La Navidad es tiempo de iluminación y este año Mojácar va a disfrutar de una muy especial gracias a la iniciativa ‘Juntos brillamos más’ de Ferrero Rocher. Este pueblo almeriense ha sido el ganador de este concurso cuyo premio es ser ‘el más iluminado’ de las fiestas navideñas. Junto a él se presentaron al concurso otras siete localidades, cada una con un ‘pueblo padrino’ que, en el caso de Mojácar, fue Peñíscola. En total, se han contabilizado 580.000 votaciones, muchas más que en anteriores ocasiones.
La marca –cuyos bombones envueltos en papel dorado son un clásico de estas fechas, sobre todo gracias a anuncios como el protagonizado por Isabel Preysler– encenderá el 18 de diciembre la iluminación de Mojácar, compuesta por luces LED de alta eficiencia energética para limitar el consumo de electricidad sin renunciar a la magia.
Aínsa, Mojácar y Santillana del Mar fueron los tres finalistas de esta convocatoria a la que también se presentaron Cazalla de la Sierra, Chinchón, Portomarín y Sigüenza. Los pueblos trabajaron duro para atraer votos: por ejemplo, Aínsa levantó un árbol de Navidad hecho con ganchillo y recibió el apoyo público de personas conocidas como el presidente aragonés Javier Lambán o la actriz Itziar Miranda. Por su parte, Santillana del Mar también contó con el respaldo de famosos como David Bustamante, Antonio Resines o Marta Hazas y Mojácar con el de David Bisbal, Carlos Herrera o Isabel Jiménez.
Algunos de los candidatos ya habían obtenido otros galardones en el pasado aunque en otras competiciones. Por ejemplo, Santillana del Mar y Sigüenza fueron Capital de Turismo Rural en 2019 y 2017 respectivamente y Chinchón fue finalista este año, aunque finalmente el triunfo fue para Cazorla.
La candidatura de Mojácar también se vio favorecida por la acción ‘Reto Ferrero’, que consistió en congregar al mayor número de personas comiendo un bombón Ferrero Rocher a la vez. Según la organización, se llegaron a repartir hasta 3.000 entre todos los que acudieron a la llamada. Asimismo, contó con el apoyo de Peñíscola, su padrino y ganador de la pasada edición con quien comparte “su cultura mediterránea”, dicen en la web de la marca en la que se puede ver el vídeo promocional del galardón.
¿Qué más hay en Mojácar?
Estas navidades se podrá disfrutar de este pueblo de Almería iluminado a lo grande por las noches, pero lo cierto es que prácticamente cualquier ocasión es buena para visitar esta localidad de calles enrevesadas y casas de fachadas blancas y techos planos. Además, también se lo conoce como ‘pueblo indalo’ por excelencia, aunque muchas personas no sepan lo que significa.
¿Qué es el Indalo? Se trata de una figura rupestre (de la época del Neolítico o de la Edad de Cobre) que representa a una persona con los brazos en cruz cubierta por un arco. En 1896 lo descubrió en la Cueva de los Letreros, situada en Vélez Blanco, el arqueólogo Manuel de Góngora y Martínez y actualmente está declarado Patrimonio de la Humanidad. Dicho ‘dibujo’ se puede ver en casi cualquier lado de Mojácar, desde muros a souvenirs e incluso fue mascota de los Juegos del Mediterráneo de 2005 con el nombre de Indalete. Popularmente, se utiliza como símbolo de protección y buena suerte, por eso está pintado en muchas fachadas.
Los árabes dejaron un buen rastro cuando pasaron por la localidad hace siglos. Puede apreciarse en la plaza del Parterre, donde se supone que había una antigua necrópolis donde los restos están orientados hacia La Meca. Por supuesto, otro ejemplo indiscutible de este pasado mudéjar es el antiguo aljibe musulmán que se conserva en el mirador del castillo desde donde se ve el horizonte a 175 metros sobre el nivel del mar.
Además, la puerta de la ciudad –acceso original a Mojácar– está hecha sobre los restos de la antigua puerta árabe. Fue reconstruida en el siglo XVI y en ella se puede ver el escudo de la ciudad, con el águila bicéfala de la casa de los Austria, y leer la leyenda “A la muy noble y leal ciudad de Mojácar, llave y amparo del reino de Granada”.
El arte también está muy presente en las calles del pueblo. Por ejemplo, están las Estatuas mojaqueras firmadas por la escultora almeriense Mª Ángeles Lázaro Guil en 1989. Se trata de un homenaje a las vecinas del pueblo y al trabajo que han realizado durante siglos por mantener la vida y el bienestar de los habitantes de la localidad. Además, también se puede visitar el Sopalmo, una pedanía con una ermita que fue lugar de reunión de artistas y pintores.
Y otro de los lugares imperdibles de Mojácar es barrio judío de El Arrabal, construido en el siglo XVII fuera de la muralla que rodeaba el pueblo. Se caracteriza sobre todo por sus cuestas empinadas, así que lo mejor para recuperar fuerzas después de recorrerlo es disfrutar de algunas de las delicias gastronómicas de la zona como los gurullos (un puchero de pasta elaborada con azafrán y harina de trigo) y una copa de vino de la tierra. ¡Felices fiestas!
Carmen López
Soy periodista y escribo sobre cosas que importan en sitios que interesan desde hace más de una década.