Los horarios de entrada y salida pueden ser flexibles dependiendo si la casa esta ocupada el mismo día.

La ocupación del alojamiento se limitará al número de personas que se indican en la reserva, contando también los niños (que vayan sin su propia cuna y tengan más de 2 años) como personas a efectos de la ocupación . El propietario o persona responsable del alojamiento podrá impedir la entrada al alojamiento en caso de exceder el número permitido. Si se detecta que durante la estancia hay un número superior de personas al autorizado quedará automáticamente cancelada la reserva, pudiendo proceder al desalojo de la casa. En caso de visitas diurnas, es obligatorio comunicarlo con el propietario.

El inquilino tiene la obligación de dejar la vivienda recogido y presentable. Esto incluye (orientativamente) que la vajilla debe estar limpia y colocada en su lugar, la nevera sin restos de comida y la basura deben haberse vaciado. Si el inquilino no deja su alojamiento en el estado anteriormente citado, el propietario se reserva el derecho de cubrir cualquier gasto de limpieza extra a través de la fianza.

El inquilino debe respetar a los vecinos y las Normas de la Comunidad de Propietarios a la que pertenece el alojamiento. En caso de negligencia o comportamiento inadecuado el propietario se reservan el derecho de anular la reserva de alquiler con efecto inmediato y sin previo aviso. En este caso el propietario no tendrá la obligación de devolver el importe del alquiler pagado por el cliente. Para el bienestar de los vecinos no se permite la realización de fiestas tipo “discoteca”, traer aparatos de música externos (incluidos los bafles), a la casa, colocar altavoces ni poner música al exterior de los alojamientos.