Tan sólo 20 kilómetros separan la interesante ciudad de Cuenca de la Reserva Natural de las Torcas de Palancares y Tierra Muerta. Este espacio protegido, a pesar de su nombre poco atractivo, esconde un paraje impresionante y peculiar. Está compuesto de 30 depresiones, denominadas torcas, que tienen casi 80 millones de años. Fascinante.
¿Y cómo se formaron? Pues por la acción lenta de las aguas carbónicas sobre las solubles rocas calizas. El buen clima y las continuas corrientes submarinas también ayudaron a que se produjeran estos hundimientos del terreno esculpiendo una obra de arte natural considerada como uno de los paisajes kársticos más bellos de España.
Esta treintena de dolinas se reparten en apenas 5 o 6 kilómetros cuadrados y tienen un tamaño de entre 30 y 500 metros de diámetro. Muchas de ellas se pueden visitar en coche, pues hay espacio habilitado en sus alrededores y los senderos están muy bien señalizados. De todas formas, lo más aconsejable es dejar aparcado el coche en el parking oficial gratuito y recorrer las sendas acondicionadas que las unen.
Hay dos opciones: El recorrido corto, que se hace en 30 minutos y se visitan 5 torcas; y la ruta completa, que se realiza en algo menos de 2 horas. En cuanto a la dificultad, hay para todos los públicos. Eso sí, recomendamos llevar calzado cómodo.
¿La más bonita? La torca del Lobo, con sus paredes verticales desnudas y profundas. ¿La más extensa? La torca Larga, con 10’27 metros. ¿La más imponente? La torca Rubia. ¿La más profunda? La torca de las Colmenas, de casi 100 metros de profundidad. Y luego están sus hermanas: La del Agua, Torquete, la de Novia, Torcazo, de la Perla, del Tío Agustín, etc. Denominaciones de lo más variadas que les vienen impuestas por su vegetación, por alguna que otra leyenda y por los nombres de aquellas personas que las descubrieron.
Llegar es bien sencillo. Basta con tomar la carretera N-420 dirección Teruel y coger el desvío señalizado que aparece tras salir de la localidad de Mohorte. Una vez tomado el desvío, en apenas 8 kilómetros, llegaremos al aparcamiento.
La excursión a las Torcas de Palancares y Tierra Muerta es un excelente plan para pasar la mañana o la tarde en familia o con amigos. En la zona hay habilitada un área de descanso con agua potable y unas cuantas mesas para hacer picnic en el palpitante corazón natural conquense.
Y para completar la jornada, muy cerquita tienes las Lagunas de la Cañada Cañada del Hoyo, una serie de torcas-lagunas de diversos colores cuyas tonalidades varían según la estación; y el Centro de Interpretación Cañada del Hoyo, en el que se puede aprender sobre algunos de los hallazgos más importantes realizados por los científicos en el yacimiento paleontológico de Las Hoyas.
Un conjunto de formaciones geológicas y fósiles arqueológicos que nos trasladan al Jurásico y que nos desenmarañan la complejas fases evolutivas que han acontencido a lo largo de la historia en la geografía de nuestro planeta.