Maria 1 opinión
5f4d529ab7e78 https://www.escapadarural.com/opinion/perfil-usuario/5f22ba4b5f213"Estancia perfecta en una casa preciosa"
He pasado unos días en Casa Manoli con mi padre, y podríamos resumir nuestra estancia diciendo que fue perfecta. La casa y sus jardines son preciosos, todo decorado con gusto, cuidado, y muy limpio. Nos alojamos en una habitación familiar al no haber más habitaciones dobles libres, y estuvimos súper a gusto: grande y limpia, con vistas a la montaña y una tranquilidad absoluta. Tenía una neverita, y un ventilador de pie que no venía mal porque, a pesar de que de un día para otro bajaron las temperaturas 10 grados, la buhardilla era bastante calurosa. Por poner un pero, las camas no eran excepcionalmente cómodas, aunque con la tranquilidad que había, pudimos descansar bien.
El desayuno, adaptado a la situación actual, se servía en el salón de la planta de abajo, con vistas al jardín, por una camarera muy amable y muy atenta, a la que podíamos pedir cuanto quisiésemos; no había una variedad exagerada de producto, pero sí una selección razonable: pan tostado (el de maíz estaba buenísimo), tomate y aceite, embutidos, mantequilla y mermelada, bizcochos, frutas, zumo de naranja natural...
En la recepción nos atendió Andrea, a quien, además de su amabilidad y cercanía, también tenemos que agradecer sus recomendaciones para comer en Luarca, y para poder disfrutar de un día perfecto por aquel paraje, combinando playa (nos dimos un baño en Barayo, playa virgen maravillosa!!), y senderismo, haciendo la Ruta Costera Naviega, desde la playa de Otur -muy recomendable también-, hasta Puente de Vega, un pueblito pesquero precioso; un día redondo!
En cuanto a la ubicación de la casa, se encuentra cerquita de Luarca , aunque no en el mismo pueblo (apenas 6min en coche), con parking propio, en un lugar súper tranquilo y perfecto para desconectar.
Una pena no haberse quedado más días...esperamos volver!
El desayuno, adaptado a la situación actual, se servía en el salón de la planta de abajo, con vistas al jardín, por una camarera muy amable y muy atenta, a la que podíamos pedir cuanto quisiésemos; no había una variedad exagerada de producto, pero sí una selección razonable: pan tostado (el de maíz estaba buenísimo), tomate y aceite, embutidos, mantequilla y mermelada, bizcochos, frutas, zumo de naranja natural...
En la recepción nos atendió Andrea, a quien, además de su amabilidad y cercanía, también tenemos que agradecer sus recomendaciones para comer en Luarca, y para poder disfrutar de un día perfecto por aquel paraje, combinando playa (nos dimos un baño en Barayo, playa virgen maravillosa!!), y senderismo, haciendo la Ruta Costera Naviega, desde la playa de Otur -muy recomendable también-, hasta Puente de Vega, un pueblito pesquero precioso; un día redondo!
En cuanto a la ubicación de la casa, se encuentra cerquita de Luarca , aunque no en el mismo pueblo (apenas 6min en coche), con parking propio, en un lugar súper tranquilo y perfecto para desconectar.
Una pena no haberse quedado más días...esperamos volver!
Estuvo en Agosto 2020, en familia
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Limpieza
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Trato del propietario
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Entorno
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Equipamiento
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Relación calidad/precio
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Calidad del sueño
