Marisa Escob... 1 opinión
5f231d2d48ccf https://www.escapadarural.com/opinion/perfil-usuario/5e2f0e7da1e00"Una estancia especial"
Hemos pasado unos días en el apartamento Braña Seca, decir que la estancia ha superado las espectativas tanto por la hospitalidad de los dueños Fifi su hermana Guillermina y su marido como por la comodidad de la casa rural.
El apartamento Braña Seca, tiene una cocina, un amplio salón y un dormitorio también bastante amplio, la estancia es muy cómoda y tienes todo los necesario para pasar unos estupendos días. La casita estaba muy limpia, ordenada y todo muy bien conservado.
En la casita a la entrada disponíamos de desinfectante para cuando llegas de la calle desinfectar el calzado antes de entrar, y en la entrada también disponíamos de un gel hidroalcohólico para las manos, cosa que es de agradecer.
En cuanto al entorno es maravilloso, con unas relajantes vistas a la montaña y unas ovejitas muy cerquita que puedes bajar a verlas, la finca está muy bien cuidada también.
En cuanto a Fifi la dueña de la casa, que decir, es una mujer que se desvive por sus clientes y que ha hecho todo lo posible para que nuestra estancia fuese lo más cómoda posible, preocupándose por nuestro regreso a nuestra casa inclusive, nos ha tratado como si de sus nietos se tratase, cualquier cosa que pudiese hacer falta, ella se ofrecerá sin ningún problema.
Detalles que hoy en día son de agradecer puesto que es algo que no en todos los sitios te tratan así de bien.
Teníamos una botella de agua y dos cervezas fresquitas a nuestra llegada que fue todo un detalle después del viaje.
Fifi nos prestó unos juguetitos para la playa para que la peque los disfrutase. por supuesto que no olvidaremos ese delicioso bizcocho que nos hiciste y que nos supo a gloria en los desayunos, y muchos más detalles que hicieron de la nuestra una estancia inolvidable.
Por todo ellos no dudamos que si volvemos por esta extraordinaria tierra, aquí volveremos.
Un beso de Marisa David y Noa desde Aranda de Duero.
El apartamento Braña Seca, tiene una cocina, un amplio salón y un dormitorio también bastante amplio, la estancia es muy cómoda y tienes todo los necesario para pasar unos estupendos días. La casita estaba muy limpia, ordenada y todo muy bien conservado.
En la casita a la entrada disponíamos de desinfectante para cuando llegas de la calle desinfectar el calzado antes de entrar, y en la entrada también disponíamos de un gel hidroalcohólico para las manos, cosa que es de agradecer.
En cuanto al entorno es maravilloso, con unas relajantes vistas a la montaña y unas ovejitas muy cerquita que puedes bajar a verlas, la finca está muy bien cuidada también.
En cuanto a Fifi la dueña de la casa, que decir, es una mujer que se desvive por sus clientes y que ha hecho todo lo posible para que nuestra estancia fuese lo más cómoda posible, preocupándose por nuestro regreso a nuestra casa inclusive, nos ha tratado como si de sus nietos se tratase, cualquier cosa que pudiese hacer falta, ella se ofrecerá sin ningún problema.
Detalles que hoy en día son de agradecer puesto que es algo que no en todos los sitios te tratan así de bien.
Teníamos una botella de agua y dos cervezas fresquitas a nuestra llegada que fue todo un detalle después del viaje.
Fifi nos prestó unos juguetitos para la playa para que la peque los disfrutase. por supuesto que no olvidaremos ese delicioso bizcocho que nos hiciste y que nos supo a gloria en los desayunos, y muchos más detalles que hicieron de la nuestra una estancia inolvidable.
Por todo ellos no dudamos que si volvemos por esta extraordinaria tierra, aquí volveremos.
Un beso de Marisa David y Noa desde Aranda de Duero.
Estuvo en Julio 2020, en familia
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Limpieza
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Trato del propietario
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Entorno
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Equipamiento
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Relación calidad/precio
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Calidad del sueño
