José Manuel ...
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https://www.escapadarural.com/opinion/perfil-usuario/561c342b3415f
"De las mejores casas rurales en que he estado"
De las tres casas que componen "Mirador del Valle" nosotros estuvimos en "Alborada". Tiene cocina-salón con chimenea en la planta baja y un aseo y dos habitaciones (una con cama de matrimonio y la otra de dos camas) en la planta alta, con TV en cada una. "Alborada" es pequeña, pero está completamente equipada. La cocina tiene hasta sandwichera, en las habitaciones hay mantas y toallas para cuatro personas, en el baño hay hasta Betadine y vendas, y por todas partes se nota amor por el detalle. Huele bien (gracias a la lavanda y el romero) y está limpísimo. A pesar de que una carretera local pasa justo por debajo, se duerme es-tu-pen-da-men-te (yo no oí ni un coche ninguna de las dos noches).
Martina, dueña y "súperanfitriona", se desvive porque uno se sienta a gusto: nos obsequió con una botella de champán y con bollería para desayunar, en la nevera había leche, mermelada, mantequilla, refrescos y cerveza, nos trajo leña para la chimenea, etc. Junto a su propia casa han habilitado una zona común para las tres casas rurales, la "zona relax", con un jardín con tumbonas, espacio para barbacoa, un salón de reuniones con mesa de comedor y sofás (organizan eventos) y wi-fi (aquí sí funciona, en nuestra habitación no se coge la señal, porque es un edificio aparte, pero no lo echamos de menos). Ella y Luis, su marido, son encantadores, y si quieres te enseñan el castillo de Villafuerte y hasta su casa. Al irnos incluso nos hicieron un regalo. Villafuerte no tiene mucho que ver salvo el castillo, pero merecería la pena volver sólo por ellos.
(Peñafiel está a 28 km, Pesquera de Duero un poco antes, y la carretera sólo se hace pesada de noche).
Martina, dueña y "súperanfitriona", se desvive porque uno se sienta a gusto: nos obsequió con una botella de champán y con bollería para desayunar, en la nevera había leche, mermelada, mantequilla, refrescos y cerveza, nos trajo leña para la chimenea, etc. Junto a su propia casa han habilitado una zona común para las tres casas rurales, la "zona relax", con un jardín con tumbonas, espacio para barbacoa, un salón de reuniones con mesa de comedor y sofás (organizan eventos) y wi-fi (aquí sí funciona, en nuestra habitación no se coge la señal, porque es un edificio aparte, pero no lo echamos de menos). Ella y Luis, su marido, son encantadores, y si quieres te enseñan el castillo de Villafuerte y hasta su casa. Al irnos incluso nos hicieron un regalo. Villafuerte no tiene mucho que ver salvo el castillo, pero merecería la pena volver sólo por ellos.
(Peñafiel está a 28 km, Pesquera de Duero un poco antes, y la carretera sólo se hace pesada de noche).
Estuvo en Octubre 2015, con amigos
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Limpieza
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Trato del propietario
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Entorno
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Equipamiento
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Relación calidad/precio
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Calidad del sueño
