Posada El Sestil
Dobres, Cantabria
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Opiniones de viajeros
Tamara Tilve 2 opiniones
579c3c8ce95f8 https://www.escapadarural.com/opinion/perfil-usuario/5463dd09deb1a"En plenas montañas de los Picos"
El entorno es inmejorable, en plenas montañas y con tranquilidad absoluta. La casa,en su mayoría de madera,no tiene nada de insonorización y se escucha absolutamente todo. Las habitaciones no tienen persiana, sólo cortina. El desayuno es pésimo: un zumo de bote malísimo.una tostada de pan duro, un sobao industrial y el café. Respecto a la carta de la cocina ideal para carnívoros, pero ni un solo plato de pescado. El revuelto de huevos de corral con jamón son huevos de la propia casa, por ejemplo, pero si te pides la ensalada (que en la carta aparece como del huerto) los ingredientes son del súper. La chica que atiende fue muy amable, nos explicó rutas por los alrededores y lugares que visitar por esa zona.
Estuvo en Junio 2016, en pareja
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Calidad del sueño
Carmen Rolla... 5 opiniones
517ebae630614 https://www.escapadarural.com/opinion/perfil-usuario/501cc890b82e2"Hotel rural en un lugar precioso"
El propietario ha certificado que esta persona estuvo en el alojamiento.
Estuvimos en el hotel dos parejas en septiembre del 2012, con una oferta de alojamiento que compramos.
No tuvimos ningún problema para reservar, y cuando llegamos pudimos comprobar in situ que los dormitorios son tal y como aparecen en las fotos. Estaban muy limpias, con colchones muy cómodos y buena calefacción. En la cena no se podía escoger, era el menú que era y ya está, pero estaba sabroso y en cantidad suficiente para quedarte a gusto. El desayuno variado, y muy bien.
El trato de los dueños, correcto. Y como es el único bar del pueblo, que es pequeñito pero un encanto, pues el sábado por la noche había ambientillo, así que allá que nos quedamos a echar una copa en el salón.
La única pega que tiene, y no es del alojamiento, ni mucho menos, es que el pueblo está perdido en un valle, casi al final de una carretera con bastantes curvas.
Pero eso no importa si se quiere un fin de semana de tranquilad, o de hacer montaña, ya que desde allí mismo se pueden subir varias montañitas que no por bajas tienen menos encanto, como la Peña de Dobres, Casanzo o la Peña de Castro. También en el hotel hay a disposición de los clientes unos folletos con rutas más de tipo senderismo por la zona.
Yo repetiré este mes de mayo próximo, así que lo recomiendo.
No tuvimos ningún problema para reservar, y cuando llegamos pudimos comprobar in situ que los dormitorios son tal y como aparecen en las fotos. Estaban muy limpias, con colchones muy cómodos y buena calefacción. En la cena no se podía escoger, era el menú que era y ya está, pero estaba sabroso y en cantidad suficiente para quedarte a gusto. El desayuno variado, y muy bien.
El trato de los dueños, correcto. Y como es el único bar del pueblo, que es pequeñito pero un encanto, pues el sábado por la noche había ambientillo, así que allá que nos quedamos a echar una copa en el salón.
La única pega que tiene, y no es del alojamiento, ni mucho menos, es que el pueblo está perdido en un valle, casi al final de una carretera con bastantes curvas.
Pero eso no importa si se quiere un fin de semana de tranquilad, o de hacer montaña, ya que desde allí mismo se pueden subir varias montañitas que no por bajas tienen menos encanto, como la Peña de Dobres, Casanzo o la Peña de Castro. También en el hotel hay a disposición de los clientes unos folletos con rutas más de tipo senderismo por la zona.
Yo repetiré este mes de mayo próximo, así que lo recomiendo.
Estuvo en Septiembre 2012, con amigos
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Limpieza
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Trato del propietario
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Entorno
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Equipamiento
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Relación calidad/precio
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Calidad del sueño