Qué hacer en verano en Girona

La provincia de Girona es uno de los destinos más completos y encantadores para disfrutar del verano. Desde sus playas de la Costa Brava hasta sus paisajes volcánicos de La Garrotxa, Girona ofrece una variedad de experiencias únicas que hacen de esta provincia un lugar ideal para tu próxima escapada.

El verano en Girona en imágenes

Planes para tu viaje a Girona en verano​

La provincia de Girona es un destino que ofrece algo para todos los gustos. Desde relajarse en las playas de la Costa Brava hasta aventurarse en los paisajes naturales de la Garrotxa y la Vall de Nuria, y explorar sus encantadores pueblos medievales, Girona es un lugar que invita a descubrir y disfrutar al máximo del verano.

La Costa Brava, que se extiende desde Blanes hasta la frontera con Francia, es famosa por sus impresionantes playas y calas escondidas. Este litoral combina acantilados escarpados, aguas cristalinas y playas de arena dorada, creando un paisaje espectacular. Lugares como Tossa de Mar, con su castillo medieval y calles empedradas, y la vibrante Lloret de Mar, conocida por su vida nocturna y playas extensas, son imprescindibles. Calella de Palafrugell, un pintoresco pueblo de pescadores, ofrece una experiencia más tranquila, ideal para quienes buscan relajarse en un entorno más sereno.

Para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre, la comarca de la Garrotxa es un paraíso. Este parque natural es conocido por sus volcanes extintos y paisajes verdes. Una de las mejores maneras de explorar la Garrotxa es a pie o en bicicleta, recorriendo la famosa Ruta del Carrilet, que atraviesa el parque y ofrece vistas panorámicas espectaculares. Los bosques de la Fageda d’en Jordà, un hayedo único que crece en un terreno volcánico, son perfectos para una caminata tranquila y refrescante.

En la Vall de Núria, ubicada en los Pirineos, se puede disfrutar de una amplia gama de actividades al aire libre. El verano en Núria es ideal para practicar senderismo, montar a caballo, pescar en su lago o simplemente disfrutar de un paseo en teleférico que ofrece vistas impresionantes del valle. Los más aventureros pueden optar por rutas de alta montaña, como la subida al Puigmal, uno de los picos más altos de la región.

Girona también cuenta con otros espacios naturales que merecen ser explorados. El Parque Natural del Cap de Creus, en el extremo noreste de la Costa Brava, ofrece un paisaje accidentado y salvaje con formaciones rocosas únicas y calas escondidas. Es un lugar ideal para practicar senderismo, kayak y snorkel.

Otro espacio verde destacado es el Parque Natural de las Marismas del Ampurdán, una de las áreas húmedas más importantes de Cataluña. Este parque es perfecto para la observación de aves, ya que alberga una gran variedad de especies durante todo el año.

La provincia de Girona está salpicada de pueblos con encanto que conservan su esencia medieval. Besalú, con su impresionante puente románico, es uno de los pueblos más fotogénicos de la región. Sus calles empedradas y su historia rica lo convierten en una parada obligatoria.

Pals, otro de los tesoros medievales de Girona, ofrece vistas panorámicas del paisaje circundante desde su casco antiguo, con torres y murallas bien conservadas. Cadaqués, conocido por haber sido residencia de Salvador Dalí, es famoso por sus casas blancas y su atmósfera bohemia. Un paseo por sus calles estrechas y empinadas, bordeadas de buganvillas, es una experiencia inolvidable.