A Pampla

Casa preciosa, entorno idílico

Maria Carmen Rodriguez Gonzalez

Preciosa casa de piedra, tan bonita como muestran las fotos, donde se respira paz solo con mirar por la ventana o salir al jardín. Es perfecta para una pareja, en un entorno con muchas excursiones para hacer y senderos para pasear. Nosotros y nuestro perro hemos pasado unos días de pura felicidad. Gracias a los anfitriones Magdalena y Javi, que han sido encantadores :)

La mejor casa rural hemos alquilado

Adrian Allen

Hemos pasado una semana en agosto en la casita de ‘Libro con vino’ en este lugar tan excepcional. La casa es genial con un decorado inmejorable y unas vistas de ensueño. Es el lugar perfecto para senderistas, y visitar tanto Portugal como Galicia y a 10 minutos esta uno de los mejores restaurantes que hemos conocido - Cruceiro da Balsada. Los anfitriones no podrían ser más simpáticos y dispuestos a ayudarnos en cualquier cosa. Visitamos su bodega donde fabrican un alboriño delicioso y explicaron todo el proceso de su elaboración, que fue muy interesante. Pasamos una tarde muy bonita con ellos en la sombra del kiwi más grande que hemos visto catando vino. Nos dió mucha lástima marcharnos, y de vuelta a Málaga, hechamos de menos el pan tan bueno que Magdalena siempre dejaba en el porche para el desayuno. 5 estrellas es poco para este maravilloso sitio.

Cumple con todo lo que promete

Carolina Díguele

Maravilla de lugar, paz absoluta. Un rincón para olvidarse de todo. Los propietarios inmejorables, muy amables y atentos. Sencillez de lujo. Por los alrededores rutas, senderos y ríos para disfrutar con el perro, otro punto a favor del alojamiento. Volveremos seguro, algún otoño.

La mejor escapada rural

Lucía Patiño

Nos sumamos a la mayoría de los demás comentarios, la casa es ideal para pareja y con perros mucho mejor para poder disfrutar de los senderos pegados a la casa sin tener que coger coche. A Pampla lo tiene todo, limpieza, ubicación, vistas, ideal para una escapada de unos días y lo mejor sus anfitriones. Magdalena y Javier muchas gracias por vuestra hospitalidad y amabilidad, nos vemos obligados a tener que volver a visitaros, no solo por la casa (que seguro que nuestro perro Miño le haría mucha más ilusión) sino también por vuestra bodega Torgo.