“Allá arriba al Norte, entre el monte y el mar, encontré un paraíso natural”, así nos invita a descubrir la tierrina Víctor Manuel en una de sus canciones que bien podría servir como guía de viaje sobre qué visitar en Asturias. Custodiada por las altas cumbres de los Picos de Europa y la cordillera Cantábrica, Asturias es un paraíso cubierto de verdor repleto de ríos, cascadas, montañas y playas vírgenes.
En su costa, cuando el bravo mar Cantábrico azota con ira sus acantilados, regala uno de los espectáculos naturales más increíbles: los bufones de su parte oriental. Aquí sus paisanos viven pendientes de las mareas y, cuando es temporada, además de la fabada o los cachopos, en sus pueblos de pescadores se pueden degustar el popular bonito en salsa, los oricios (erizos de mar) o las llámpares (lapas).
En el interior, además de típicos pueblos de montaña, encontramos frondosos bosques y amplios prados en los que habitan las populares vaques, los lobos, los asturcones, urogallos y osos pardos, entre otras especies.
Un paraíso de donde partió el primer peregrino del Camino de Santiago y que La Santina protege desde la Santa Cueva, en Covadonga. Aunque para conocer a fondo sus tesoros hará falta más de un viaje, estos son algunos de los imprescindibles de qué visitar en Asturias.
Descenso del Sella
No hay asturiano que no lo haya hecho varias veces en su vida. Primero vas con la familia, luego con el cole y, ya de “mayorines”, con los amigos. Y da igual que llueva.
La ruta comenzaría en Arriondas, donde hay variedad de empresas de turismo activo en las que se puede alquilar el material y la piragua. ¿La mejor fecha para hacerlo? Fuera de temporada alta, ya que desde que Asturias está de moda es posible que encuentres incluso colas.
No obstante, apunta: el primer fin de semana de agosto se celebra el Descenso Internacional del Sella, donde cientos de piragüistas descienden el río desde Arriondas a Ribadesella, el pueblo de la reina Letizia. También es conocida como la “Fiesta de les piragües” y en ella hay sidra asgaya (sidra a raudales).
Cudillero
Estaréis hartos de verlo en todas las listas sobre “Los pueblos más bonitos de Asturias”. Es cierto que es un clásico, pero es que sería delito no mencionarlo. Sobre todo si es tú primer viaje a Asturias.
Cudillero es un pequeño pueblo de pescadores que se erige como si fuera un anfiteatro frente al mar. Sus coloridas casas -en Asturias es muy típico que las viviendas sean coloridas- descienden por la ladera a través de un laberinto de angostas calles que nos llevan hasta a lonja de pescado y el puerto.
Junto al paseo marítimo encontraremos variedad de restaurantes como La Paloma o La taberna del puerto donde podremos degustar el marisco y los productos más típicos de la zona.
Ruta del Cares en los Picos de Europa
La Ruta del Cares es una de las más populares de Asturias, aunque hay que advertir que no es sencilla. La dificultad está considerada como “moderada” debido a la orografía del terreno. Apenas hay desnivel, pero el camino, que es de tierra, es muy estrecho y discurre por el desfiladero del río Cares, junto al abismo (aunque con vistas al popular Picu Urriellu (Naranjo de Bulnes).
También llamada Garganta divina, esta ruta fue construida para que los operarios de la central hidroeléctrica de la zona pudieran acceder a los canales de agua que llegan hasta la presa de Caín. En nuestra guía completa sobre la Ruta del Cares puedes obtener más información sobre sus características y cuidados que hay que tener si decidimos hacerla.
Si hay tiempo, además, podemos acercarnos hasta Bulnes, uno de los pueblos con más encanto ya que no tiene tráfico. Para acceder a él hay que hacerlo o andando o en funicular desde Poncebos.
La guía definitiva para hacer la Ruta del Cares
La Ruta del Cares es uno de los itinerarios de montaña más populares de los Picos de Europa. Discurre por una garganta de gran altura que sigue el cauce del homónimo río. El sendero está excavado en la roca, se adentra entre túneles, es estrecho y su superficie está compuesta de piedras sueltas de diferentes tamaños. Aquí te dejamos toda la información para realizar la ruta: itinerario, mejor época, qué ver, dónde comer y dónde alojarte.
Covadonga y los lagos
Pequeña y galana, así es la “Santina” de todos los asturianos. La virgen de Covadonga vive en un entorno envidiable: en los Picos de Europa, en el lugar donde, en el siglo VIII, tuvo lugar la batalla homónima que alzó a Pelayo como vencedor frente al ejército musulmán. Acercarse hasta la Santa Cueva, a la basílica o subir a los lagos de Covadonga es una visita habitual para cualquier asturiano. Sobre todo si viene gente a visitarlos.
Cosas que deberías de saber: si bebes de la fuente de los 7 caños que hay junto a la cascada de agua que cae desde la Santa Cueva te casas dentro del año (piénsalo bien). La montaña de Covadonga fue el primer Parque Nacional de España. En 1995 pasó a ser parte del Parque Nacional de los Picos de Europa.
De la que bajamos te recomiendo parar en Cangas de Onís. Allí, desde su puente romano podemos ver colgando la Cruz de la Victoria, la misma que aparece en la bandera del Principado. En esta guía de Cangas de Onís hay más información sobre todo lo que se puede hacer.
Taramundi
En el extremo occidental de Asturias encontramos Taramundi, el pueblo de los oficios tradicionales, las navajas, los cuchillos y el agua. Su arquitectura de piedra con tejados de pizarra rodeada de espesa vegetación hace que esté considerado como uno de los pueblos más bonitos de Asturias. Y no es para menos.
Además de tiendas de cuchillerías, hay un museo dedicado a su elaboración y una ruta de los ferreiros. En Mazonovo podemos acercarnos hasta el Museo de los Molinos. Allí, junto al río, podemos ver auténticas reliquias de su época aún en funcionamiento, además de varias cascadas si seguimos la popular ruta del agua.
En los alrededores de Taramundi también hay un castro de la Edad de Bronce y podemos acercarnos hasta As Veigas, una de las aldeas más bonitas de Taramundi.
Qué hacer y qué ver en Taramundi
Agua, tierra, hierro y fuego, ingenios hidráulicos, cuchillería, telar y productos agro alimentarios de calidad. Un mundo de costumbres y oficios tradicionales que se han conservado hasta la actualidad y un lugar de referencia en el turismo rural español con el Hotel La Rectoral como uno de los símbolos de esa transformación socio-económica. Así es Taramundi.
Gulpiyuri
En el oriente de Asturias, muy cerca de Llanes, encontramos una de las playas más pequeñas de España: Gulpiyuri. Aunque no es su tamaño lo que la hace especial. Y es que, esta diminuta playa cuya agua cuando sale el sol se vuelve color esmeralda, no está en la costa y, dependiendo de la hora a la que la visites, aparece y desaparece. Sí, es mágica.
Si viajas a Asturias, sobre todo en los meses donde podemos darnos un baño, hay que tener muy en cuenta las mareas: ya que si hay pleamar, generalmente muchas de las playas de la costa asturiana se quedan sin arena; y si hay bajamar hay que caminar kilómetros (igual es un pelín exagerado), hasta llegar al agua.
Gulpiyuri, declarada Monumento Natural, es una playa que, al no tener salida al mar, el agua entra entre los recovecos de las rocas, sobre todo en el espacio que tienen en su parte inferior. Solo existe cuando la marea está alta, ya que sino se queda seca. Advertencia. en los últimos años se ha vuelto muy turística y es posible que en verano esté masificada.
Bufones de Pría
Los bufones son uno de los fenómenos naturales más espectaculares que se pueden contemplar en Asturias. Los de Pría están situados en la costa oriental, también cerca de Llanes. Para poder verlos, aquí las mareas también juegan un papel muy importante. Y es que estos “géiseres” asturianos se crean por el agua del mar que, al chocar contra los acantilados, se cuelan entre los poros de la roca haciendo que salgan a la superficie, en recovecos que hay en tierra firme.
Como el recorrido que tienen que hacer es largo, es necesario que el mar esté picado y golpeé con fuerza, por eso solo lo verás si vas con marea alta y el agua está revuelta.
Camino primitivo
En España existe una amplia red de caminos que llegan hasta Santiago. Aunque el más frecuentado es el Camino francés, el Camino primitivo es el origen de todos los Caminos. Data del año 834, cuando el monarca Alfonso II el Casto salió de Oviedo hasta Santiago para comprobar que los restos que se habían encontrado pertenecían al apóstol Santiago. Fue el primer peregrino.
Hay que decir que, aunque el Camino primitivo es algo más exigente que el de la Costa o el francés, sus etapas merecen muchísimo la pena. En Grado podemos disfrutar de su tradicional mercado; Salas es una villa medieval con hasta 4 Monumentos Nacionales; Tineo es tierra de vaqueiros y cuenta con un museo sacro único (además de un albergue de peregrinos con sauna); y Montefurado, entre otras joyas, es un pueblo de un solo habitante.
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Somiedo
Aunque los Picos de Europa son el espacio más popular de Asturias (también de Cantabria y León con quienes lo comparten), en el Principado hay muchos más parques naturales. Por ejemplo, el Parque Natural de Somiedo, donde además de lagos, aquí también podemos ver las típicas brañas de los pastores y, si hay suerte, hasta osos pardos.
En el caso de querer avistar a estos animales, la mejor época es en primavera. También lo es para visitar el parque, hacer rutas y acercarse hasta los Lagos de Saliencia, compuestos por el lago de la Cueva, Cerveriz y Calabazosa.
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3 comentarios
Qué bonita Asturias, aún me queda mucho por visitar, anoto los que me faltan de la lista para seguir viajando en familia.
Muy bonito para visitar el pintoresco pueblo de Ortiguera(Coaña), con su puerto, Cabo San Agustín con sus bonitos faros, .. .precioso y poco conocido.No te defraudará.
Entre Cudillero y Los Oscos nada verdad?