Natalia

Todo muy bien pero con peros

Ana Romero

Nos hemos juntado 26 personas (adultos y niños) y 4 perros este punto de mayo. La casa ha superado las expectativas. Genial!! No la puedo definir de otra forma. El único pero es q nos regaño la Sra. Encargada de la casa por poner música a horas q eran normales, a un volumen q no era excesivo... No se cuando la gente se junta, poner música es lo más normal, y sobretodo respetando horarios. Por otro lado, se nos rompió una pista de la cama, y no se digna ron ni siquiera a subir a verla, cuanto menos a repararla. UN MUY MAL DETALLE. puesto q éramos muchos y no había camas de sobra. La "reparamos" como.pudimos, para poder terminar el finde

Buena casa, muy quisquillosos con el ruido

John Michael Urresti Graña

La casa está limpia, es estupenda, muy limpia y hace honor a las fotos. La gestión con la dueña, magnífica. La recepción por Paqui, su tía, también agradable. Hasta ahí lo bueno. Fuimos allí para celebrar el 80 cumpleaños de mi madre. El grupo fue de 17 personas: 2 octogenarios, 2 septuagenarias, una niña de año y medio, otra de 9 años, 4 personas de menos de 30 años y los demás todos en la cincuentena. Gente normal, todos los adultos, padres y madres de familia. El vienes veníamos todos cansados del viaje, cenamos una barbacoa, algo de charla y todos a la cama. El sábado fuimos todos a comer a un restaurante y por la noche hicimos otra barbacoa, sacamos la tarta, soplamos las velas, cantamos el cumpleaños feliz y pusimos un poco de música para cantar. Insisto, varias personas por encima de los 70 años de edad, no estamos hablando de música tecno a todo volumen ni nada parecido, unos cantando y otros hablando tranquilamente. Lo que viene siendo una celebración familiar normal. Al rato, concretamente a las 22:50, es decir, antes de las 11 de la noche (¡de un sábado!), Paqui, que vive en la casa de al lado, empezó a gritarnos desde el otro lado de la valla que hiciésemos menos ruido. Como si fuésemos un grupo de jóvenes fuera de control a las tantas de la mañana o una despedida de solteros. Ni siquiera envió un whatsapp, que tenía mi móvil. Estamos hablando de un toque de atención a las 10 y pico de la noche de un sábado a un grupo cuyas características os he descrito. En fin, cortó bastante el rollo y nadie entendió nada, porque lo que estábamos haciendo lo hemos hecho mil veces en cualquiera de nuestras casas sin haber tenido nunca problemas con ningún vecino. Resumiendo, buena casa, limpia y bien mantenida, con buenos servicios, pero si queréis usarla para algún tipo de celebración familiar (mucho menos aquellos que quieran montar fiesta), hacer un karaoke o cualquier otra cosa que haga un poco más de ruido, no es el alojamiento adecuado. Por lo demás, bien.

Atención exquisita para un lugar extraordinario.

Jose Carlos Martínez Robles

Reservé con un año de antelación, así es, la pandemia dichosa me inspiró y decidí adelantarme. María, desde luego un amor de persona, todo fueron facilidades, información completísima y una gestión inmaculada. A nuestra llegada nos recibió Paqui, a quien también quiero agradecer su amabable y generosa acogida, verdaderamente fue muy sencillo. En cuanto a la casa, su ubicación es estupenda y muy próxima al propio pueblo de Benisa. A unos 100 metros hay un pequeño supermercado con todo lo necesario, regentado por una amable señora con acento extranjero. Instalaciones de de "DIEZ", limpieza exquisita y todo comfort. Además, al no haber clientes el día anterior y posterior a nuestra reserva, nos permitieron ampliar el horario de estancia, lo que es un punto más a su favor. Para aquellos que puedan y quieran ir en verano, la piscina y la barbacoa hará las mil delicias al disponer de todo lo necesario. Muchas gracias a María y a Paqui.

Perfecta

Lucía Gimeno Benlloch

Es una casa perfecta para grupos grandes. Sus instalaciones cubren perfectamente las necesidades, piscina, dos cocinas, una zona chill out, una pequeña esplanada para jugar con balon... Es importante contar con coche ara poderte acercar a pequeñas calas muy bonitas que estan muy cerca y a los supermecados, aunque hay un ultramarino que cubre todas las necesidades a 2 min andando. Hay que tener cuidado con el ruido por la noche porque algunos vecinos trabajan y se pueden quejar. La dueña de la casa vive al lado, por lo que esta a tanto de lo que sucede. Es una señora encantadora que quiere que se pase la mejor estancia posible, esta dispuesta a ayudar en todo momento. Lo hemos pasado genial.