Jerez de los Caballeros (Badajoz), uno de los pueblos candidatos a Capital de EscapadaRural 2025.
Hay pueblos que parecen detenidos en el tiempo. Jerez de los Caballeros, en Badajoz, es uno de ellos: un laberinto de calles blancas que ascienden hacia torres barrocas y murallas templarias. Declarado Conjunto Histórico-Artístico, el municipio conserva la huella de fenicios, romanos, musulmanes y templarios. El viajero se encuentra aquí con siglos de historia tangible en sus iglesias, conventos, ermitas, plazas…. incluso en sus fiestas y tradiciones, como en su Semana Santa, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional; o en su Festival Templario, que rememora aquella época.

Jerez de los Caballeros fue también la cuna de Vasco Núñez de Balboa, descubridor del océano Pacífico, y un punto clave en la historia de la Reconquista. Hoy, Jerez de los Caballeros ha sido reconocido como la Capital de EscapadaRural 2025, un título que celebra tanto su patrimonio como su autenticidad.
Sabías qué…
En la torre de la fortaleza templaria se dice que los últimos Caballeros del Temple fueron ejecutados tras la disolución de la orden en 1312. Desde entonces, el lugar es conocido como la Torre Sangrienta, un nombre que, según la leyenda local, recuerda el final de aquellos monjes-guerreros.
La alcazaba

Dominando la silueta del pueblo podemos ver la fortaleza templaria, el símbolo más reconocible de Jerez. Sus murallas datan del siglo XIII, cuando los templarios reforzaron la antigua alcazaba musulmana para proteger la frontera con el reino de Sevilla. Dentro de sus muros se conservan torres, aljibes y restos arqueológicos que hablan de su función defensiva y religiosa.
Desde el adarve -un camino estrecho que hay sobre la muralla- se contempla una vista abierta de la dehesa extremeña, un mar de encinas y colinas que explica por qué esta tierra fue tan codiciada.
Podemos visitar la alcazaba por nuestra cuenta o aprovechar alguna de las visitas guiadas que ofrece la oficina de turismo. Una buena época para conocerla es en julio, cuando se celebra el Festival Templario. Un evento en el que la fortaleza se llena de antorchas, caballos y recreaciones que devuelven al pueblo su pasado medieval.
Una visita a sus 4 templos

Es imposible perderse en Jerez de los Caballeros sin mirar arriba: las torres de sus iglesias son verdaderos faros que nos guían por la localidad.
La iglesia de San Bartolomé, construida en el siglo XV y ampliada durante el barroco, destaca por su torre ornamentada con cerámica azul y blanca. Se puede subir y desde su cúspide podemos obtener unas vistas panorámicas del pueblo. Aunque esta no es la única joya del templo. En su interior aún se conserva la pila bautismal donde fue bautizado Vasco Núñez de Balboa.

Otra de las torres que se elevan por encima de su casco urbano es la de la iglesia de San Miguel de Arcángel, visible desde todo Jerez de los Caballeros. Tal y como la describe la oficina de turismo, “es el faro espiritual de la localidad”. En su interior llama la atención el retablo, los frescos y la cúpula.
No menos importantes son las iglesias de Santa María de la Encarnación, el templo más antiguo de Jerez de los Caballeros; y Santa Catalina, que destaca por sus altares de estilos barrocos y renacentistas.
Casa Museo Vasco Núñez de Balboa

En la calle Vasco Núñez, una casa encalada recuerda al hijo más universal de Jerez de los Caballeros. Evidentemente, hablamos de Núñez de Balboa, el explorador que, en 1513, fue el primer europeo en avistar el océano Pacífico desde uno de los montes de Panamá. Como curiosidad, la moneda panameña se llama balboa (aunque también utilizan dólares) en honor a este jerezano. Y es la única divisa del mundo cuyo valor equivale exactamente al del dólar estadounidense (1 balboa = 1 dólar).
En la Casa Museo Vasco Núñez de Balboa, situada en la calle La Oliva, podemos encontrar documentos, mapas y reproducciones que narran la vida del explorador. La entrada a su casa natal es gratuita y forma parte de la Ruta de los Descubridores, que llega hasta Plasencia.
Plaza de España

La plaza de España es el corazón de Jerez de los Caballeros. En ella se entrelazan la vida cotidiana y el pulso festivo. A un lado se levanta la iglesia de San Miguel Arcángel, otro de los grandes templos barrocos del pueblo, y al otro, el ayuntamiento. Las terrazas invitan a sentarse y probar un vino de la tierra, o una tapa de jamón ibérico, mientras la conversación se alarga sin prisa.
Desde aquí parten muchas de las calles más antiguas del municipio, como la Corredera o la del Pilar, llenas de fachadas blancas y balcones de hierro forjado. También es un buen punto de partida para realizar la ruta de los palacios o la ruta de las iglesias y ermitas.
En Navidad, la plaza se ilumina con un mercado artesano y en verano acoge conciertos al aire libre.
Murallas y puertas de la ciudad

El antiguo recinto amurallado conserva tramos completos de la muralla medieval y varias de sus puertas históricas, como la de Burgos o la de la Villa. Recorriéndolas, uno imagina el trajín de comerciantes, soldados y peregrinos que entraban y salían del antiguo bastión templario.
Recomendamos pasear junto a la muralla al atardecer, ya que la localidad está tranquila y podremos ver las diferentes tonalidades del cielo. El Ayuntamiento de Jerez de los Caballeros cuenta con un itinerario señalizado con paneles informativos y vistas al valle del Ardila.
Salón del Jamón Ibérico

Si algo define a Jerez, además de su historia templaria, es su vínculo con la dehesa. La gastronomía es importante en la localidad y, en ella, destaca sobre todo su producto estrella: el jamón ibérico de bellota.
La mejor época para disfrutar de este manjar es mayo, cuando se celebra el Salón del Jamón Ibérico y la Dehesa, una feria gastronómica que reúne a productores de toda España. Durante tres días, la plaza del recinto ferial se llena de degustaciones, talleres y concursos de cortadores.
El evento atrae cada año a miles de visitantes y rinde homenaje a la cultura del cerdo ibérico, pilar económico y simbólico de la comarca. Quienes no coincidan con la feria pueden visitar las industrias jamoneras locales, algunas de ellas abiertas al público.
Aunque, además del cerdo, no hay que irse de Jerez de los Caballeros sin probar otras de sus joyas gastronómicas como el bollo turco jerezano, los quesos y los vinos de la tierra.
Qué ver en sus alrededores

A las afueras de Jerez se conservan vestigios de su pasado, como la domus suburbana de El Pomar, una villa romana con mosaicos y termas que reflejan la prosperidad de la zona en la época del Imperio romano. Más antiguo aún es el dolmen de Toriñuelo, un monumento funerario megalítico de más de 4.000 años. Destaca por su buena conservación y por ser el único en España con cámara y corredor cubiertos por una falsa cúpula. Fue declarado Monumento Nacional en 1926.
Si eres apasionado del senderismo o de la ornitología, además, puedes acercarte hasta el embalse de Valuengo, construido en 1959 para regular las aguas del río Ardila y abastecer a la zona. Es como una “esquina de calma” en la dehesa extremeña. En él se pueden ver y oír cigüeñas negras, garzas y patos que encuentran aquí su hábitat. Podemos caminar por su orilla y contemplar cómo el paisaje mezcla naturaleza, agricultura y tradición.
Información práctica
Cómo llegar: Jerez de los Caballeros está a 75 km de Badajoz y 40 km de Zafra.
Oficina de Turismo: plaza de España, s/n. Tel. 924 730 372.
Web oficial: https://oficinaturismojerezcaballeros.es/
Festivales destacados: Semana Santa, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional (abril); Festival Templario (julio) y Salón del Jamón Ibérico (mayo).
Laura Fernández
Periodista, blogger y viajera. No necesariamente en ese orden. En ocasiones me despierto sin saber dónde estoy. Adicta a los cómics y a los noodles con salsa de cacahuete. Redactora en @escapadarural, colaboradora en la Conde Nast Traveler y en la Divinity. Mi casa: Meridiano180.




















