Su condición de museo diocesano determina su especialización en el arte sacro, pues exhibe obras pertenecientes a la Diócesis de Albarracín-Teruel, tanto provenientes de esta ciudad como de las parroquias de la comarca. Tiene interés histórico y arquitectónico, ya que las salas que albergan los materiales son las dependencias principales y domésticas del antiguo Palacio Episcopal de Albarracín, construido en el siglo XVIII, lo que permite adentrarse en el modo de vida diocesano de la época. Las piezas expuestas, alrededor de 150, abarcan una cronología que va desde el siglo XIV hasta el siglo XX.
[Wikipedia]