El Unicornio

Un lugar al que regresar

Raquel

Nuestra estancia en El Unicornio ha sido simplemente mágica. Es un alojamiento de ensueño, tranquilo, rodeado de naturaleza y con una atmósfera acogedora que invita a desconectar desde el primer momento. Los anfitriones son de diez: atentos, cercanos y con ese toque especial que te hace sentir parte de la familia. Además, tuvieron el detalle de enseñarnos toda la finca, donde las niñas disfrutaron muchísimo con los caballos, recogiendo los huevos de las gallinas y recolectando tomates del huerto. Fue una experiencia preciosa y muy auténtica. La casa está cuidada con muchísimo gusto, se nota en cada detalle, desde la decoración hasta la calidez de la chimenea, que se convierte en el corazón del lugar. El entorno es espectacular: un gran espacio al aire libre con tirolina, una cabaña de madera y muchísimos juegos para los niños. También disponen de una zona totalmente equipada con piscina, perfecta para el verano (aunque nosotros fuimos en otoño y no pudimos disfrutarla). En el comedor, un enorme ventanal regala unas vistas impresionantes al paisaje, donde pudimos disfrutar observando aves y un precioso caballo y yegua blancos. Sin duda la mejor pantalla que se puede imaginar. Y como broche de oro, dos gatos simpáticos que te reciben en el porche y te acompañan con sus ronroneos. Gracias, Lola, por tu hospitalidad y por hacernos sentir tan bien acogidos. Sin duda, un lugar para volver y recomendar a cualquiera que busque paz, naturaleza y encanto.

Estancia de lujo en plena naturaleza

Susana González

Preciosa casa en mitad de la naturaleza. Total tranquilidad. Ideal para descansar y desconectar. Un lujo abrir las ventanas y escuchar únicamente el canto de los pájaros. La casa está totalmente equipada, es acogedora y está decorada con mucho cariño. Además Lola es una anfitriona perfecta. Muy amable y pendiente en todo momento. Un fin de semana espectacular