Casa Rural Don Jaime

¡Descubrimiento!

Miriam Neira

Todo un remanso de paz en pleno Parque Nacional de Cabañeros, hemos pasado una noche y no falta ningún tipo de detalle, el trato del propietario es inmejorable, nos facilito información y explico cada punto de la casa, su exterior cuenta con varias zonas de descanso y una piscina maravillosa. Lo que más me gusto fueron los detalles artesanos haya donde mires, repetiré!

Impresionante casa rural a las puertas del Parque Nacional de Cabañeros.

SILVANA Femenino GRAY

No puedo estar más contenta de la acogida que Piedad y Estela nos hicieron. Muy amables y muy buenas embajadoras. La casa es muy amplia y tiene cada detalle pensado con mimo. Pudimos disfrutar de la piscina y una maravilla cenar en un patio lleno de vegetación en el que podías estar fresca sin necesidad de aire acondicionado o ventilador. Tiene habitaciones independientes con baño privado y todo lo que necesitas xa estar como en casa. Además te ayudan y recomiendan con actividades en Cabañeros y productos locales como la quesería de enfrente. Muy recomendable y sin duda, volveré a visitarlas. Silvana.

Excepcional

MariCarmen Botija Rodríguez

La Casa Rural "Don Jaime" es un refugio encantador en plena naturaleza, ideal para desconectar y relajarse. Su ubicación idílica, cerca de Parque Nacional de Cabañeros, ofrece una experiencia inolvidable. Con habitaciones espaciosas y decoración rústica, combina comodidades modernas con encanto tradicional. El amplio jardín invita a disfrutar de momentos de paz y contemplación. Los amables anfitriones brindan una atención excepcional y ofrecen información sobre actividades y lugares de interés cercanos. Volveremos...

¡Una escapada familiar de 10!

Víctor Sanz Sanchez

Fuimos toda la familia a pasar el fin de semana en la Casa Rural Don Jaime y desde que llegamos nos sorprendió mucho. La casa es muy grande, todas las habitaciones son bastante amplias, la mayoría con baño propio. Le dan mucho peso a la limpieza en todos los rincones. Desde el primer momento Piedad nos ayudó con algunas cosas que necesitábamos, ¡te lo agradeceremos siempre!. Tiene un bar al lado donde poder comprar: Pan, comida preparada, agua, etc... Aunque la casa está equipado con todo para cocinar: (Paellera, perol, barbacoa de carbón, horno de leña, horno eléctrico...) Nos faltaron días para utilizarlo todo. Por otro lado, tiene grifo de cerveza, futbolín, diana electrónica y juegos de mesa que hicieron la estancia mucho más entretenida. Cerca hay un centro de visitantes donde vimos ciervos y una exposición de fósiles y antiguedades. Si buscáis una experiencia completa, sin duda, llamad a Piedad :). ¡Mil gracias por todo!