Al ser un archipiélago formado por nueve islas, no es de extrañar que las Azores tengan mil y un lugares para darse un chapuzón. Teniendo en cuenta que su origen es volcánico, es posible encontrar muchas zonas de baño en todas las islas, algunas en lugares inesperados. Las opciones son muy variadas y siempre en lugares fascinantes, lo que dificulta la elección.
En las Azores es posible bañarse en cráteres de antiguos volcanes y en lagunas y pozas, algunas de ellas con aguas termales calientes. El archipiélago es un verdadero paraíso para los baños termales, brindándote un viaje de relajación absoluta. Es un auténtico balneario construido por la naturaleza, ideal para los meses fríos y lluviosos.
Para los meses más cálidos, no faltan las piscinas naturales entre rocas, las calas abrigadas y las zonas de mar abierto, donde bañarse con seguridad. Todos estos lugares están rodeados de senderos, miradores panorámicos, verdes laderas y, por supuesto, territorio volcánico.
Te enseñamos algunos de los lugares más fantásticos y singulares para bañarse en las Azores. Algunos con agua caliente y relajante para los meses de invierno, otros con agua fría para esos tórridos días de verano. Siempre hay muchas opciones para cada estación del año. También porque, como dicen, en las Azores puedes vivir las cuatro estaciones del año en un solo día.
Parque Terra Nostra (São Miguel)
El parque Terra Nostra se encuentra en el valle de Furnas, que es el cráter de un volcán inactivo desde 1630. Este parque nació en el siglo XVIII cuando las aguas termales comenzaron a ganar mayor fama por sus propiedades terapéuticas.
El parque está en la propiedad de un hotel con el mismo nombre y la gran piscina termal allí ubicada fue construida en 1780 por Thomas Hickling, el entonces cónsul estadounidense en São Miguel. En 1935 se recuperó toda la zona y se aumentó la piscina de agua termal, tal y como la conocemos hoy.
El manantial que abastece la piscina está lleno de minerales, principalmente hierro, y alcanza una temperatura de entre 35ºC y 40ºC. Además de ser un agua vigorizante, esta alta cantidad de hierro ayuda a curar enfermedades de la piel y también promueve cierto alivio en el dolor causado por el reumatismo.
La enorme piscina de agua termal está rodeada por un jardín botánico con diferentes especies de flora que también merece la pena visitar. El espacio dispone de vestuarios donde te puedes cambiar de ropa y ducharte.
Debido a la alta concentración de hierro, evita usar ropa nueva, ya que el agua puede dañar la tela. También evita mojar tu cabello, especialmente si lo tienes teñido.
Poça Dona Beija (São Miguel)
Es también en el pueblo de Furnas donde se encuentra la Poça Dona Beija. Situada en la orilla de un pequeño brazo de la Ribeira dos Lameiros que se forma río abajo, la calidad y la temperatura de estas aguas férreas no dejan indiferente a nadie.
El agua del arroyo se desvía para llenar las cinco piscinas, algunas de las cuales tienen cascada. La temperatura del agua puede llegar hasta los 40ºC. El alto contenido en hierro del agua ayuda a combatir la anemia, alergias, acné infantil y parásitos, entre otros.
Como este lugar está abierto hasta las 23h, es buena idea visitarlo al final de la tarde o al anochecer. Verás que es una experiencia inolvidable poder relajarte en estas aguas bajo la luz de la luna. Dentro del complejo hay vestuarios y taquillas.
Caldeira Velha (São Miguel)
Ubicada en Ribeira Grande, dentro del complejo volcánico de la Lagoa do Fogo, Caldeira Velha es un monumento natural y regional. Aquí encontrarás una gran diversidad biológica y varias piscinas naturales en las laderas del bosque de la sierra de Água de Pau.
El lugar está formado por pozas de aguas termales y paisajes bonitos, compuestos por enormes helechos. Las pozas son las formaciones históricas más destacadas. La cascada más antigua de aguas ferruginosas tiene una temperatura aproximada de 25ºC; mientras que la más reciente, calentada a través de fumarolas, varía entre 35ºC y 38ºC.
En Caldeira Velha hay lugares impresionantes donde podemos ver el agua hirviendo, pero en estos lugares no te puedes bañar, obviamente.
Si quieres saber más sobre la historia y la geología de Caldeira Velha y la isla de São Miguel, visita el Centro de Interpretación. Aquí tendrás una lección sobre la formación de la isla, con temas relacionados con la biodiversidad, la geodiversidad, la geotermia y el hidrotermalismo.
Ponta da Ferraria (São Miguel)
Ubicada en el extremo suroeste de la isla de São Miguel, en el pueblo de Ginetes, Ponta da Ferraria es una parada obligatoria para cualquiera que visite la isla. El Pico das Camarinhas, de 309 metros de altura, fue responsable de la fajana de lava en Ponta da Ferraria. Fajana o isla baja es el nombre dado a un terreno originado por el flujo de lava de un acantilado costero hacia el mar.
El pseudo cráter, que resultó del contacto entre la lava caliente y el agua del mar, junto con todos los demás eventos, dio origen a las aguas termales y las famosas piscinas naturales de Ponta da Ferraria.
Los manantiales de agua termal que contribuyeron a la construcción de balnearios y espacios para bañarse en el mar convirtieron a Ponta da Ferraria en un lugar único, donde el calor de las rocas combinado con el agua del mar hace que el agua de esta zona alcance una temperatura superior a los 30ºC.
Sin embargo, hay que tener en cuenta las condiciones de la marea. La época ideal para visitar este lugar es precisamente cuando la marea está media o baja, para una mejor experiencia y para disfrutar del agua con temperaturas agradables.
No dejes de visitar el Miradouro da Ponta da Ferraria o el Miradouro da Ilha Sabrina, que ofrece un ángulo perfecto y una vista panorámica de toda la fajana de lava, incluido el faro de Ferraria.
Porto da Caloura (São Miguel)
Es en el sur de la isla de São Miguel, junto al puerto pesquero artesanal de Caloura, donde se encuentra esta piscina natural. Escondida en una fuerte pendiente y rodeada de un impresionante paisaje, esta piscina hace las delicias de todos aquellos que les gusta disfrutar del frescor del mar con seguridad, siendo uno de los principales atractivos turísticos del municipio de Lagoa.
El nombre Caloura proviene de los monjes ermitaños que huyeron de Furnas después del volcán en 1630 y se instalaron en el monasterio de Caloura, anteriormente conocido como Convento de Vale de Cabaços. Como se les conocía como calouros (novatos en español), el nombre pasó progresivamente a designar el lugar.
Piscinas naturales de Carapacho (Graciosa)
Las piscinas naturales de Carapacho están situadas en el sureste de la isla Graciosa, entre rocas basálticas negras que presentan configuraciones muy bonitas en un profundo contraste con el azul del mar. Es una zona de ocio muy apreciada por turistas y locales.
Las piscinas están justo al lado de los balnearios de Carapacho, muy buscados por los múltiples beneficios de sus aguas calientes, desde 1750. El agua termal utilizada en todos los servicios disponibles tiene una temperatura entre 35ºC y 40ºC, altamente mineralizada, donde se destaca el magnesio, el cloruro y el sodio.
Piscinas naturales de Santa Cruz das Flores (Flores)
Las piscinas naturales de Santa Cruz das Flores tienen su origen en un accidente geológico de origen volcánico. Estas piscinas son uno de los lugares de baño más importantes del municipio de Santa Cruz das Flores.
Puedes acceder a las aguas claras y poco profundas a través de las escaleras de acceso a las piscinas, donde se puede nadar en compañía de algunas especies de peces. Situado junto al paseo marítimo, hay aparcamiento gratuito.
Poço do Bacalhau (Flores)
Una de las atracciones más populares de la isla de Flores es la cascada Poço do Bacalhau, un salto de agua de 90 metros de altura ubicada en la Fajã Grande. El agua clara y refrescante se acumula en una piscina natural, muy buscada por los visitantes de la isla para darse un baño refrescante.
El acceso a la cascada del Poço do Bacalhau se realiza a través de un sendero bien conservado que permite llegar fácilmente a la piscina y, en el camino, se puede contemplar la belleza de la cascada que aparece a lo lejos saliendo de la montaña.
Piscinas naturales de Biscoitos (Terceira)
Las piscinas naturales de Biscoitos están ubicadas en la costa noreste de la isla Terceira, en el municipio de Praia da Vitória. Esta zona de baño es una de las más famosas de la isla y su pueblo es muy conocido por su producción de vino.
Estas piscinas naturales se originaron a partir de un conjunto de formaciones geológicas, formadas por coladas de lava que, al entrar en contacto con el agua del mar, dieron lugar a depresiones y formaciones rocosas que con el tiempo se fueron acentuando hasta formar una zona de baño. En 1969 se adaptaron estas formaciones para el disfrute de la gente, y fueron las primeras en la isla en sufrir estos cambios.
Las piscinas son tranquilas, de aguas limpias y cristalinas. El sitio también cuenta con quioscos que venden comida local, tiendas de souvenirs y otras estructuras de apoyo.
Poça Simão Dias (São Jorge)
La Poça Simão Dias está ubicada en Fajã do Ouvidor, una de las fajanas de lava más grandes de la isla de São Jorge, en la costa norte, con vistas a un acantilado de 400 metros de altura. Se trata de una de las piscinas naturales más emblemáticas de la isla, considerada por muchos un auténtico paraíso natural.
Esta poza se caracteriza geológicamente por exhibir disyunciones prismáticas en sus abruptos acantilados. Una disyunción prismática, como la que podemos ver en la Poça de Simão Dias, es un conjunto de grandes columnas verticales de basalto que están relacionadas con las contracciones que se generan dentro de los flujos de lava, cuando la lava se enfría y se solidifica.
La Poça Simão Dias impresiona por el tamaño de los acantilados de basalto, que son suficientes para detener la fuerza del océano. El contraste entre el negro del basalto y el azul del mar, combinado con el estado salvaje de la piscina, la convierten en un lugar mágico y único.
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