El Castillo de Soutomaior no es sólo el lugar donde suele comenzar el actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el curso político a finales de agosto. El Castillo de Soutomaior es, primeramente, un símbolo de poder que domina un paisaje de privilegios en Pontevedra: 6 km hasta la costa y 1,5 km gasta el río Verdugo.
Se levanta 119 m sobre el mar y domina todo el ancho valle que el río Verdugo ha conformado desde la noche de los tiempos hasta la desembocadura en la ensenada de San Simón. Ha sido objeto de invasiones vikingas, centro de conspiraciones políticas de principios de siglo XX, fortaleza medieval, palacio decimonónico. Con todo, hoy es un refugio plácido para pasear y disfrutar de la historia y la naturaleza.
Las primeras piedras se colocaron en el siglo XII. El apogeo sin embargo se vivió durante el XV, con Pedro «Madruga» al frente, convertido en centro político del sur de Galicia.
Desde sus orígenes se han dado en el Castillo de Sotomayor técnicas constructivas sobresalientes, testimonios de sus épocas y de las necesidades defensivas de cada momento.
El entorno del Castillo de Sotomayor
Parte del encanto que observan los viajeros en el lugar son los jardines: algunos ejemplares, como los viejos castaños tienen 8 siglos.
El paisaje de ribera combina con los jardines que envuelven el castillo de Soutomaior, cuyo protagonista es la secuoya, ofreciendo a los viajeros un paseo tranquilo que invita a despertar la imaginación de quien lo recorre.
Como no podía ser de otro modo en un lugar costero, la historia y las tradiciones dan paso a otros lugares de interés para el visitante moderno como el puerto deportivo o las playas.
El río Verdugo de nuevo, siempre presente, ofrece numerosas zonas de baño durante la época estival, pero también en el concejo de Arcade se puede disfrutar de dos playas, la de Matilde y la del Muelle, con sus arenas, sus brisas y su horizonte.
Entre la historia y el paisaje, uniendo ambas dimensiones, aparecen los puentes que salvan los pasos sobre el río, como el puente medieval de Comboa o el de Pontesampaio.
El alvariño y la fiesta de la Ostra
Si no bastasen los monumentos del lugar y el entorno natural para el viajero de turismo rural quedan las tradiciones, o bien se empiezan por ellas, que son las raíces del carácter de sus gentes y el hilo desde el que tirar para sacar a relucir las características que le son propias al territorio. A
Así que junto a las fiestas aparece la tradición gastronómica de Soutomaior, cuyos productos estrellas son, sin duda, el vino albariño y las ostras.
La fiesta de la Ostra es uno de los acontecimientos más representativos de todo el concejo a lo largo del año y tiene lugar durante el primer fin de semana del mes de abril.
Aquí se podrá apreciar el oficio de ostricultor y el método de cultivo en el mar, junto a su preparación y las recetas del lugar. El escritor Álvaro Cunqueiro definió así este producto típico: «La ostra es un manjar esencial para abrir una mariscada. Tiene un sabor espiritual, que es como una añoranza del mar».
Casas rurales en Soutomaior
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