Casa Remigio

"Una estancia muy tranquila y genial" Isabela. (8 años)

Cristina Fde. Tesoro

Alojamiento francamente cómodo. Es una casa acogedora y amplia para una familia...o 2. Su dueña, Clara, consigue hacerte sentir bienvenido. Está pendiente de cualquier detalle que puedas necesitar. Es una casa muy cuidada. Buen mobiliario y cocina bien equipada (incluye lavadora y lavavajillas). Santillá:n, el pueblo en que se encuentra, es una buena base de operaciones" para explorar los alrededores. Está cerca del desfiladero de Los Beyos y las pozas de la Olla de San Vicente. Puedes atreverte con el descenso del Sella o acercarte en coche a las playas de Ribadesella o Llanes.

Inolvidable

Fatima

El entorno espectacular en pleno corazón de los picos de Europa! La casa está genial tiene todo lo que necesitas para pasar unos días fantásticos. Clara, la dueña nos recibió, nos enseñó la casa y nos facilitó todo tipo de información. Sin duda la recomendamos y seguro que volveremos. Muchas gracias por todo!!

Entorno perfecto, pero casa muy incómoda

Paloma Moreno Mayor

El entorno es precioso y está muy cerca de Cangas de Onís para ir a comprar. La casa es bonita, eso sí, pero éramos un grupo de 11 personas y nos encontramos sin pinzas para tender, sin productos de limpieza (ni friegasuelos, ni balletas, ni pastillas para el lavavajillas, ni detergente para la lavadora) y con sólo una fregona con pinta de haber desastacado un váter. Además, la cocina estaba tan mal equipada que tuvimos que descartar todos nuestros planes para cocinar. ¿Cómo íbamos a cocinar para todos con solo tres sartenes tamaño "freír un huevo" y unas cazuelas donde se nos pegaba todo? Por no tener, ni siquiera teníamos un mechero para encender los fogones. No había suficientes vasos ni tazas de desayuno y lo que había estaba guardado y sucio. Se nos pasó por la cabeza que algún inquilino anterior se hubiera llevado las cosas, pero hablando con las personas que habían alquilado la casa de al lado (también Casa Remigio), nos encontramos con que tenían exactamente el mismo problema, así que no hay más excusa que la dejadez de los dueños. Además, la casa es muy ruidosa porque la madera cruje hasta el punto de despertarte cuando alguien se levanta y camina por el piso de arriba, parece que se te vaya a caer el techo encima. Al principio nos pareció que tenía su encanto, pero a las tres noches dejó de ser divertido. Entiéndase todo esto como una crítica constructiva, los propietarios deberían tener en cuenta esta serie de inconvenientes antes de alquilarla porque son todos fácilmente subsanables, basta con una visita al supermercado o al Ikea más cercano.