Casa rural de piedra con dos plantas totalmente equipada. TV, lavadora, lavavajillas, nevera, microondas, cocina de gas, horno, cafetera, tostador, menaje... No le falta de nada.
Dos mesas de comedor para más de diez comensales.
Chimenea, suficiente para calentar toda la planta baja, además de radiadores eléctricos en las habitaciones que a veces hay que apagar porque no se pasa nada de frío.
Dormitorios también equipados con sábanas, edredones, toallas, camas muy cómodas. Tiene dos baños, uno por planta, con columna de hidromasaje.
Cuenta además con una especie de patio o jardín con barbacoa de leña.
La decoración es peculiar, llena de detalles como libros, útiles de labranza y otros objetos curiosos. Todo está plagado de cojines y espejos.
Cada dormitorio es diferente en decoración y estilo, y todos están llenos de encanto. Es como un viaje en el tiempo a principios del sigo XX.
El entorno es maravilloso, en un pueblecito de casas de piedra muy tranquilo al pie de un monte coronado con un castillo que se puede visitar.
Además el dueño es una persona con un trato excelente que te da la bienvenida con una frasca de vino y un bote de miel de la zona.
Atento a todas las peticiones o sugerencias de los viajeros, no pone pegas para utilizar toda la leña necesaria.
Totalmente recomendable para desconectar de la rutina diaria.
¡Gracias Pablo, un abrazo!
Vicente y familia.
Vicente estuvo en Diciembre 2017, en familia
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Limpieza
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Trato del propietario
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Entorno
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Equipamiento
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Relación calidad/precio
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Calidad del sueño