La Casa de los Galguera

Estupenda

Fernando Vicente Gracia

Muy bonita casa con un enorme jardín, muy limpia y con un montón de menaje. Sari la dueña muy atenta. La recomiendo.

un lugar para relajarse

Luis Felipe Robres Martinez .

muy bien ubicado para mar o montaña .Sari, la dueña y su marido son geniales . Casa muy comoda con su jardin y asador. Paisajes muy bonitos desde la terraza

Excepcional

Alberto Barenca Fernández

Sitio espectacular para pasar unas buenas vacaciones, cerca de todo, la vivienda limpia, desinfectada con ozono, tiene de todo y las vistas son espectaculares, como las zonas comunes y la barbacoa tiene de todo. Lo mejor es Sari, su amabilidad y confianza hará que repitamos sin dudarlo. Somos Alberto y Alicia, y nos alojamos la última semana de Julio de 2020 con nuestras hijas.

Casa preciosa y entorno de ensueño

Juan Ignacio Marin

La casa es muy bonita, tiene muchísimos detalles que demuestran el amor que sus dueños han puesto en ella. Nos quedamos en "Mirador" .Detrás de la casa tienen un jardín-prado muy grande, con un riachuelo de aguas cristalinas que lo atraviesa y un puentecito, una zona de barbacoa y muchas plantas y arboles. Como no podía ser de otra manera, todo muy verde y limpio. Los niños y una perrita que tenemos (Yorki mini) lo pasaron estupendamente correteando allí. La casa, limpia, cómoda, - con wifi, por cierto- bien comunicada ya que desde allí puedes ir a cualquier sitio de Cantabria en poco tiempo (Castro Urdiales, quizás el punto más lejano, está a una horita, y la mayoría de sitios de interés entre 20´y media hora). Sari, la propietaria, es un encanto. Nos recibió muy bien, nos dió consejos de sitios donde comer -muy acertados-y qué ver. En todo momento estuvo a disposición para dudas o consultas. Por cierto, las morcillas, riquísimas !! - los dueños tienen carniceria en Cabezón- Santibáñez, el barrio donde está la casa, es una monería, pequeñito y muy coqueto, un gusto darse un paseíto por su calles. Mucha paz, tranquilidad...desayunar en la terraza viendo a lo lejos las vacas y el sonido de sus cencerros, todo un relax. Un acierto la casa, sus dueños y el entorno.