Casa Tejo

Mala estancia

Vero

Para mi gusto no recomiendo la casa,hace mucha calor y los ventiladores de la habitación. Como si no estuvieran,no hay aire acondicionado.. En el baño ni papel higiénico,ni alfombra para el suelo, En el mensaje de la casa ,muy poco existente de cosas para 6 personas, Los vasos los de bares,y de muchas clases de tipo los bares de caña y de los corto ... Lo único bueno la piscina y la barbacoa... Hemos pasado muchísimas calor ala hora de dormir en las habitaciones... Tema menaje,se quedan corto.... Y ala hora de devolverte la fianza,no veas las vuelta que dan Pero ala entrada lo exigen de momento Claramente no volveremos...

Estancia memorable!!

Fernando Carbonell

Hemos pasado las vacaciones durante 10 dias y no podriamos haber elegido mejor. Mi hija de 6 años se lo ha pasado en grande. Salvador el propietario te hace la estancia que aun sea mas agradable. Tuvimos un problemilla con la nevera que fue resuelto sin mas dilacion por Salvador. Cierto es que el acceso desde la autovía hasta el pueblo son unos 18km de subida por montaña con curvas pero desde las vistas en dicho trayecto como lo precioso q es el pueblo y lo bien que esta la casa compensa el trayecto hasta el pueblo. El propietario tiene un Rte en el mismo pueblo donde se come de lujo tambien.

Experiencia inmejorable

Teresa Arrebola Arrebola

Un grupo de amigos y yo hemos pasado el último fin de semana en esta casa y la verdad no podríamos haber elegido mejor. Tanto la estancia como el trato del dueño del alojamiento ha sido inmejorable. Sin duda volveremos. Ideal para pasar tiempo de relax y de desconexion con el mundo de las rutinas.

Un lugar de descanso

Rosa Jiménez

Estuvimos el fin de semana del 15 y es un lugar ideal para descansar. La casa está muy bien, las habitaciones son muy amplias y bien acondicionadas en mobiliario y menaje. Lo mejor es su terraza, con una piscina estupenda y las vistas del pueblo enfrente, porque esa es otra ventaja, está separada del pueblo, pero si necesitas algo puedes ir incluso andando dando un paseo, por lo menos ahora en septiembre. Salvador, el dueño, siempre atento para intentar que nuestra estancia fuera lo mejor posible atendiendo todas nuestras peticiones. En definitiva un casa en la puedes desconectar y estar casi tan a gusto como en la tuya