Turrón, uva, juguetes… un recorrido por la Navidad valenciana
Escrito por
20.12.2025
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6min. de lectura
Ibi, el pueblo del juguete. Por Wirestock
Hay muchas formas de celebrar las fiestas navideñas y muchas comunidades autónomas tienen sus personajes específicos: el Tió en Cataluña, el Olentzero en el País Vasco, el Apalpador en Galicia… Eso sí, si algo nos une son las comilonas. Las de empresa, las que hacemos con la familia y las que compartimos con amigos. ¿Sabías que buena parte de los productos más típicos de estos días vienen de la Comunidad Valenciana? Hacemos un recorrido por ellos y, os lo advertimos: también hay patrimonio navideño inmaterial que hunde sus raíces en la costa mediterránea.
El turrón, tradicional de Jijona (Alicante)

El clásico entre los clásicos navideños. ¿Qué sería de unas Navidades sin turrón? Pues uno de los más conocidos es el que viene de este pueblo rodeado de montañas en el interior de Alicante: Jijona (o Xixona, en valenciano). Se estima que alrededor del 60% de la producción de turrón tradicional en España viene de aquí.
Existe un consejo regulador que ampara dos: el turrón de Jijona, también conocido como “blando”; y el turrón de Alicante, el “duro”. Esta industria tradicional está estrechamente vinculada a los campos de almendros de la zona. En la actualidad, no tanto, ya que ahora se importa buena parte del fruto que es la base del turrón alicantino. Pero su elaboración sigue estando muy arraigada a esta tierra.
La Nochevieja se celebra con uvas del Vinalopó (Alicante)
Cuando acaba el año, uno de los imprescindibles de los hogares españoles es la uva. Por superstición o por pasar un rato divertido, hay que comerse 12 granos al compás de las campanadas. Una de las uvas de mesa más apreciadas y consumidas ese día es la de DO Vinalopó, sobre todo de la variedad autóctona Aledo (aunque tiene fuerte competencia de la uva italiana).
Los campos de viñas dibujan el bonito paisaje agrario de esta comarca alicantina en pueblos como Agost, Monforte, Aspe y Novelda. Tienen una peculiaridad: los racimos cuelgan dentro de saquitos blancos de tela, una especie de bolsa que se coloca durante 60 días para proteger los granos de las inclemencias meteorológicas. De esta forma, se desarrollan con una piel más fina porque no necesitan “defenderse” del viento, la lluvia o el sol. También favorece la uniformidad en su color y tamaño.
A jugar, ¡al Valle del Juguete! (Alicante)

Los efectos del comercio online han causado estragos en el sector del juguete, pero todavía sigue muy presente en el llamado Valle del Juguete que engloba los pueblos de Ibi, Onil, Castalla y Tibi. De aquí son empresas inolvidables como Moltó, Injusa, Miniland o Famosa, donde se hicieron durante décadas los famosos Playmobil.
Los juguetes llegados de la otra punta del mundo no han borrado, de momento, la huella de felicidad que esta zona alicantina montañosa dejó en la infancia de millones de niños y niñas. Hoy se puede experimentar con una interesante y divertida Ruta del Juguete, que pasa por el Museo Valenciano del Juguete de Ibi, el Museo de la Muñeca de Onil e incluso otros que nos recuerdan tiempos más modernos como el Museo Arcade Vintage.
Ese dulce tan curioso: las peladillas de Casinos (Valencia)
Durante años, uno de los dulces que estaba presente en la mayoría de las celebraciones —desde bautizos, bodas y comuniones, hasta la Navidad— eran las peladillas. Hablamos de esas bolitas alargadas, blancas o de colores, que a menudo iban en bolsitas. Son almendras recubiertas de una capa de azúcar dura y crujiente que se dice que simbolizan la pureza, la alegría y la abundancia.
Uno de los pueblos más asociados a las peladillas es Casinos, en la provincia de Valencia, donde se instaló la primera fábrica allá por 1886. Aunque ha perdido parte de su esplendor, todavía hoy sigue contando con productores más o menos artesanales que presumen de elaborarlas solo con almendra marcona y una capa ligerísima de azúcar. Desde el 2000 se celebra en Casinos, a finales de año, la Feria del Dulce Artesano, Peladillas y Turrones.
Los Reyes Magos vienen de Alcoi (Alicante)
¿Quién dijo que los Reyes Magos vienen de Oriente? La famosa Cabalgata de Reyes que quieren ver los peques la tarde del 5 de enero para ver si les cae algo (¡aunque sea un caramelo!) empezó a celebrarse por primera vez en el mundo en Alcoi. Se hace de forma continuada desde 1885, aunque existen documentos que ya la mencionan en 1866. Al parecer, surgió durante la Revolución Industrial —muy importante en este municipio—, cuando se quiso premiar con una tarde de gloria a los hijos e hijas de las clases trabajadoras, que solían vivir en malas condiciones.
A día de hoy, el desfile de Alcoi es el más emblemático. Y es que la fiesta es de lo más completa: empieza el 4 de enero con la llegada de sus altezas, el llamado “día de la Burreta”; después se monta un Campamento Real con jaimas donde se preparan los regalos y que se puede visitar. Al día siguiente, en la cabalgata, los pajes reales hacen la entrega en persona a los peques subiendo con una larga escalera a los balcones de las casas que están en el recorrido. Otra singularidad es que Sus Majestades van en camello y no en carrozas. En el evento participan centenares de músicos, antorcheros, pastores y otros personajes clásicos. Acaba con una adoración a un belén viviente que espera en la plaza, rematado con fuegos artificiales.
Y ya que estamos en Alcoi, no podemos dejar de mencionar otro de los clásicos navideños del lugar: el belén de Tirisiti, un espectáculo costumbrista de títeres de madera muy popular y cuyos orígenes se remontan también al siglo XIX.
Uno de los belenes más grandes de España (y del mundo), en Xàtiva (Valencia)
Belenes se montan en todos los pueblos y ciudades. Pero en ningún sitio como en la Comunitat Valenciana. En el interior de Valencia, en la preciosa Xàtiva, se instala en fechas navideñas un Belén Monumental que está considerado el más grande de España en cuanto a tamaño natural y superficie, ya que abarca 1.600 metros cuadrados.
Se pone en la albereda (alameda) de Jaume I y atrae a miles de visitantes cada año. Representa numerosas escenas y constantemente recibe nuevas aportaciones y mejoras. Las figuras están hechas por artistas falleros, usando materiales reciclados y aportaciones solidarias del comercio local.
Raquel Andrés
Periodista y aventurera. Me has podido leer en Escapada Rural, Diari Nosaltres La Veu, La Vanguardia, El Salto y otros medios. Habitante y amante de las zonas rurales, sea cual sea el destino. Procuro escaparme una vez por semana con las botas de montaña, el arnés o el neopreno. También soy un intento de baserritarra.
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