El conjunto del lugar, entre montes verdes imponentes y hortensias exuberantes que invaden el camino es mágico, el trato acogedor de los anfitriones con su conversación interesante (de la que aprendes), y la casa con sus muebles antiguos y los cuadros de lana (cuanto arte y cuanto amor por la tierra!) nos ha ofrecido unos días inolvidables en familia y entre amigos. gracias Carmen y Chema, volveremos!
Maria Heredero estuvo en Julio 2021, con amigos