Ruta por el cañón del río Lozoya: naturaleza salvaje a una hora de Madrid

Escrito por
31.10.2025
|
6min. de lectura
Cañón del río Lozoya, en la sierra de Ayllón, Madrid. Por Zamarreñian
La Comunidad de Madrid alberga interesantes y preciosas rutas de senderismo. Algunas son muy populares, como la que llega al Hayedo de Montejo o la que permite visitar el mirador de los Poetas, en la localidad de Cercedilla. Sin embargo, aunque parezca increíble, aún hay sendas que son bastante desconocidas. Este es el caso de la protagonista de hoy: la ruta por el cañón del río Lozoya, en las sierras de Guadarrama y Ayllón.
Cómo llegar al cañón del río Lozoya
El cañón del río Lozoya está a unos 60-70 kilómetros de Madrid capital. Para llegar hasta el inicio de la ruta tenemos dos opciones: ir con nuestro propio vehículo o en transporte público.

Si viajamos en coche: desde el centro de Madrid hay que tomar la A-1 hasta Torrelaguna. Desde allí hay que seguir hacia Patones y coger la M-134 hasta el aparcamiento que hay junto a la presa del Pontón de la Oliva.
En transporte público: si preferimos ir en autobús podemos coger la línea 197 de ALSA que va desde plaza Castilla hasta Patones. Luego habrá unos 4 kilómetros a pie hasta el inicio de la ruta.
Ruta por el cañón del río Lozoya

El río Lozoya es uno de los caudales más famosos de Madrid. Baña algunos de los paisajes más bonitos de la sierra antes de desembocar en otro de los ríos más populares de la comunidad: el Jarama. Pero antes de llegar a su final, en una parte de su curso se dibuja el profundo y vertiginoso cañón que conoceremos hoy. Escarpadas, agrestes y frondosas laderas que componen un lienzo por el que es una verdadera delicia pasear.
La ruta por el río Lozoya es de dificultad baja, salvo por un tramo algo estrecho y con cierta elevación que carece de protección lateral. Este recorrido circular tiene 8,5 kilómetros, está en plena sierra de Ayllón y se completa en unas dos horas y media.

Si bien es un itinerario que se puede realizar en cualquier época del año, durante el otoño podemos disfrutar de su variedad cromática de rojos, naranjas, marrones, amarillos y ocres. Si además eres amante de la escalada, estás en el lugar idóneo.
Qué ver en la ruta por el cañón del río Lozoya
Nuestros pies comienzan a caminar justo al lado de las ruinas de la ermita de la Virgen de la Oliva, un ancestral templo religioso que data del siglo XII. Desde ahí, atravesamos el camino del Canal de Isabel II (CYII) para proseguir por una pista forestal que transcurre por el cerro de la Oliva.

Cuando por fin llegamos al punto más alto, nos encontramos con unas amplísimas vistas hipnóticas: el cañón del Lozoya y las cárcavas del Pontón de la Oliva a vista de pájaro. Un regalo para la retina que perdurará para siempre en nuestra memoria visual.
Después de recrearnos con el imponente paisaje, seguimos avanzando por el trazado forestal hasta que alcanzamos el cauce del Lozoya, el cual ya no nos abandonará en ningún momento.
El siguiente punto por el que tenemos la suerte de caminar es la cañada de la Caleriza y, desde allí, al cañón del río Lozoya y sus impresionantes paredones verticales. Seguimos sumando pasos mientras nos adentramos en el paisaje que dibuja la garganta de las Calerizas. Pronto llegaremos a una pasarela de hierro conocida como el balconcillo del Pontón de la Oliva que comunica la pared del cañón con la presa más antigua de Madrid, la del Pontón de la Oliva.
Esta presa nunca llegó a gozar de éxito debido a las continuas filtraciones que se produjeron en el pasado. A día de hoy, ya está completamente inutilizada. Se conserva como una curiosa atracción más de la ruta. Eso sí, cuenta con un pequeño embalse en el que está permitido el baño. Un rincón ideal para aliviar las altas temperaturas del verano.
Pocos metros después, volvemos al punto de inicio con la satisfacción de haber recorrido uno de los parajes más desconocidos de la Comunidad de Madrid.
¿Cuál es la mejor época para hacer la ruta por el cañón del río Lozoya?
Aunque es un sendero que se puede hacer en cualquier época del año, en primavera y otoño ofrece un entorno más colorido y agradable. En verano puede haber más calor y en invierno puede haber zonas resbaladizas. Conviene evitar horas de máxima afluencia si prefieres tranquilidad, aunque hay que decir que esta ruta es menos concurrida que otras en la zona.

Recomendaciones
- Lleva calzado cómodo de senderismo: aunque la ruta es de “baja dificultad”, hay tramos estrechos y con elevación.
- Ropa adaptada al clima: primavera y otoño son momentos ideales, pero si vas en verano lleva protección solar, gorra y suficiente agua.
- Móvil con batería completa: mejor si tienes descargado el track GPS, pues la señal puede fallar en algunos tramos.
Dónde alojarse

Si quieres disfrutar más de la zona, puedes alojarte en alguno de los alojamientos rurales de la sierra de Ayllón, en pueblos con encanto como Patones de Arriba, Torrelaguna o La Hiruela.
Elísabet García
Hola a todos! Soy Elísabet García, Consultora Informática y, desde hace 7 años, blogger de viajes. Me apasiona viajar, conocer lugares inhóspitos, experimentar aventuras, perderme por la naturaleza y saborear la gastronomía local de cada lugar. Coeditora del blog lagranescapada.com junto a Mar González, un lugar que creamos para compartir cada nueva escapada que hacemos por el mundo.
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Buenas tardes,
Podríais volver a publicar este artículo con un poco más de detalle? Esta misma mañana he intentado hacer esta ruta siguiendo vuestras indicaciones y es muy difícil o casi imposible hacerlo. Por ningún sitio aparece la Garganta o Cañada de las Calerizas. Además yo incluiría la subida a las Cárcavas porque sin duda merece la pena desviarse. Gracias