Entre muchos de los problemas a los que se enfrentan las zonas rurales de España –a las que se engloba con el adjetivo ‘vaciadas’– es el acceso a la cultura. A todos los niveles: muchos pueblos no tienen biblioteca o esta es muy limitada, ni cine o conciertos musicales. Y es un inconveniente casi o tan importante como el tener mala conexión a Internet, porque los libros, las películas o la música no solo entretienen sino que mejoran significativamente la existencia de las personas. La salud mental es esencial para llevar una buena vida (algo que cada vez se está visibilizando más) y la cultura puede ser de gran ayuda para ello.
Que las oportunidades de disfrutar de eventos culturales estén limitadas a los habitantes de las ciudades es una injusticia que hay que subsanar. Se está intentando desde múltiples frentes: desde productoras que organizan festivales de música en zonas rurales, hasta compañías de teatro itinerantes o empresas que se dedican a llevar el cine a los pueblos. Y desde 2016, también existe la iniciativa Mi pueblo lee, una red rural nacional de festivales literarios.
Se trata de una organización sin ánimo de lucro que tiene como objetivo fomentar la lectura en los pueblos. La idea es organizar eventos por todo el país, a los que acudan escritores de renombre a participar en actividades como lecturas en vivo, conferencias y firmas de ejemplares, entre otras cosas. Es decir, lo que ocurre en cualquier festival literario pero a pequeña escala. Una manera de que la lectura llegue más allá de las grandes urbes.
El proyecto se gestó en la mente de Maribel Medina en 2016, cuando acudió como escritora invitada a al I.E.S Aldonza Lorenzo y al club de lectura de la biblioteca de La Puebla de Almoradiel, en Toledo. El evento tuvo un gran éxito y junto a la bibliotecaria del pueblo, Pilar Pérez, puso en marcha el festival Almoradiel Lee. Hasta el momento han participado escritores y escritoras de la talla de Almudena Grandes, Rosa Montero, Lorenzo Silva, Cristina Fallarás, Nacho Abad o Care Santos entre muchos otros.
Por el momento llevan cuatro ediciones y el pasado mes de abril llenaron el calendario de actividades culturales para celebrar la Semana del libro, con representaciones teatrales, concursos de poesía y encuentros con los escritores Javier Moro y Mabel Lozano. Fue, de nuevo, un triunfo de convocatoria y el pueblo se está posicionando como un nuevo epicentro de la actividad del entramado literario del país.
Al ver el resultado de su iniciativa, las gestoras culturales decidieron exportar la fórmula a otras localidades creando así la red de festivales literarios que ahora es Mi pueblo lee. Según se puede leer en su página web, en el segundo semestre de este año: “21 festivales literarios, en 13 provincias de 10 comunidades autónomas, llegarán a más de los 45.000 vecinos asociados de la España Rural”. El pasado 4 de septiembre, Cristina Fallarás visitó Oliete, en Teruel; Javier Sierra pasó por el también pueblo turolense Libros el día 12 del mismo mes y el próximo 23 de octubre se celebrará el festival literario de Fontanars dels Alforins, en Valencia, con Javier Valenzuela e Iris Montoya como invitados.
Actualmente hay 34 pueblos de toda España adheridos a la red. Para entrar en ella hay que cumplir algunos requisitos como tener menos de 10.000 habitantes –a partir de esa cifra el lugar ya se considera ciudad– y pagar 365 euros (65 euros de cuota de inscripción y 300 euros de cuota anual). El presupuesto de organización del festival no está incluido en esa tarifa, pero la asociación oferta varios modelos de evento para que se adapte a las características del sitio que lo va a acoger (más o menos días de duración o tipo de actividades asociadas, por ejemplo).
La red se encarga de coordinar la logística del festival, de gestionar la asistencia de los autores, de publicitar el evento en prensa y redes sociales o de organizar otras actividades más allá del encuentro con los escritores como pueden ser talleres de escritura, por ejemplo. “El objetivo principal de la asociación es fomentar la lectura en zonas rurales, dando a conocer el patrimonio cultural de miles de pueblos de España al que sumamos un atractivo como destino turístico literario, contribuyendo al impulso de su economía local”, explican en la web de Mi pueblo lee.
Además, también tienen acceso a las subvenciones que reciba la asociación. Una de ellas podría ser la de 20.000 euros que el MInisterio de cultura y deporte para el fomento de la lectura. Mi pueblo lee ha conseguido poco a poco convertirse en una de las iniciativas por ‘la resurrección’ de las zonas rurales más potentes de España.
Según declaraciones de Maribel Medina en el programa De pe a pa de RNE, si todo va bien dentro de poco las acciones de la red se verán reflejadas en un documental que ya se podría estar rodando. Por el momento, habrá que conformarse con el vídeo de presentación y acudir a los festivales para vivir la experiencia en directo ¡Arriba los libros!
Un título para cada destino: 17 comunidades, 17 libros
España en general ha servido de escenario para las hazañas de muchos protagonistas. Siguiendo este criterio, se puede elaborar una lista de 17 libros, uno por cada comunidad autónoma. ¿Qué mejor manera de imaginar la acción que conociendo el lugar? Aquí van nuestras recomendaciones, cargadas de crímenes, detectives, viajes y algo de romanticismo.
