Desde SOS Turismo Rural Castilla y León somos conscientes de la fatídica crisis a la que está haciendo frente nuestro país frente a la Covid-19 y que para superarla se requieren medidas drásticas y duras. También queremos dejar constancia de nuestro compromiso con las medidas higiénico-sanitarias que este nuevo escenario nos obliga a adoptar para garantizar la seguridad y la salud de nuestros clientes, nuestro bien más preciado.
De hecho, muchos de nosotros al salir del confinamiento, allá por el mes de junio, adaptamos nuestros establecimientos para cumplir con esas medidas, como por ejemplo las instalaciones de dosificadores de gel, papeleras de pedal, etc., requisitos que nos eran exigidos por la Junta de Castilla y León y por el Gobierno. Y nosotros cumplimos escrupulosamente.
Dicho esto, nos sentimos discriminados, abandonados y desamparados, con respecto a otras actividades también relacionadas con el sector del ocio y el turismo, como bares, restaurantes, teatros, cines y museos.
Todos estos establecimientos que acabo de mencionar tienen una limitación de aforo en función de la amplitud y de la capacidad total del local donde se desarrolla la actividad, que en muchas ocasiones es bastante menor que los espacios comunes de nuestros alojamientos, mientras nosotros nos enfrentamos a una limitación de aforo máximo permitido de 6 personas, independientemente de la capacidad total del alojamiento. ¿No os parece esto injusto?
Con esta iniciativa pedimos un trato justo e igualitario, rogamos que se revise la limitación de aforo de nuestros establecimientos y se haga en proporción a la capacidad real del alojamiento, aplicando la misma regla que se utiliza para fijar el aforo de bares y restaurantes, cines y teatros.
Y, a parte, que se nos otorguen subvenciones a fondo perdido, ayudas económicas, que nos ayuden a sobrellevar las pérdidas que estamos teniendo. Llevamos desde el mes de septiembre con nuestras casas rurales vacías, sin contar el periodo de marzo a junio, donde la situación fue la misma.
Pero esto no significa que tengamos ingresos ni mucho menos, nuestra situación es todavía más insostenible, a parte de no ingresar tenemos que seguir haciendo frente a gastos de IBI, publicidad, seguros, gestorías, gastos mínimos de agua, luz y gas, prestamos, cuota de autónomos.
A los políticos se les llena la boca hablando de la España vaciada. Esa España había encontrado en el turismo rural una forma de supervivencia, pues genera beneficio no solo para el propietario, sino para muchos de los negocios de los pueblos. Si nosotros nos vemos forzados a cerrar, la España vaciada quedará aún más vacía, triste y sola.
Es el momento de que los políticos sean coherentes con su discurso y que nos ayuden a seguir construyendo un futuro para nuestros pueblos, donde el turismo supone la mayor fuente de ingresos.
Por todo ello pedimos apoyo a esta iniciativa, apoyo y difusión de cualquiera que quiera unirse y ayudarnos en esta lucha, pero muy especialmente es un llamamiento al resto de propietarios, cuantos más seamos más lejos llegarán nuestras reivindicaciones y, esperemos, las respuestas y las ayudas.
¿No os parece que debemos luchar por unas condiciones justas e igualitarias que nos permitan
seguir con nuestros negocios adelante?
Podéis obtener más información y darnos vuestro apoyo en SOS turismo rural
