La Aldea Encantada

Tranquilidad y buenos alimentos

Adolfo Rodrigo Garcia

Es una casa acogedora con bonitas habitaciones abuhardilladas. La atención personal es excelente. El entorno al visitar es muy interesante en un radio de unos 60 km. Estuve 3 días con mi mujer y salimos encantados. Mónica y Adolfo os lo recomiendan

Fin de semana encantador

Patxi Arruti Egiazabal

Somos una cuadrilla de amigos/as, de Gipuzkoa,, en concreto quince,que hemos pasado unos días visitando la Rioja, estando alojados en la casa rural La Aldea Encantada y a decir verdad ha sido un fin de semana encantador.No solo por la ubicación, ideal para nuestro planteamiento inicial, sino por una serie de aspectos, que en este mundo de las prisas,de lo impersonal,de la frialdad en el que vivimos es difícil de encontrar, son la amabilidad, la preocupación porque todo esté en orden, el interés por agradar etc etc.No podemos olvidar ni el capítulo de la restauración, que ha sido abundante y de calidad, sobre todo los desayunos y la decoración interior, objetos y mobiliario de calidad en el lugar justo. Muchas gracias a las dos Anas, tanto a la madre como a la hija, que gestionan el citado establecimiento, por habernos hecho pasar un fin de semana tan agradable. Un fuerte abrazo y hasta pronto. Se nos olvidaba, un beso para Martin.

Mejor imposible

Elisa Cayena

Estuvimos en el puente de Noviembre de los Santos, tres parejas y no hay nada que no mereciera la pena, el alojamiento, los desayunos, la información facilitada sobre actividades, pero sobre todo, lo mejor el trato, humano, cariñoso, cercano, todo el detalle que tiene la decoración de la casa lo tienen sus dueñas con las personas allí alojadas. Lo recomiendo como algo que merece la pena. Si puedo repetiré en este año porque nos gustó mucho, el sitio pero especialmente su gente

¡Te helarás de frío!

Antonio Ramirez

Pasamos una sola noche, por suerte, porque con lo que les gusta ahorrar en calefacción no hubiéramos sobrevivido. Nos presentamos a las 5h de la tarde para dormir una siesta y descansar del viaje y tuvimos que dormir vestidos y helados, ¡No habían encendido la calefacción! Desde la una que la teníamos reservada, y como dice el anterior comentario, aunque cada habitación tiene su propio termostato, ellas (madre e hija) controlan la calefacción desde la central y la apagan a antojo. Por la noche tuvimos que volver a dormir vestidos y tiritando, no habían mantas supletorias en el armario ni gel en el baño. La hija atenta, pero la madre rayando la grosería, en resumen una experiencia para no repetir. En la habitación había Chimenea, y lo utilizaron como "gancho" para vender la habitacion, pero al querer usarla, según ellas no eran fechas ni tenían leña. Era el 1 de Junio, pero este año ha sido terriblemente frío hacía 10 grados fuera durante el día.