La Sierra Norte de Madrid es de esos lugares que te conquistan poco a poco, con paisajes que invitan a detenerse y pueblos que parecen hechos para el sosiego. Entre valles, bosques y senderos se extiende una comarca que conserva la esencia rural madrileña y la combina con nuevas formas de vivir y entender el territorio.

Durante un fin de semana he podido recorrer parte de su Reserva de la Biosfera, seguir rutas artísticas al aire libre, mimetizarme con los animales de granja e interactuar con las personas que lideran iniciativas ecológicas y sostenibles y he aprendido a “descifrar” cuáles y cómo se llaman las estrellas que todas las noches nos arropan. Porque en la Sierra Norte no hay una sola forma de disfrutar, hay tantas como viajeros dispuestos a explorar. ¡Comenzamos!

¿Cómo llegar a la Sierra Norte de Madrid?

  • Si vienes en coche

El coche es la mejor opción tanto para llegar como para desplazarse entre sus pueblos. La comarca está bien comunicada por la autovía A-1, que conecta con las principales municipios y permite acceder fácilmente a las ubicaciones más emblemáticas.

  • Si vienes en autobus

Existen líneas regulares de autobuses interurbanos que conectan distintos pueblos con la capital y entre sí, aunque los horarios suelen ser limitados, especialmente los fines de semana.

Para disfrutar de la experiencia completa he necesitado dos días completos, así que lo ideal es elegir un alojamiento rural como base – por ejemplo, en Montejo de la Sierra o Lozoya– y desde allí planificar pequeñas escapadas a los pueblos y recursos turísticos de interés.

¿Qué ver en dos días en la Sierra Norte de Madrid

Mirador en Puebla de la Sierra. Sierra Norte de Madrid

Puebla de la Sierra

Mirador en Puebla de la Sierra. Por: Miryam Tejada

Organizar una escapada de fin de semana por la Sierra Norte de Madrid no requiere un plan cerrado. Lo bonito de este territorio es que te permite montar el viaje a tu manera. Hay quienes buscan naturaleza y senderismo, quienes prefieren cultura y arte, y quienes disfrutan descubriendo productores locales o realizando pequeños talleres con artesanos.

Así que, aquí te dejo varias opciones de qué ver y hacer en la Sierra Norte en base a la experiencia que viví yo hace unos días en esta comarca. ¡Empezamos!

Puebla de la Sierra: arte al aire libre en el Valle de los Sueños

Puebla de la Sierra

Puebla de la Sierra

Puebla de la Sierra. Por: Miryam Tejada

Llegar hasta Puebla de la Sierra exige recorrer una carretera serpenteante que parece esconderse entre los montes, pero todo esfuerzo tiene su recompensa: un pueblo remoto, silencioso y lleno de belleza. Esta localidad no solo destaca por su entorno, sino por su apuesta por el arte. Aquí se encuentra el Valle de los Sueños, un museo escultórico al aire libre que convierte la naturaleza en galería.

A lo largo de un sendero de apenas kilómetro y medio se reparten más de 100 obras donadas por 63 artistas, que dialogan con los árboles, las rocas y el paisaje. Es una ruta sencilla y muy recomendable para quienes les gusta el arte contemporáneo en espacios naturales.

El recorrido, si estás en buena forma, puede ampliarse hasta la Silla de Meira, una enorme escultura en forma de silla que mira al valle y ofrece una de las panorámicas más bonitas. La subida me llevó unos 30 minutos a pie, y aunque en tiempo parece que es sencilla, hay que tener en cuenta que es algo exigente. Y si piensas en tomar la alternativa rápida, ¡error! No se puede llegar hasta ella en coche.

Tras la caminata, la idea es visitar la localidad y detenerse en su casa más singular, la que acoge el Museo de Dibujo, Obra Gráfica y Obra Contemporánea Japonesa. Sí, has leído bien, ¡japonesa! Y te preguntarás, ¿qué tiene que ver un pequeño pueblo remoto de Madrid con Japón? Su origen se remonta a la conexión del artista Federico Eguía, natural del municipio, con creadores japoneses, y hoy alberga obras de nombres tan conocidos como Picasso, Chillida, Tàpies o Antonio López, ¡ahí es nada!

Prádena del Rincón: un paseo entre historia y naturaleza

Iglesia de Santo Domingo de Silos, en Prádena del Rincón. Sierra Norte de Madrid

Prádena del Rincón – Iglesia

Iglesia de Santo Domingo de Silos, en Prádena del Rincón. Por: Miryam Tejada

A pocos kilómetros de Puebla se encuentra Prádena del Rincón, otro de esos pueblos que parecen detenidos en el tiempo. Aquí la piedra sigue marcando el ritmo, y sus calles guardan algunos tesoros que merecen ser descubiertos. Uno de ellos es la Iglesia de Santo Domingo de Silos, una joya del siglo XII declarada Bien de Interés Cultural. Su aspecto sobrio, con muros gruesos y un ábside semicircular, la convierte en uno de los mejores ejemplos del románico rural madrileño.

Durante la visita, no solo accedí al templo, sino también a la necrópolis medieval, donde todavía se distinguen las tumbas excavadas en la roca, y al pequeño museo arqueológico. Pero me quedo con la joya de este conjunto visitable que es el antiguo taller de fundición de campanas, el único en España que conserva cuatro moldes originales.

Tras este entretenido paseo cultural, lo natural es conocer el entorno de la Laguna del Salmoral. De hecho se puede llegar a ella caminando desde Prádena, se encuentra a 20 minutos andando. Este pequeño humedal, incluido dentro de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón, es uno de los espacios más destacados de la comarca. Su perímetro se recorre en unos 20 minutos, y está adaptado para personas con movilidad reducida y visibilidad limitada. Desde su observatorio de aves, se pueden avistar distintas especies durante todo el año.

Montejo de la Sierra: naturaleza viva y sabor local

Bosque en Montejo de la Sierra. Sierra Norte de Madrid

Montejo de la Sierra

Bosque en Montejo de la Sierra. Por: manjagui

De todos los lugares que visité, Montejo de la Sierra me dejó una huella especial. Tal vez porque allí conocí a Ana, una mujer, que junto a su pareja Guillermo, decidió darle un giro a su vida y dedicar su energía a algo tan sencillo, y tan importante, como cuidar la tierra y los animales. Su proyecto, Prados Montes, es mucho más que una granja, es un ejemplo de cómo la vida rural puede ser sostenible, educativa y profundamente inspiradora.

Ana me recibió lista para la acción, ya que su granja familiar funciona como un agroecosistema sostenible, donde se practica una agricultura ecológica certificada y un modelo de pastoreo regenerativo que ayuda a cuidar el suelo y prevenir incendios. En los prados pastan ovejas y cabras de razas autóctonas en peligro de extinción, como la Oveja Colmenareña y la Cabra del Guadarrama, especies que aquí encuentran refugio y futuro.

Cada época del año ofrece algo distinto: sembrar, cosechar, esquilar o recolectar el huerto, ¡el campo manda!. También organizan actividades especiales como la búsqueda de huevos de Pascua o la decoración de calabazas por Halloween, pensadas para que los más pequeños aprendan jugando y se acerquen a la naturaleza desde el respeto y la curiosidad.

Horcajuelo de la Sierra: tradición, etnografía y calma absoluta

Horcajuelo de la Sierra. Sierra Norte de Madrid

Horcajuela

Horcajuelo de la Sierra. Por: Miryam Tejada

En Horcajuelo de la Sierra sí que te recomiendo que te lo tomes con tranquilidad porque querrás fotografiarlo todo. Conserva intacta la esencia de los pueblos serranos: casas construidas con piedra, pizarra y madera, perfectamente integradas en el paisaje. Su entramado urbano se ha mantenido fiel a la arquitectura tradicional, y ese respeto por lo original es parte de su encanto. Pero lo mejor de este lugar no está solo en su belleza, eso es indiscutible, sino en su capacidad para contar historias.

Muy cerca del museo se encuentra la fragua, y que obviamente visité por dentro. Se trata de un espacio patrimonial que refleja el papel fundamental de los herreros en la vida del pueblo. Este ambiente, restaurado y conservado tal y como era, guarda las herramientas y el equipamiento.

 

Bajo las estrellas de la Sierra Norte de Madrid

Astroturismo

Mirador panorámico, Sierra de Montejo. Por: Miryam Tejada

Te recomiendo que dosifiques tus fuerzas porque el plato fuerte de la Sierra Norte de Madrid llega cuando la oscuridad hace acto de presencia. Disfruté de una propuesta diferente, una caminata bajo las estrellas.

La poca contaminación lumínica de la comarca convierte la noche en una aliada estupenda para vivir experiencias únicas. En la Sierra Norte puedes disfrutar de un cielo nocturno lleno de estrellas, constelaciones, planetas, nebulosas y cúmulos estelares, y aprender sobre astronomía de una forma amena y cercana. Durante las rutas nocturnas y observaciones guiadas, Silvia te enseñará a orientarte en el cielo, a reconocer las principales constelaciones, como la Osa Mayor, Orión o Casiopea, y a comprender mejor cómo se mueve el firmamento. Son propuestas que combinan ciencia y naturaleza, perfectas para quienes buscan algo más que una simple caminata.

Uno de los lugares más recomendables para practicar esta actividad es el entorno de la Ermita de Nazaret, en el municipio de Montejo, por su amplitud y su excelente visibilidad. Estas actividades, Silvia, las organiza durante todo el año, aunque las más populares tienen lugar en verano, cuando las temperaturas son más suaves y el cielo suele estar más despejado.

Marcha nórdica: una forma diferente de recorrer la Sierra Norte

Marcha nórdica en Sierra Norte de Madrid.

Marcha nordica

Marcha nórdica. Por: Miryam Tejada

El turismo activo en la Sierra Norte de Madrid es otro de sus grandes atractivos. La oferta es tan amplia que cuesta elegir: piragüismo, barranquismo, parapente, vela, escalada… Hay opciones para todos los gustos y niveles.

Lo mío no es el riesgo, al menos no todavía, así que opté por algo diferente, un deporte que proviene de los países nórdicos y que está ganando cada vez más adeptos por ser completo, accesible y muy beneficioso para la salud. Nunca lo había practicado, así que empecé desde abajo, con una clase de iniciación en marcha nórdica. ¿Lo has probado?

La clase la impartió Raúl, instructor certificado y un apasionado del deporte al aire libre. Me recibió en el punto de encuentro, en el municipio de Lozoya, con los bastones en mano listo para arrancar a andar. Enseguida me contagió su entusiasmo por esta disciplina, y me explicó que lo más importante es el movimiento natural del cuerpo. Y es que la marcha nórdica consiste en caminar utilizando los bastones para impulsarse, activando no solo las piernas, sino también los brazos, la espalda y el tronco. Es, en realidad, un ejercicio de cuerpo completo, pero con la sensación de estar simplemente dando un paseo.

La Sierra Norte de Madrid es perfecta para practicar este deporte. Sus caminos suaves, senderos señalizados y paisajes cambiantes lo convierten en un escenario ideal para combinar ejercicio y naturaleza. Nuestra ruta fue corta, pero amena y entretenida; entre paso y paso, hicimos marcha nórdica y hablamos de las bondades de este territorio, de su tranquilidad, de su diversidad y de esa sensación de desconexión que solo se consigue en lugares como este.

Sabores con identidad: chocolate, granola y mucho más

Chocolates tradicionales de la tienda de Merche. Sierra Norte de Madrid

chocolates

Tienda de Merche. Por: Miryam Tejada

En La Sierra Norte de Madrid no iba a ser todo caminar. También hay que reponer fuerzas, y para ello visité y degusté algunos de los productos locales que se elaboran en esta comarca. Esta mini ruta gastronómica la realicé por la localidad de Rascafría, un lugar que combina tradición, artesanía y sabores con historia. ¿Te unes al plan?

  • Mi primera parada fue en la Fábrica de Chocolate, un obrador familiar que lleva endulzando la vida de los vecinos y viajeros desde hace décadas.
  • La siguiente parada fue la Fábrica de Granola, donde tuve la suerte de entrar “hasta la cocina” para conocer de cerca el proceso artesanal.
  • Y para cerrar el recorrido, la tienda de Merche. Un universo de productos locales donde atesora las mejores elaboraciones del territorio: cervezas artesanales, tés e infusiones de plantas locales con un packaging de revista, miel, quesos de cabra, pan recién horneado y conservas, entre otras muchas delicatessen más.

De la tierra a la cesta, ¡cosecha tus propios frutos del bosque!

Cosecha de frutos rojos en Sierra Norte de Madrid.

frutos rojos

Cosecha de frutos rojos. Por: Miryam Tejada

Creo que ya he dejado entrever, en líneas anteriores, que las familias son más que bienvenidas en la Sierra Norte. Así que aprovecho para recomendarte una de las actividades más divertidas y naturales que realicé durante el viaje: “Cosecha tus propios frutos del bosque”.

La iniciativa tiene lugar en una finca de producción 100% ecológica situada en Lozoya, gestionada por Jorge junto a su pareja y sus hijos. Ellos han apostado por una forma de vida ligada a la tierra, basada en el respeto por el entorno y la producción sostenible.

Nada más llegar, Jorge me entregó una cesta y me acompañó a recorrer la finca mientras me explicaba cómo cuidan y cultivan las diferentes variedades de frambuesas, arándanos, fresas, grosellas, uvas espinas y moras. Es una experiencia sensorial en toda regla: observas, aprendes, pruebas y respiras naturaleza. Además, las vistas al embalse de La Pinilla, en pleno valle del Lozoya, son simplemente espectaculares.

Lo mejor de este plan es que las visitas no se limitan a la recolección. Jorge también realiza talleres y cursos de divulgación ambiental y agroecología dirigidos a familias, grupos y centros educativos, especialmente durante los meses de verano y otoño.

¿Qué comer en la Sierra Norte?

Hablar de la Sierra Norte de Madrid es hablar también de su mesa, donde cada plato refleja el paisaje y las tradiciones de esta comarca. Aquí la gastronomía se entiende como una forma de vida, una conexión directa con la tierra y con las personas que la trabajan. No puedes irte de aquí sin haber probado:

  • Los quesos de cabra y oveja elaborados con leche de animales que pastan en los prados serranos
  • La miel artesanal, procedente de las flores silvestres que tapizan el territorio

  • El aceite de oliva virgen extra, el pan de horno de leña, los vinos locales y las cervezas artesanales que completan una despensa tan variada

  • El chuletón es, sin duda, el plato más demandado, aunque también gozan de gran popularidad el entrecot, igual de suculento, el cordero asado y las chuletillas de cordero
  • En muchos restaurantes se sirve carne con Indicación Geográfica Protegida “Carne de la Sierra de Guadarrama”, procedente de ternera y añojo
  • Y si prefieres una opción más de cuchara, la sierra también tiene su repertorio de platos tradicionales que reconfortan cuerpo y alma: los judiones serranos, las migas con uvas o chorizo, los callos y los guisos de caza son imprescindibles en los meses fríos.

Algunos consejos

  • Clima: el tiempo puede cambiar con rapidez, especialmente en zonas de montaña. Lleva siempre una chaqueta o ropa de abrigo, incluso en verano.
  • Ropa y calzado: apuesta por ropa cómoda y calzado adecuado para caminar; muchos de los pueblos y senderos tienen firme irregular.
  • Transporte: el coche es la mejor opción para moverte libremente por la comarca, aunque también hay líneas de autobús que conectan los principales municipios.
  • Respeto y sostenibilidad: recuerda que parte del territorio pertenece a la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón, así que procura no dejar residuos, no salirse de los caminos y respetar la fauna y flora autóctona.
  • Cultura local: los pueblos de la Sierra Norte mantienen vivas sus costumbres y su identidad rural. Saluda, conversa y disfruta de ese ritmo pausado que la hace tan especial.
  • Sabores auténticos: apoya el comercio de proximidad y compra productos locales; son de excelente calidad y, además, ayudan a mantener la economía rural.
  • Y sobre todo, ven sin prisas. La Sierra Norte de Madrid se disfruta despacio, con los cinco sentidos y, si puedes, en al menos dos días completos.
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Miriam Tejada

Miryam Tejada

Mi título universitario dice que soy licenciada en periodismo, pero realmente soy una todoterreno a la que le pilló la transición del mundo analógico al digital de pleno. Es decir, soy millennial, y eso lo que conlleva, según las habladurías, es que me dejo llevar y priorizo mi bienestar. O lo que es lo mismo, soy una apasionada de los viajes y las experiencias, del simple hecho de tomar unas cervezas entre amigas, organizar una buena comilona en la sociedad con sobremesa larga incluida o pasar las tardes en el parque con mis gemelos.

Comentarios

  1. Justo Fernández 3 de noviembre de 2025 a las 18:44 - Responder

    Vivimos en un pueblo de Cádiz, llevamos bastante tiempo con ganas de recorrer esta maravillosa sierra de Madrid, y no sabes lo que te agradecemos lo que has descrito de la zona, no sabíamos ni por donde empezar ni continuar, ya tenemos una base muy interesante que nos servirá de guía.
    Muchas gracias Miryan.