La verdad sea dicha, cuesta bastante quedarse con tan solo 7 volcanes ya que en España existen más de un centenar (y no, no todos están en las Islas Canarias). El más conocido es, sin ninguna duda, el que es también el pico más alto del país, El Teide.
Con sus 3715 metros preside la isla de Tenerife y es visitado cada año por más de tres millones de personas. Resulta fascinante ver como su cráter se eleva por encima de las nubes y a medida que se acerca la puesta de sol va tiñéndose de tonalidades anaranjadas y rojizas. Es tal su belleza que ha sido nombrado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO y, como curiosidad, la última vez que entró en erupción fue en 1798.
Por otro lado, nuestro país salvaguarda muchos más volcanes que quizás no son tan conocidos pero que son de una belleza excepcional. Los hay rodeados de un verde intenso, partidos por la mitad para poder contemplar las diferentes capas que los envuelven, con ermitas en su interior y oportunidades de excursionismo infinitas. Estos son algunos de los volcanes españoles que podemos visitar.
Cerro Gordo y Región volcánica de Campo de Calatrava
Hablamos del primer volcán musealizado de la península ibérica, en Campo de Calatrava, Ciudad Real. Son muchos más los volcanes que comprenden los parajes de la provincia volcánica de Calatrava (300 aproximadamente en 500 km2) pero Cerro Gordo destaca ya que es visitable, tiene mesas interpretativas situadas a lo largo de todo el recorrido y es un gran lugar desde donde conocer el volcanismo. Se ha convertido en todo un ejemplo de destino científico y educativo pero también social y turístico con un alto valor paisajístico, convirtiéndose así en uno de los principales atractivos si visitas Castilla-La Mancha.
Muy cerca también se pueden encontrar cientos de hervideros. Son conocidos por sus propiedades medicinales, como los Baños del Hervidero, que son de origen romano y tenían efectos curativos para enfermedades de la piel. También se pueden ver varios yacimientos como el yacimiento de Calatrava la Vieja, perderse entre varios senderos que conectan Valenzuela con Almagro y Granátula, o descubrir una joya del Renacimiento, el Claustro de los Dominicos, en Almagro.
Los planes nombrados anteriormente son tan solo algunas de las muchas sugerencias que esconde el nuevo Geoparque de los volcanes de Calatrava. De nuevo, de los pocos lugares desde donde poder apreciar los adentros y el proceso de formación de este fascinante fenómeno geológico.
Volcán de la Granatilla y el Geoparque de Cabo de Gata-Níjar
Es también conocido como el Hoyazo de Níjar y posiblemente sea uno de los menos conocidos entre los volcanes españoles. Se trata de un cráter erosionado de un antiguo volcán submarino que esconde un camino de tierra que llega hasta lo más alto de la Granatilla. Pero no solamente esconde varios caminos por los que perderse y descubrir esta zona, también esconde granatillas o granates, que son cristales preciosos de tonos rojizos que se pueden encontrar a lo largo de todo el camino y que dan nombre a esta formación.
Está a unos 3km de Níjar, es de tipo estratovolcán y se creó hace más de 6 millones de años. Pero el Hoyazo no es el único volcán que se encuentra en la sierra de Alhamilla. También encontramos el Colativí, que es considerado el pico más alto (1.387 metros) y que suele ser el final de muchas rutas (sobre todo para los amantes del ciclismo de montaña). Por último, sería un pecado irse de Almería y de sus tierras de volcanes sin antes conocer algunos de los paisajes volcánicos más increíbles, como la playa de Mónsul o la playa de Los Muertos.
Volcán Cerro de Agras, en Cofrentes
Es el nacimiento volcánico más reciente de Valencia, tiene una altura aproximada 520 metros, duerme desde hace unos dos millones de años y es de tipo estromboliano. Se puede visitar, hay varios senderos que lo coronan y desde su punto más alto se descubren vistas panorámicas al río Júcar y Cabriel. La ruta para llegar hasta él es sencilla, dura unos 45 minutos y es apta para toda la familia.
Como es una ruta relativamente corta, el resto del día se puede aprovechar para conocer sus alrededores. Desde acercarse hasta el castillo de Cofrentes, las salinas de San Javier y bañarse en las aguas del balneario de Los Hervideros (expulsa CO2 y CH4, desprendiendo burbujas de gas hacia el manantial de Los Hervideros) o incluso atreverse con un espectacular paseo por la ruta fluvial del río Júcar.
Volcán de Santa Margarita y la Zona Volcánica de la Garrotxa
La Garrotxa, tierra de volcanes y quizás de los mejores paisajes volcánicos de toda la península. Tiene alrededor de 40 conos volcánicos e infinidad de atractivos biológicos y culturales. De todos los volcanes destaca el de Santa Margarida y el Croscat, que es el más joven de toda la zona volcánica.
Pero… ¿Porqué llaman tanto la atención? Empecemos por Santa Margarida, el cual tiene la perfecta forma cónica de cómo debería ser un volcán que todos tenemos en la cabeza. En una de sus últimas erupciones se abrió un cráter circular perfecto donde, años más tarde, se construyó una ermita de origen románico, Santa Margarida de la Cot. Fue construida en el siglo XII, está a 680 metros de altitud y se ha llegado a reconstruir en varias ocasiones debido a la fuerte actividad sísmica y volcánica que azotaba la zona.
Santa Margarida de Sacot, la ermita que se edificó en un volcán de La Garrotxa
Una ermita construida en el interior de un volcán del Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa. Así es el templo románico de Santa Margarida de Sacot levantado en el lugar donde se encontró una talla de la virgen.
Para poder conocerlo en profundidad (y si eres amante del senderismo), se recomienda hacer alguna de las varias rutas que ofrece el entorno. Sin duda, la más completa es la que incluye La Fageda d’en Jordà – el volcán de Sta Margarida y, por último, el Croscat. Todo en un mismo itinerario para el que tendrás que disponer al menos de 5 horas y algo de técnica.
Si quizás tienes menos tiempo o simplemente quieres disfrutar del entorno con toda la familia, entonces te recomiendo la ruta de senderismo que va desde el aparcamiento del volcán de Santa Margarida hasta el cráter y la ermita. Es también una muy buena opción con la que empaparte de este maravilloso entorno, cubierto de árboles y grava volcánica, desde donde poder pasear por el interior del cono de un volcán.
Por último, no podía olvidarme del fascinante volcán del Croscat. Es de tipo estromboliano y resulta cautivador ya que está también cubierto de vegetación pero presenta un corte que hace que podamos ver su interior. Su forma recuerda a la de un pastel cortado, esto se debe a la actividad minera y las extracciones a las que se vio sometido antes de que la zona fuera protegida. Tampoco podía no nombrar al pequeño pueblo de Santa Pau, pueblo que está rodeado de volcanes, en plena Zona Volcánica.
Volcán y laguna de Peñarroya
De nuevo, volvemos a la Región Volcánica de Campo de Calatrava para descubrir y hacer un pequeño zoom al volcán Peñarroya. Está ubicado en la cumbre de la sierra de las Medias Lunas, es de tipo estromboliano y tiene un gran cráter que recuerda a la forma de una herradura.
Puede ser que también sea uno de los volcanes españoles que pasa más desapercibidos pero acercarse hasta él vale la pena ya que está acompañado de una pequeña laguna que también es de origen volcánico. Está rodeado de vegetación de origen mediterránea como encinas y varias aves y ha sido declarado Monumento Natural.
Adentrarse a conocerlo es toda una aventura ya que desde el primer momento te irás encontrando rocas y fragmentos de lava. No hay muchos caminos señalados por lo que se recomienda conocerlo realizando una ruta en BTT o acercándose hasta los municipios de Alcolea de Calatrava y Corral de Calatrava.
Las islas Columbretes y su campo volcánico
A escasos 50 Km de la costa de Castellón sobresalen las impresionantes (y poco conocidas) islas Columbretes, de origen volcánico. Están presididas por el volcán de Columbrete Grande y el volcán de Navarrete, los cuales forman anillos incompletos fascinantes de ver. Son también reservas marinas y están rodeadas de aguas transparentes y abruptas paredes sumergidas, ideales para una rica vida marina. Son el destino perfecto para todos los amantes del buceo experimentado pero también para todos los fans de la vulcanología.
Para poder conocerlas tendrás que subir a uno de los barcos que salen desde el puerto de Castellón, Oropesa e incluso Valencia capital. Se recomienda reservarlo con mucha antelación y, como dato curioso, solamente podrás desembarcar en Illa Grossa y habiendo solicitado un permiso con visita guiada incluida.
Por último, resulta fascinante ya que las islas Columbretes son el resultado de los volcanes que emergen pero, en las Islas Baleares y en su lecho marino, también reposan varios volcanes dormidos que no han llegado a emerger. Se dice que la formación volcánica más cercana y más importante a las Islas Baleares es Emile Baudot, con 800 metros y hacia el sur de Cabrera, entre Ibiza y Mallorca.
Volcán Caldera Blanca y múltiples montañas de fuego en Lanzarote
Por supuesto, no podían faltar las Islas Canarias en esta pequeña lista de volcanes españoles. De entre todos los fascinantes volcanes que forman las islas me he decantado por el volcán Caldera Blanca, en Lanzarote, ya que su cráter está perfectamente conservado y tiene 1.200 metros de diámetro. Ha sido también “el elegido” ya que es posible llegar hasta su cima, todo su entorno y espectaculares alrededores se pueden conocer gracias a un sendero circular y posiblemente sea el cráter más circular e impresionante que jamás haya visto.
El sendero para conocer este impresionante volcán comienza en la iglesia de los Dolores, en la localidad de Mancha Blanca, y de allí sale un trayecto de unos 10 Km apto para toda la familia y relativamente sencillo. El camino está en todo momento indicado y, además, cuenta con paneles informativos para que no te pierdas ningún dato.
Caminos de fuego: 6 rutas por los volcanes de Gran Canaria
Estas rutas por los volcanes de Gran Canaria nos lleva a descubrir la zona más abrupta y montañosa de la isla esculpida por erupciones de más de 1.000 años.
Anayet: el pitón volcánico del Pirineo que llegó a rivalizar con el Himalaya
El pitón volcánico de Anayet es un vestigio del antiguo supercontinente de Gondwana. Una antigua colosal cadena montañosa que alguna vez se elevó a más de 6.000 metros.
Ruta de Los Volcanes del Parque Nacional de Timanfaya
Las Montañas del Fuego. Ese es el sobrenombre que recibe el Parque Nacional de Timanfaya, el excepcional espacio protegido ubicado en la isla canaria de Lanzarote –en los términos municipales de las localidades de Yaiza y Tinajo– que se moldeó durante seis años por la acción de las continuas y terribles erupciones volcánicas que sufrió la isla entre 1730 y 1736 y, posteriormente, en 1824.
