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Turismo sostenible y turismo rural

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Casa do Castelo de Andrade

El turismo sostenible es el turismo del futuro y del presente. Promueve la conservación del medioambiente, propone medidas para mantener la cultura regional y elabora estrategias para relanzar la economía local. Hemos querido saber algo más sobre el turismo sostenible y el turismo rural para compartirlo con vosotros:

1. El turismo sostenible

Ante el reto mundial que supone frenar el cambio climático los medios de comunicación han tomado parte en la difusión de la sostenibilidad, los gobiernos han celebrado cumbres y la sociedad ha comenzado a hablar y a participar activamente en medidas que inviertan sus efectos. Es fácil interpretar la sostenibilidad como un asunto reciente y confundir el viaje de naturaleza con el turismo sostenible.

Desde Koan Consulting, José María de Juan Alonso, vicepresidente de EARTH (European Alliance for Responsable Tourism and Hospitality), cree que «la demanda turística no está muy puesta al día en estos temas, ya que hay una gran confusión de términos entre ecoturismo, turismo sostenible y turismo responsable, entre otros. La gran cantidad de sellos y marcas de calidad en turismo y en turismo sostenible también contribuye a este despiste». Para José María la solución pasa por «campañas de información y sensibilización dirigidas a la demanda y a los operadores turísticas, que están igualmente despistados».

En ocasiones se presenta el turismo sostenible como un complemento; una simple manera de diversificar y aprovecharse de cierta moda social: la cosa «eco». Bajo la etiqueta «eco» se venden productos, se organizan paquetes de turismo de aventura o se otorgan subvenciones, cuando no lo son. Las asociaciones y proyectos dedicados al ecoturismo alzan la voz ante el error: «el turismo sostenible implica que la actividad sea respetuosa con el medioambiente de los destinos, minimizando la huella ecológica, y también conlleva una especial sensibilidad y aprecio por las culturas locales». Quien ofrece esta definición integral de ecoturismo es Javier Tejera, responsable de Ecotumismo y consultor freelance desde Ecotouristing en proyectos de turismo sostenible, como es el caso de Ceres Ecotur o la Fundación Ecoagroturismo de la que hablaremos más abajo.

En la misma línea se pronuncia Arturo Crosby, director de Forumnatura: «El ecoturismo implica más una forma de viajar con respeto hacia el entorno natural, cultural y social, al tiempo que se conoce y disfruta del mismo». Pero advierte de la manipulación del término ecoturismo: «se identifica más como un segmento de la oferta turística, equivalente al turismo de naturaleza (nature based tourism)», aunque no sea tal la equivalencia, porque implicaría una gestión eficiente de los recursos (naturales y culturales) que no se da para que la actividad permanezca en el futuro. El propio Arturo nos ofrece un ejemplo: «Un circuito en 4×4 atravesando increíbles enclaves naturales durante 6 horas. Desde luego estaban en la naturaleza, pero la veían antes de entrar en el coche y cuando salían de él. Sin embargo se vendía como ecoturismo».

De estas opiniones se extraen las líneas básicas por las que los agentes del turismo sostenible se guían y a las que los externos al movimiento no se atienen: el ecoturismo es una forma de viajar, no una opción, que no sólo se consigue por el hecho de estar en plena naturaleza. Sus planteamientos reducen el impacto en el medio, fomentan la cultura del destino y diversifican la economía local (la gastronomía, los oficios, las fiestas, las tradiciones, la artesanía…).

Todavía hay un tercer punto que se debe discutir. El ecoturismo no es una moda reciente, aunque es cierto que el movimiento tiene una mayor difusión en los últimos años debido, principalmente, a los efectos del cambio climático. Sin embargo, ya en 1987 se utilizó por primera vez el concepto de «desarrollo sostenible» en el Informe Brundtland donde se establecía la definición fundamental: «satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones». En España, incluso antes, el inicial concepto de turismo rural de la década de los setenta ya aparecía muy ligado, de forma anticipada, al desarrollo sostenible.

El turismo sostenible en el mundo

Tras el Informe Brundtland, aparece un segundo hito en el campo del desarrollo sostenible. En 1995 se celebra en Lanzarote la Conferencia Mundial de Turismo Sostenible, guiada por las bases de la Declaración de Río sobre Medioamebiente y Desarrollo y por las sugerencias de la Agenda 21. Cuatro años más tarde, la OMT (Organización Mundial del Turismo) publica el primer Código Ético Mundial para el Turismo, sintetizado en 10 principios que atañen a la economía, la sociedad, la cultura y el entorno de los destinos en los viajes. En el 2002, nuevamente la OMT otorga impulso al compromiso sostenible participando en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible. Por último, obviando los siguientes hitos en la materia, se llega en julio de 2011 al Primer Congreso Internacional de Ética y Turismo, organizado conjuntamente entre la OMT y el Gobierno español. Este es el marco histórico del concepto de sostenibilidad aplicado al turismo.

2. El turismo rural y el turismo sostenible

En no pocas ocasiones se ha apuntado al turismo como la tabla de salvación para hacer frente en España a la crisis económica. Antes de las elecciones se creó la Plataforma «Ministerio de Turismo Ya» para impulsar al sector otorgándole relevancia y herramientas propias. Pero el turismo se ha revelado un arma de doble filo: el coste de su ventaja económica suelen asumirlo, degradándose, el medioambiente y las sociedades locales.

El «primer» turismo rural

El ecoturismo precisamente defiende la importancia del sector para la economía tanto local como nacional y señala que los productos sostenibles (cultural, ecológica y económicamente) son posibles con apoyo y formación. Esta idea nos es nueva. El contacto con la naturaleza y con valores auténticos de una población local ya fueron motivos en 1967 para que la Administración iniciase el Programa de Vacaciones en Casas de Labranza. Estaba dirigido a «fomentar y facilitar la participación de los agricultores en la utilización económica de sus recursos turísticos, proporcionando simultáneamente a amplios sectores de la población urbana una forma de turismo de calidad a costes muy razonables». En aquel primer año, el programa se implantó en 35 localidades de 2 provincias y ofrecía 1.152 plazas (384 viviendas). Una década después, se aplicaba a 486 localidades de 42 provincias y se ofrecían 32.038 plazas (8.312 viviendas).

Sin embargo, en el apoyo institucional que requirió el plan se gestó un de los males endémicos del turismo rural. Las subvenciones otorgadas en las siguientes décadas para impulsar proyectos de turismo rural se destinaron en muchos casos a rehabilitar las casas propias, a construir desmesuradamente, a engrosar el desconcierto del sector. En la actualidad el exceso de oferta ha salido a relucir por la lógica disminución de la demanda en tiempos de crisis económica. Un proyecto de sostenibilidad que se volvió insostenible.

Proyectos, asociaciones y cifras

Arturo Crosby opina que «la gran mayoría de las actividades de ecoturismo tienen su base en alojamientos de turismo rural, aunque existe más green washing (lavado de cara) que realidades». Ve en el sector «posibilidades de diferenciación de la oferta gracias al ecoturismo», pero observa al mismo tiempo que «eso requiere una serie de equipamientos básicos, formación y, sobre todo, actitud».

Algunos proyectos y asociaciones vienen a suplir las carencias formativas de propietarios y viajeros, la escasa promoción del turismo sostenible y a implantar un sistema unificado que garantice la calidad de las casas rurales comprometidas con el ecoturismo. Javier Tejera destaca varias iniciativas:

  • Modelos en la implantación de la Carta Europea del Turismo Sostenible: iniciativas del Parque Nacional de Garajonay (La Gomera) y del Parque Natural Volcánico de La Garrotxa (Girona).
  • Responsible Hotels, a nivel empresarial, plataforma de I+D para comercializar y promover hoteles responsables por todo el mundo.
  • Turismo rural sostenible: Ecotural, un proyecto de Emplea Verde de formación y asesoramiento para emprendedores de la ONG Eco Unión.

Javier Tejera continúa: «Hay muchas más iniciativas y, normalmente, cuanto más pequeñas y modestas, más garantías de que estemos hablando de sostenibilidad real». El propio Javier trabaja como como consultor freelance en Ceres Ecotur y la Fundación Ecoagroturismo.

La fundación nació en 2005 y tiene como objetivo «apoyar el compromiso por la conservación de los espacios naturales y el desarrollo rural a través del turismo responsable». En particular, el proyecto Ceres Ecotur trabaja para «consolidar una red de turismo rural ecológico en base al sistema de calidad europea ECEAT», con criterios medioambientales, culturales y económicos. El proyecto otorga certificados a los alojamientos rurales que lo soliciten y reúnen las condiciones, un sistema que garantiza al viajero el compromiso y la sostenibilidad de la casa rural.

Además del proyecto Ceres Ecotur, la Carta Europea de Turismo Sostenible en Espacios Naturales (CETS) es otro de los proyectos sostenibles de más peso. Gestionado por la federación EUROPARC «tiene como objetivo global promover el desarrollo del turismo en clave de sostenibilidad en los espacios naturales protegidos de Europa […], orientado a gestores de estos espacios y a las empresas». Aprovechando el medio en el que se enmarcan, las empresas de actividades y alojamientos tienen la oportunidad de participar de forma sostenible, protegiendo el medio y las tradiciones locales e impulsando la economía local.

La CETS se creó entre 1995 y 1998 y está financiada por el Programa LIFE de la Unión Europea. Los esfuerzos de planificación y adhesión voluntaria entre los actores del sector turístico español, en colaboración con la red EUROPARC-España y la promoción ofrecida por Turespaña, han situado el proyecto CETS como uno de los más importantes a nivel nacional en favor del ecoturismo. En Europa 75 espacios han conseguido la acreditación de la CETS, 28 de los cuales son españoles. El propio Javier Tejera hacía mención a dos de las iniciativas de la CETS entre alojamientos, empresas de actividades y espacios naturales en los parques de Garajonay y La Garrotxa.

Pero, además de los proyectos, ¿cuáles son las cifras reales de la sostenibilidad en el turismo rural? Hemos recogido de nuestra base de datos las casas rurales con características «ecológicas» y hemos añadido los datos de Ceres Ecotur y los del proyecto CETS:

Datos sobre turismo sostenible y rural en EspañaCifras
Casas rurales con granja637
Casas rurales con huerto ecológico986
Casas rurales con huerto y granja355
Casas rurales de bioconstrucción26
Casas rurales con energías renovables26
Casas rurales con certificación Ceres-Ecotur31
Alojamientos de la CETS159
Empresas de turismo activo de la CETS46
Lugares españoles acreditados de la CETS28

El uso de energías renovables o de planes de eficiencia energética, la venta de productos locales o ecológicos, el diseño o los materiales de construcción y otros criterios propuestos por Ceres Ecotur y la CETS completan la oferta de turismo ecológico y rural en España. Las certificaciones y la actitud o formación de los propietarios son fundamentales para el viajero, aunque, por la ausencia de promoción, éste desconoce en la mayoría de los casos las posibilidades del ecoturismo tanto para él como para el destino que lo acoge. Tanto es así, que Javier Tejera nos ofrece un dato para la reflexión: «aproximadamente un 30% de los clientes de los alojamientos adheridos a Ceres Ecotur es extranjero». La demanda extranjera de turismo sostenible es superior a la nacional, bien sea por actitud o por desconocimiento. Pero ¿qué deben conocer los viajeros de turismo sostenible? ¿Y los propietarios?

Los ejes del turismo sostenible

El rey de Bután, en 1972, acuñó el término Felicidad Interior Bruta para describir la realidad de su país. Por supuesto no tenía en cuenta el crecimiento económico de su pequeña nación, empobrecida vista por los ojos occidentales, sino que basaba su argumento en su sociedad y su cultura. Los ejes del turismo sostenible giran en torno al medio y a la población de ese medio, al desarrollo con valores: conservar ambas realidades, frente a la la economía globalizada, tanto para los propios del lugar como para los que lo visitan.

En el reciente congreso de Turismo Rural de Navarra se puso sobre la mesa en varias ocasiones que la cultura y el medio presentan suficientes ventajas económicas para el turismo como para conservarla, además de los propios argumentos conservacionistas: «el turismo rural es una forma de turismo cultural», «no se entiende la cultura sin el turismo ni el turismo sin la cultura», «estrategia: apoyarse en los productos locales: gastronomía…». Estos son algunos de los mensajes obtenidos a través del hashtag de Twitter #congresotrn. Arturo Crosby señala que «el mayor problema al nos enfrentamos es la ignorancia o el no comprender que la sostenibilidad ayuda a ser competitivos». No obstante, cree que «los consumidores exigirán cada vez más este modelo turístico». El miedo a innovar y el desconocimiento son dos grandes obstáculos que impiden ver las ventajas del turismo sostenible.

  • Cultura y sociedad. Se mantienen las tradiciones del lugar, se conserva la identidad local y los viajeros a su vez buscan enriquecerse con formas de vida diferentes no muy lejos de su ciudad.
  • El medioambiente. Los viajeros y los empresarios disfrutan y aprovechan los recursos naturales del entorno. Atraídos por la belleza del paisaje o por sus posibilidades de turismo activo, los viajeros participan del turismo sostenible buscando naturaleza; los gestores de las empresas mantienen este espacio con el mínimo impacto ecológico para conservarlo y mantener el atractivo.
  • Potenciar la economía local. Tanto la cultura como el medioambiente locales son herramientas para potenciar la economía local. Venta de productos locales de artesanía, celebraciones de interés, ofertas gastronómicas únicas, senderismo interpretativo, rutas ornitológicas, etc., son «actividades que no sólo cuidan el entorno sino que fomentan la integración del viajero con el destino», afirma Javier Tejera. El turismo sostenible propone modificar el paradigma económico manteniendo los ingresos y los valores del lugar.

Estos son los 3 ejes del turismo ecológico, todos ellos interrelacionados. El apoyo, la formación y la promoción son algunos de los retos a los que se enfrenta el ecoturismo para constituirse por completo, como avanzaba José María de Juan Alonso. Por su parte, algunos alojamientos rurales ya se han comprometido en este sentido, participando en proyectos como Ceres Ecotur o adhiriéndose a la CETS. Preguntamos a Javier Tejera, a pesar de todo, cómo es una casa rural sostenible.

La casa rural sostenible

Para Javier Tejera, una casa rurales sostenible energéticamente debe «desarrollar dos líneas: por una lado alcanzar la autosuficiencia energética (depender lo mínimo posible del suministro eléctrico para desarrollar su actividad); por otra parte saber gestionar correctamente los recursos naturales, minimizando la huella ecológica emitida por la casa».

Nos preguntamos si un alojamiento rural puede llegar a ser autosuficiente y nos sorprende que sí: «a través de energías renovables (eólica, solar fotovoltaica o solar térmica) o con calderas de biomasa como calefacción. También es importante que la casa esté diseñada o rehabilitada con criterios bioclimáticos, geobiología o incluso técnicas como el Fengh-Shui«. Todavía hay más, una diferencia sustancial entre las antiguas casas y las nuevas: «por norma general las antiguas suelen cumplir con este tipo de criterios, ya que están orientadas al sur, los muros son gruesos de piedra de manera que aíslan el calor en invierno y se vuelven más frescas en verano».

Un último apunte, nos comenta Javier Tejera, que tiene que ver con la actitud y la atención: «una buena política orientada al cliente, con explicaciones para fomentar el ahorro de agua o el uso responsable de manteles y toallas, por ejemplo, hace el resto». En EscapadaRural, por ejemplo, cumple con estos requisitos la Casa Rural Kaaño Etxea. El Capricho de los Montes, por ejemplo, comenta que ganó por su parte el Premio a la mejor iniciativa en materia de sostenibilidad y accesibilidad en los V Premios de Castilla-La Mancha.

3. Leyes y normativa

Tanto para Javier Tejera como para Arturo Crosby la normativa oficial respecto al turismo sostenible brilla por su ausencia. Por su parte, Javier señala que «no nos debe resultar extraño si tenemos en cuenta que las competencias en materia de regulación y categorización del sector turístico rural en España están en manos de las regiones autónomas, en un contexto caracterizado por una enfermiza atomización, con 17 legislaciones reguladoras diferentes». Añade que «dentro de estas legislaciones autonómicas se recogen hasta 56 modalidades de alojamientos rurales y 70 opciones diferentes entre tipologías, denominaciones, modalidades, sin normativa única en el turismo rural».

En este sentido también coinciden desde Koan Consulting: «sería necesario que la normativa apuntase hacia unos estándares […] que permitiesen vender mejor los productos en mercados acostumbrados y potenciales para el turismo rural, como Europa central y del norte». Así las cosas, es difícil imaginar una legislación única para el turismo sostenible. A. Crosby apunta en la misma dirección: la normativa en sostenibilidad «es la misma que en el resto de los subsectores del turismo en España, es decir, las mínimas exigibles. Es mucho más que tener unas cuantas bombillas de bajo consumo».

Con todo, el MARM ya presentó un Programa de Desarrollo Rural Sostenible (2010-2014), que el tiempo habrá de confirmar o rechazar. En él se define la estrategia y se concretan las zonas en las que implantarla. El objetivo es fijar la población creando puestos de trabajo y que ayude durante el proceso a conservar el paisaje. El fomento del ecoturismo ocupa en este sentido un lugar principal en la estrategia de diversificación económica. Siguiendo el análisis realizado por Ecoturcat, la estrategia de futuro para el desarrollo rural y sostenible se concreta en 3 actuaciones:

  • «Clubes de producto turístico en espacios naturales»: asesoría y formación a empresas localizadas en espacios naturales acreditadas por la CETS. Estas empresas serán las que creen la oferta adaptada al espacio propio.
  • «Promoción del turismo rural»: inversiones para mejorar la imagen y eventos promocionales.
  • «Ayudas a empresas turísticas del medio rural»: subvenciones para mejora de los establecimientos, incentivar el uso de energías renovables, acercar las nuevas tecnologías al medio rural…

Por último, el Instituto de Turismo de España (Turespaña) colabora activamente con la CETS y la red EUROPARC-España. Esta colaboración ha dado como resultado herramientas de promoción de referencia como la Guía de destinos sostenibles de España, publicación en la que se describen algunos espacios protegidos del país y las empresas (de actividades y alojamiento) ubicadas en la zona y adheridas a la CETS. El mensaje que ofrece el entonces Secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida, es «la firme apuesta de la Administración turística española por el turismo sostenible».

4. Los retos del futuro

La formación y la sensibilización es la asignatura pendiente del turismo sostenible. Ni viajeros ni propietarios o gestores de empresas de actividades reciben una educación en este sentido y, a pesar de existir los recursos y las expectativas, faltan iniciativas de grupo y organización.

Arturo Crosby opina que la formación ambiental «es muy baja; un porcentaje elevado de propietarios y viajeros tienen cierto conocimiento adquirido de forma autodidacta, lo que conlleva problemas graves de implementación, gestión y entendimiento entre las partes». Desde Forumnatura se trabaja para «compartir conocimiento en turismo y medio ambiente desde 1996», formando, dando conferencias, seminarios o cursos.

De la misma forma, Javier Tejera ha podido ver que la formación de los propietarios adheridos a Ceres Ecotur es, de nuevo, autodidacta. «Son personas con un perfil muy específico, que ponen en práctica una filosofía más respetuosa y sostenible con el medio rural casi por convicción personal, de una forma idealista».

José María de Juan Alonso considera el principal reto del turismo sostenible «la comercialización y la llegada efectiva al mercado, para lo que tiene que organizarse en redes productivas y comerciales».

Tejera tiene claro qué puede hacer el turismo sostenible por el turismo rural, todas medidas a implementar y promocionar: «Propuestas que tengan en cuenta la esencia rural donde toman parte las actividades tradicionales que le dan significado, gestionando correctamente los recursos naturales y los residuos que se generen, protegiendo el entorno y la naturaleza que les rodea, con una gastronomía con productos locales, de temporada, que valore lo que ha sido la vida en el campo y en el medio rural durante siglos. La tendencia de crecimiento insostenido hasta llegar a las actuales 15.500 casas rurales en toda España ha propiciado un proceso de desnaturalización similar diría yo a la burbuja inmobiliaria que ha caracterizado muchos destinos de costa».

El reto, finalmente, es conservar lo que tenemos y exaltar su valor para disfrutarlo. Crosby nos recuerda una frase que resume su pensamiento sobre lo que ha de venir: «la mejor manera de predecir el futuro es construirlo». J. Tejera completa la afirmación cuando concluye que «en la medida en que hoy practiquemos un turismo responsable podremos seguir disfrutando de los destinos el día de mañana». Y concluye: «es extremadamente urgente cambiar cuanto antes determinados procesos y sistemas».

Y tú, ¿qué opinas?

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7 comentarios

GLORIA 22 de febrero de 2012 - 14:12

Tengo una casa rural en Monteagudo de las Vicarias es una casa muy antigua con muralla en la parte de atras y toda de piedra, tambien tengo un huerto que lo llevo yo misma a escasos 500 mtrs. estoy muy interesada en el ecoturismo.
¿donde puedo informarme?.El articulo estupendo quisiera formar parte de ello.
gracias
un saludo
Gloria Pinilla

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Alberta Clara (Navarra) 22 de febrero de 2012 - 16:41

Hola Gloria, puedes dirigirte a ecotur o bien ceres-ecotur.
Un saludo y mucho ánimo.
Debemos tener muy presente que el ecoturismo o el turismo responsable sea una acción desde la conciencia, que es algo muy muy diferente del «greenwashing».

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Ana Calderón de la Barca 22 de febrero de 2012 - 16:57

Tengo un casa rural en Alcubilla del Marques, el problema con el que me estoy encontrando que por causa de la crisis la gente sale pero busca precio más asequibles y las casa rurales se los damos; la queja que tengo es que muchas de estas personas se creen que ir a una casa rural es ir al campo, haciendo lo mismo que el campo pero bajo un techo. Dejan la habitación sucia, fuman en las habitaciones, comen en las habitaciones… Por mucho que les comento a los clientes que esto no es un albergue ni camping ni nada parecida pasan de todo., ellos pagan y se creen con ese derecho.

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Agroturismo Arkaia 22 de febrero de 2012 - 18:40

Buen artículo.
Nuestro establecimiento responde a criterios de eficiencia y sostenibilidad, pero la mayoría de los clientes que acuden a visitarnos no nos eligen por ellos. Es cuando llegan y tras la explicación de las medidas de ahorro energético, biomasa que usamos, etc. cuando sienten interés.
En nuestra opinión, y en los tiempos que corren, se tiene más en cuenta la relación calidad/precio.

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silvia 25 de febrero de 2012 - 17:02

Buenas tardes. Tenemos varios establecimientos en Letur, Albacete. Ya en nuestros inícios(hace casi 20 años) teniamos muy claro el concepto, que entonces definía«TURISMO RURAL´´. Actividad que complementa la renta del agricultor o ganadero. Con esas nueve palabras, para nosotros, se define turismo rural. El sostenible, el que respeta el medio ambiente, el que asienta población, el que mantiene y recupera tradiciones , artesanía… No es otra cosa. ¿Que se necesita formación? Sí, pero a las PERSONAS que complementan su renta con el turismo ( sean ganaderos, artesanos, agricultores, …) no al EMPRESARIO turistico. Esos son otra cosa. Son empresarios. Hay no busques historia, ni tradiciones, ni costumbres. Es un tema largo y complicado. Actualmente tememos en marcha un «agroturismo´´ o «cortijo´´. Es nuestra casa. Nos gusta y nos apetece abrirla a todas las personas que vengan a conocer Letur y lo que nuestro pueblo ofrece, incluidos nosotros. Nos es dificil tratar con esas personas que solo vienen a usar nuestras casa. Nosotros lo hemos llegado a calificar como turista prica. LLegan cargados de bolsas ( así se pierden el trato y lo que les pueda contar el tendero del pueblo), usan o mal usan nuestras casas, rompen la vida cotidiana y sus ritmos ( no me pidas leña a las 10 de la noche,…) y el resultado son 3 dias de limpieza , algo roto y medio contenedor de basura. QUE GUAYYY. Me he ido este finde de casa rural¡¡¡. Por suerte no siempre es así, pero ¿ Como nos puede encontrar el verdadero turista rural? . ¿Como diferenciar lo autentico de todos esos plágios?. y no fallecer en el intento. Saludos desde agroturismo La Artezuela.

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La Isla Verde 18 de enero de 2015 - 23:56

El concepto nuestro proyecto La Isla Verde, en inglés se conoce como “earthship”, barco de tierra. La palabra justifica su contenido, ya que los barcos fueron los primeros que introdujeron las energías verdes para cubrir la necesidad de auto consumo durante las travesías.

La Isla Verde es totalmente autónoma en cuanto a suministro y producción de energía, porque funciona con energía solar. Para ello contamos con un sistema de células fotovoltáicas (para la producción de energía eléctrica), paneles solares (para la generación de agua caliente sanitaria y calefacción de suelo radiante) y el uso de biomasa (como sistema complementario para los meses de invierno).

El agua que aquí se disfruta procede de un manantial propio. Toda la casa tiene un sistema de separación y depuración de aguas residuales clasificadas en cinco tipos diferentes, que a su vez, pueden aprovecharse posteriormente para riego, abono o insecticida en el campo.

En la recuperación y reconstrucción de los espacios de la finca se ha mantenido un respeto absoluto por el entorno y la naturaleza. También en su mayoría se han empleado materiales que no contaminan el medio ambiente, como por ejemplo la pintura de cal que ya utilizaban nuestros abuelos.
La cal desinfecta, es de fácil aplicación, natural, barata y el mantenimiento es aún mejor. Con la cal no tienes que pintar paredes enteras, puedes retocar lo que quieras y al cercarse la pintura será homogénea.

Es cierto lo que se comenta que a veces los visitantes no están realmente interesados en la sostenibilidad … pero nosotros estamos felices con nuestro proyecto!

¡Búscanos en Escapada Rural!

Responder
Andres cifuentes 16 de septiembre de 2015 - 12:10

Soy de Colombiay tengo una casa rural para alorjamiento , explicación del cultivo del cafe y dos parques tematicos , es enColombia Quindio ,Montenegro, quisiera saber si existe un gremio o asociasion de personal que les guste el turismo rural y ecologigo para que asistan a mi alojamiento rurral de la cultura cafetera,

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