Como sabréis, desde 1995 cada 23 de abril se conmemora el Día del Libro. Es la fiesta de la lectura. Shakespeare y Cervantes murieron, al parecer, un 23 de abril, y también pusieron punto final grandes como William Wordsworth o Josep Pla.
Josep Pla dedicó tiempo y esfuerzo a narrar viajes por Cataluña. Y los campos de Castilla descritos por Cervantes han quedado ya en el imaginario colectivo, también los de Antonio Machado. Por algún motivo, casi todos los libros podemos considerarlos de viaje: inoculan las ganas de viajar a otros mundos, reales o ficticios, y todos ellos te sacan de tu vida y te llevan a vivir experiencias, como cualquier viaje. Hemos hecho una selección de los que nos han inspirado más en el último año lector. Y vosotros, ¿cuál añadiríais?
Sé que algunas no son obras de viaje al uso. Veréis relatos fantásticos, estudios científicos con tribus remotas o recuerdos personales mezclados con un viaje que terminó siendo todo uno. ¡Allá van!
El antropólogo inocente
Fue una sugerencia de Inés Fernández. Nigel Barley narra irónicamente su experiencia como investigador en el pueblo de los dowayos, en el norte de Camerún. Sus experiencias son pésimas (burocracia, incomodidad, carreteras en mal estado…). En cambio, su enfoque es divertidísimo.
Lo que debió ser una publicación de estudio de campo antropológico terminó por convertirse en una crónica aguda para el gran público, no sólo académico. «Uno espera que detrás de la curva la carretera continúe…». Pero no. Y así.
Sense fronteres, Sin fronteras
Albert Casals es un joven inquieto, vital, risueño, estimulante y viaja en silla de ruedas sin dinero. Se hizo famoso hace años en platós de programas como Crónicas marcianas o Buenafuente: descubre a los ciudadanos que lo que debía atarle (la silla) a una vida sedentaria no es una frontera, ni siquiera una limitación. Su ejemplo nos concierne porque nos pregunta: ¿somos felices con lo que hacemos?
En su segundo libro, Sin fronteras, escribe sobre sus aventuras por Suramérica, África y Japón. Incluso, se lanza a algún relato propio escrito durante sus viajes.
Tiene una frase que seguramente comparten muchos blogueros de viajes: «La verdad es que una vez te has acostumbrado a compartir las experiencias se hace muy difícil dejar de hacerlo. ¡Tantas aventuras no se pueden quedar sólo en mi recuerdo!»
Relato de un náufrago
Ya os avisamos: no todos son libros de viajes al uso. Relato de un náufrago es una maravilla periodística de Gabriel García Márquez donde narra la experiencia de Alejandro Velasco, un marino de la armada colombiana que pasa 10 días sin comida ni bebida a la deriva en el Mar Caribe.
La descripción del paisaje del mar Caribe no es monótona. La visibilidad de las escenas te atrapan. Y son tan nítidas las penas y alegrías que podrías querer sacar al protagonista para salvarlo.
El elogio de la sombra
Pocos libros han abierto tantas puertas a quien escribe como El elogio de la sombra, de Junichiro Tanizaki. Las puertas y la visión.
Es un clásico japonés y la propuesta es original: en Occidente admiramos la luz, el oro y los brillantes. Por contra, asociamos lo oscuro a ideas negativas. En Japón, en cambio, las sombras son elogiables, admiradas, incluso buscadas.
Me convencieron sus argumentos. Desde entonces enciendo mucho menos la luz de mi casa, ya veis, así te cambia un libro. Pero lo que consiguió esta obra de 1933 fue una experiencia inolvidable en mi paso por Kyoto. Una mujer con una pamela enorme y un inglés de martillo, Yoko, me habló por azar de Cervantes y yo le contesté con Tanizaki. Le ilusionó tanto la referencia que dedicó toda una jornada a enseñarme los rincones más tradicionales de la antigua capital japonesa, me obsequió con regalos, me invitó a una charla con profesores de geishas, saludamos a las maikos. Y de pronto entendí por qué Japón construye esos tejados en punta: para crear espacios de sombra y de recogimiento.
Historias de Nueva York, Roma y Londres
Aparece como un título pero son tres obras distintas, todas ellas del periodista Enric González.
Estas Historias… forman parte de la experiencia del periodista como corresponsal en esas ciudades. El periodista retrata persona, personajes, ambientes y espacios de una manera amena y sin aspavientos.
La sencillez de sus historias de viaje atrapan, y no es nada sencilla proponer a los lectores unas descripciones atractivas. Excelentes crónicas de un periodista excelente. Corred a leerlo, insensatos.
Moby Dick
«¿Qué pinta este libro?», pensaréis. Pues sí. Para mí es un libro de viajes de primera. De viajes a un mundo totalmente desconocido a bordo de un barco capitaneado por Ahab, personaje melancólico, vengativo y entrañable. Zozobras en las páginas tanto o más que Ismael y el resto de la tripulación en el barco. Es un viaje único, hacia el interior no solo de una ballena.
«El principal [argumento a favor del viaje] era la idea abrumadora de la gran ballena en carne y hueso. Un monstruo tan portentoso y enigmático despertaba toda mi curiosidad. Y después, los mares salvajes y distantes donde el monstruo hacía rodar su masa, gigantesca como una isla; y los peligros indescriptible de la ballena: todo eso, sumado a las maravillas que esperaba descubrir en un millar de paisajes y vientos patagónicos, constribuyó a alimentar mi deseo. Para otros hombres, quizá, nada de eso habría sido un incentivo. Pero yo me siento atormentado por una inagotable ansiedad de cosas remotas«.
Si hoy es jueves, esto es tumbuctú
Paco Nadal es un referente del periodismo de viajes en español. Ha visitado decenas de países, varias veces, y la última vez que leí este libro daba la impresión que no se cansa de viajar. Sus vacaciones, al contrario que todos los demás, las pasa en su casa por gusto.
Si hoy es jueves, esto es Tombuctú. El alocado diario de un periodista de viajes reúne los mejores artículos de su blog en El País. Recuerdo aún el sudor que le costó una expedición a Groenlandia y cómo me alegré de que consiguiera su objetivo. Tiene esa capacidad: que siempre te importa lo que está contándote.
Y hasta aquí. Podríamos hablar de libros de viaje todo el día. Ya lo sabréis todos los que os gusta viajar. No sé por qué razón no he incluido 20 leguas de viaje submarino o La vuelta al mundo en 80 días, de Julio Verne.
¡Espera!
Antes de salir a regalar alguno de estos libros, mira este vídeo.
Y tú, ¿qué libro recomiendas para viajar?