Casa Rural La Panadera, La Cuadra y La Leñera

Inolvidable!!!

Ramón Alvarez Lorenzo

Hemos estado este fin de semana en La Panadera y La cuadra, ha sido un fin de semana perfecto, en familia, las casas están muy muy bien, no les falta detalle, todo genial, la atención, la limpieza, decoración, totalmente recomendable, volveremos seguro , gracias a Diana por toda la información y atención recibida

Días de descanso y relax en familia

Esther Peña

Hemos pasado unos días en familia, la casa está perfecta con todo lo necesario, hemos disfrutado del entorno y el perro se lo ha pasado en grande. Muy recomendable. Diana y Flori muy buenas anfitrionas, los vecinos encantadores.

Decepcionante

Marta Pino

Reservamos las casas para pasar en familia el fin de semana de Navidad con toda la ilusión después de 2 años de pandemia. Pues la experiencia no pudo ser peor. Las casas olían a humedad.En las fotos no se aprecia bien, pero los muebles están bastante cascados, cada uno de su padre y su madre. Las cocinas de la Panadera y la Cuadra son bastante cutres, de hecho, si te fijas, en la página web no hay fotos de ellas. Está todo como muy viejo. Hicimos café y nos quedamos con el mango de la cafetera en la mano y ya os podéis imaginar dónde acabó el café...La cocina de la Leñera es nueva, eso sí, pero para una familia grande no es una opción usarla, ya que además está al otro lado de la calle. La Cuadra tiene el baño abajo, arriba no hay. Y un rincón del baño se utiliza como trastero, con cosas amontonadas, muy cutre. La mampara de la ducha no estaba muy limpia. En la Panadera hay un baño abajo, y arriba uno de los dormitorios tiene un aseo dentro de la habitación, pero para el resto hay que usar el baño de abajo. Lo que más nos impactó fue la habitación del Peregrino, donde abres la puerta (que da al porche) y está justo la cama. Y luego hay un cubículo-retrete con un lateral de madera a media altura, y una cortina de tela a 30 cm del suelo... Las barandillas de los pisos de arriba no son muy estables, al igual que la del porche. En el jardín hay 2 barbacoas, pero no invitaban a usarlas, la verdad. Las parrillas sucias y una de las barbacoas tenia un montón de bolsas con cosas donde se pone el carbón: de nuevo, cutre. En fin, que después de meditarlo bien decidimos que no nos quedábamos allí ni la primera noche. Comimos y le comunicamos a la dueña que nos íbamos, perdiendo la fianza, claro.

Entorno rural ideal pero cerca de todo

Francisco Arriscado

La casa tiene una relación calidad precio bastante buena, el pequeño jardín es suficiente para tomarse una cerveza o cenar al aire libre y a nuestro perro le encantó jugar allí con su pelota. Han sabido combinar la decoración rural con lo funcional. Para mí sin duda lo mejor era poder estar en un pueblo muy pequeño sin apenas vecinos pero a muy poca distancia de todo lo importante que ver en Cantabria, el poder salir al jardín y escuchar de fondo el arroyo cercano, los pájaros o el relinchar de los caballos, un cambio de aires muy necesario para los que vivimos en ciudad.