Juan Fernand... 1 opinión
5950e4f4a6108 https://www.escapadarural.com/opinion/perfil-usuario/587bffb18f9e9"Tocar el cielo de forma natural"
Un año más, Fina, Lucky (nuestro perro) y yo, hemos pasado la verbena de Sant Joan en esta masía fantástica, rodeados de paz y naturaleza.
Hemos podido gozar de un entorno idílico, cargando pilas, lejos del bullicio de cada día.
Hemos disfrutado en este ambiente rural de esta casa que emana de sus añejas piedras unas vibraciones fabulosas que te inundan de paz, armonía y buenos sentimientos.
Bajo un cielo maravillosamente estrellado, gozando de unas vistas espectaculares desde su mediterráneo porche, de una cocina 100% natural que ya la quisieran para si muchos de estos grandes chefs que están de moda.
Y la guinda del pastel, la ponen Amanda y Dino, los anfitriones, son la hospitalidad personificadas, una pareja joven, con las ideas muy claras y que han sabido darle a este lugar un toque especial. Amables, simpáticos, atentos, tuvimos el placer de cenar con ellos y fue una velada entrañable.
Un menú con productos de su huerta y de sus gallinas rematado con una copita (o serían dos?) de ratafía de su propia cosecha.
Creo que, por su manera de ser, llegas como cliente y te vas como amigo.
En fin que estoy encantado de poder recomendarlos y espero volver antes del próximo Sant Joan.
Gracia Amanda y Dino.
Hemos podido gozar de un entorno idílico, cargando pilas, lejos del bullicio de cada día.
Hemos disfrutado en este ambiente rural de esta casa que emana de sus añejas piedras unas vibraciones fabulosas que te inundan de paz, armonía y buenos sentimientos.
Bajo un cielo maravillosamente estrellado, gozando de unas vistas espectaculares desde su mediterráneo porche, de una cocina 100% natural que ya la quisieran para si muchos de estos grandes chefs que están de moda.
Y la guinda del pastel, la ponen Amanda y Dino, los anfitriones, son la hospitalidad personificadas, una pareja joven, con las ideas muy claras y que han sabido darle a este lugar un toque especial. Amables, simpáticos, atentos, tuvimos el placer de cenar con ellos y fue una velada entrañable.
Un menú con productos de su huerta y de sus gallinas rematado con una copita (o serían dos?) de ratafía de su propia cosecha.
Creo que, por su manera de ser, llegas como cliente y te vas como amigo.
En fin que estoy encantado de poder recomendarlos y espero volver antes del próximo Sant Joan.
Gracia Amanda y Dino.
Estuvo en Junio 2017, en pareja
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Limpieza
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Trato del propietario
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Entorno
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Equipamiento
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Relación calidad/precio
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Calidad del sueño