El Niu del Pardal

Es una experiencia genial

Diana Patricia Costa Pinto

Hace 6 años estuvimos en el NIU del pardal por primera vez y está semana volvimos a repetir. Tenía el recuerdo de un sitio genial, pero al volver otra vez ha sido revivir de nuevo esa experiencia encantadora. Está vez fuimos con nuestro hijo perruno y me ha encantado que no cobrarán suplemento por llevarlo, como en otros sitios. Eso demuestra que le gusta los animales y nosotros encantados con ello. Me encanta la casa y los mil detalles que tiene. Está equipada con todo para hacerte disfrutar de unos días en la naturaleza sin preocuparte de nada. Además, la casa tiene un toque especial. Se nota el cariño con la que se construyó. Los anfritiones, Tere y Alfredo son muy amables y cercanos. Tienen mil detalles, como por ejemplo las toallas en forma de cisne en la cama, los bombones o la botella de cava.. esos son algunos de los detalles que te puedes encontrar por la casa. De verdad, espero volver pronto porque cuando estás allí no te quieres marchar. Gracias por todo :)

ESPECIAL.....❤️

Manuel Campos Mejias

Una casa muy acojedora,muy limpia,no le falta detalle,entorno precioso,paz,tranquilidad,la casa esta equipada con todo lo necesario y mas,los dueños son encantadores,unas vistas preciosas Gracias a Tere y su marido por estar tan atentos y ser tan especiales

Una escapada espectacular: silencio, quietud y mucha comodidad.

Carmen Elena Aranda

Venimos a esta casa rural unas dos veces (o tres) al año. Los anfitriones, Tere y su marido, son muy amables, te acomodan perfectamente y, no importa la hora del día, están dispuestos a ayudarte en todo lo que necesites. El alojamiento siempre que hemos venido ha estado extramademente limpio, nos dejan una botella de cava junto al jacuzzi (en una pequeña nevera) y una bolsa de hielo en el congelador. La estufa de leña es perfecta: funciona muy bien y es acogedora (por cierto, tienes toda la leña que quieras usar a tu servicio sin coste adicional). Nos encanta la atención al detalle, cómo te lo dejan todo preparado para que puedas encender el fuego tanto en la estufa como en la barbacoa, la decoración de la casa es impresionante y artesanal, no verás nada igual en ningún otro sitio. Nuestras perritas se lo pasan genial porque pueden estar fuera o dentro muy tranquilas. Durante el día es posible que se oiga algún coche de lejos (apenas audible). Por la tarde-noche, todo es quietud y silencio, excepto por los sonidos propios de la naturaleza (pájaros, etc.). Para nosotros, es nuestra "segunda casa" y vamos a volver durante muchos años porque no hemos encontrado una casa rural y unos anfitriones tan adecuados a lo que buscamos: limpieza, comodidad, espacio íntimo, relax y quietud. Excelente atención al huésped. De hecho, no tengo suficientes palabras para poder expresar el sentimiento de cercanía que nos dan este lugar y los anfitriones. Muchísimas gracias a ellos. No dudéis en venir, el precio es más que razonable y las amenidades, casi infinitas. Un paraíso.

Mejor.... IMPOSIBLE!!!!!!!

Esther

Es la segunda vez que nos alojamos en esta preciosísima casa