Lo conocimos a través de booking, buenas reseñas, llamamos por teléfono, nos indica que tiene aire acondicionado y que la casa es fresca, reservamos. Cuándo llegamos a la casa el aire acondicionado no funciona, llamamos a Carmen la propietaria, la cual no nos ha avisado, dice que está roto, y que nos ha dejado dos ventiladores (sucios no, lo siguiente), uno de ellos roto y apenas echa aire, dice que apenas está haciendo calor(mentira), más de 40 grados, en la casa pega el sol todo el dia, la terraza que es lo único bonito (por las vistas) no la puedes disfrutar. Nos dice que van a ir esa semana a arreglar el aire, no vino nadie, es más cuándo le preguntamos mentía y se excusaba, además de intentar dar pena con sus situaciones personales (vergonzoso), desde enfermedad a la situación vivida por COVID. La casa en general se la veía vieja pero no estaba mal, mal cuidada eso si, te sentabas y se caía un trozo de la silla, cogías una servilleta y te quedas el servilletero en la mano, la luz de la terraza medio caída... La alcachofa de la ducha estaba rota y se ponía todo perdido, el grifo del fregadero parecido. Lo peor de todo fue ir a ducharnos y que no hubiese agua caliente, volvimos a llamar a Carmen y se excusó en los demás inquilinos, en ese momento nos enteramos de que compartíamos termo con dos casas más, echó la culpa al resto de inquilinos de darse baños y se quedó tan pancha. Al 4 día sin que hubiese ningún arreglo le dijimos que queríamos hablar en persona con ella se negó, entonces le pedimos la hoja de reclamaciones, esa noche vino la persona de la limpieza con dos ventiladores más, la alcachofa de la ducha, y encendió otro termostato que tenían apagado, pero decían que no podían traer la hoja de reclamaciones. Entonces nos escribió Ramón (su pareja) el cuál decía que si nos traían la hoja nos íbamos de la casa, habiendo pagado toda la semana. Esperamos al día de salida y les volvimos a pedir la hoja, Ramón se puso agresivo y tuvimos que ir a comisaría.
Ante todo sentimos que no fuese lo que esperaban estos huéspedes de la casa, aunque estuviese bien publicada la información, entendimos que cuando esta situación se produjo, el huésped tenía la opción de renunciar a la estancia y recibir la devolución del dinero pagado. Después de solventar todas las incidencias que los huéspedes comentan, se le ofrece la hoja de reclamaciones que nos pidieron. Ante esta petición le ofrecimos devolución del dinero con el fin de la estancia. Cuál es la sorpresa nuestra ,donde se niegan a finalizar la estancia en ese momento y quieren seguir. Se le comenta que no tiene sentido prolongar la estancia en una casa donde todo está mal y no están cómodos. En todo momento se le atendió educadamente a pesar de sus reiteradas descalificaciones personales escritas, se les pidió una rectificación que nunca llegó. La hoja de reclamaciones se firmó en el Ayuntamiento ante el policía municipal, lógico, ya que una copia se queda en el Ayuntamiento, otra para los huéspedes y otra para la anfitriona." NO COMISARÍA" Por suerte, tenemos la mayoría de las veces huéspedes que aprecian la casa y el entorno privilegiado.
