Can Carles está situado en la masia que albergó el antiguo Hostal Can Vidalic, construido en 1589, y que ha estado regentado por la misma familia durante 15 años.
Sus platos se crean a partir de productos locales de primera calidad e intentan usar productos ecológicos. Entre sus platos se encuentran los canalones gratinados o los caracoles al horno.