Mirador de Ceballos

Mirador de Ceballos es una casa de dos plantas con tres dormitorios, dos baños, cocina equipada y un acogedor salón con chimenea. Su diseño combina el estilo Cántabro con todas las comodidades modernas, en un ambiente cálido y luminoso.

En el exterior, la casa ofrece una terraza con comedor, spa jacuzzi,(del 15 de Junio al 7 de septiembre) y vistas abiertas a la montaña. Un entorno tranquilo y rodeado de naturaleza, ideal para descansar en cualquier época del año.

Ubicada en lo alto de una colina con vistas a los verdes valles de la Cantabria rural, Mirador de Ceballos es una casa luminosa y acogedora pensada para disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza sin renunciar al confort. Situada en una zona privilegiada del Entorno de San Sebastián de Garabandal, esta casa combina la calidez de la arquitectura tradicional montañesa con detalles modernos, ofreciendo un ambiente sereno, acogedor y lleno de luz.

Lo que hace única a Mirador de Ceballos es su atmósfera de paz y conexión con el entorno. A pocos kilómetros de pueblos con encanto como San Vicente de la Barquera o Carmona, y de espacios naturales como las Cuevas del Soplao, esta casa es ideal para quienes buscan desconectar en plena naturaleza, con la comodidad de tener rutas, cultura y gastronomía cerca. Ya sea para una escapada romántica, vacaciones en familia o una estadía creativa, este rincón cántabro es el lugar donde el descanso se encuentra con la inspiración.

Playa de Merón: naturaleza, surf y tranquilidad frente al Cantábrico
Extendiéndose a lo largo de casi 4 kilómetros de arena fina y dorada, la Playa de Merón, en San Vicente de la Barquera, es un destino imperdible para los amantes del mar, el surf y la tranquilidad. Rodeada de dunas naturales y praderas verdes, esta playa combina la belleza salvaje del Cantábrico con servicios bien integrados que respetan el entorno.

Un viaje al corazón de la tierra: Las Cuevas del Soplao
Ubicadas en la región occidental de Cantabria, Las Cuevas del Soplao son una auténtica joya geológica y uno de los tesoros subterráneos más espectaculares de Europa. Conocidas por sus impresionantes formaciones de estalactitas, estalagmitas y excéntricas, este sistema de cavernas ofrece un recorrido mágico a través de salas iluminadas que parecen sacadas de un mundo fantástico.

El acceso es cómodo y seguro, con pasarelas adaptadas y visitas guiadas que combinan historia, ciencia y emoción. Además de la belleza natural, el Soplao tiene un gran valor histórico, pues forma parte de una antigua explotación minera que también se puede explorar. Es una excursión perfecta para toda la familia y una experiencia que conecta con la fuerza viva de la naturaleza desde el subsuelo.

San Sebastián de Garabandal: un refugio de fe y naturaleza en la Cantabria profunda
A pesar de su tamaño modesto y su ubicación remota, este lugar ha ganado notoriedad mundial por los supuestos eventos sobrenaturales ocurridos entre 1961 y 1965. Pero más allá de las apariciones marianas, Garabandal ofrece razones históricas, paisajísticas y humanas que justifican una visita profunda y significativa.

El principal motivo por el que muchos visitan San Sebastián de Garabandal es su historia relacionada con las apariciones de la Virgen María y del Arcángel San Miguel a cuatro niñas del pueblo: Conchita, Jacinta, Mari Cruz y Mari Loli. Estas apariciones, aunque no oficialmente reconocidas por la Iglesia católica como verdaderas revelaciones hasta la fecha, han sido objeto de investigaciones, debates teológicos y un seguimiento devoto de miles de fieles de todo el mundo. Lo que hace única a esta historia es la intensidad y la frecuencia de los fenómenos, como los éxtasis públicos, los “paseos extáticos” (cuando las niñas, en trance, caminaban por senderos empinados sin tropezar) y los mensajes proféticos que hablaban de la necesidad de conversión, penitencia y oración. Esta dimensión espiritual profunda convierte a Garabandal en un punto de encuentro para personas que buscan renovación interior o respuestas a inquietudes religiosas.

San Vicente de la Barquera: historia marinera con alma cántabra
San Vicente de la Barquera es uno de esos lugares donde la historia, el mar y la montaña se funden en una postal viva de Cantabria. Este pintoresco pueblo costero, atravesado por la ría del mismo nombre, combina su profundo legado pesquero con un encanto medieval que se respira en cada rincón. Las vistas desde el Puente de la Maza, con los Picos de Europa al fondo, son simplemente inolvidables.

El casco antiguo, declarado conjunto histórico, invita a recorrer calles empedradas que llevan hasta la iglesia de Santa María de los Ángeles o el castillo del Rey, vestigios de un pasado estratégico y noble. Pero San Vicente también es sabor: sus mariscos, pescados y su famoso sorropotún (guiso marinero) resumen la esencia del Cantábrico en cada plato.

A pocos pasos del centro, playas como Merón o El Tostadero completan la experiencia, haciendo de esta villa un lugar ideal para quienes buscan historia, paisaje y mar en equilibrio perfecto.

Carmona: un remanso de tradición en las montañas de Cantabria
Enclavado en un entorno de verdes colinas y profundas raíces rurales, el pueblo de Carmona es uno de los secretos mejor guardados de Cantabria. Con sus casas de piedra, balcones de madera floridos y calles que conservan la calma de tiempos pasados, este pequeño núcleo del municipio de Cabuérniga es un ejemplo vivo de la arquitectura montañesa y del ritmo pausado de la vida tradicional.

Rodeado de valles y bosques autóctonos, Carmona es ideal para desconectar del bullicio urbano y sumergirse en la naturaleza. Desde aquí parten múltiples rutas de senderismo que atraviesan praderas, riachuelos y hayedos, invitando a explorar la riqueza natural de la comarca. Además, su cercanía a enclaves como el Parque Natural Saja-Besaya o las ya mencionadas Cuevas del Soplao, lo convierten en una excelente base para conocer la Cantabria interior.

A cada paso, Carmona revela una historia tejida en piedra y silencio, en la que el viajero encuentra hospitalidad, autenticidad y paisajes que cambian de color con las estaciones.