Nos hemos preguntado qué es lo que motiva a los propietarios de los alojamientos rurales para abrir su negocio. Una recesión económica de alcance mundial, abundantes trámites burocráticos o una rentabilidad lenta son dificultades de peso.
Hemos recuperado algunas declaraciones pasadas y ampliado las respuestas con nuevas entrevistas para conocer los motivos de los propietarios a la hora de crear su negocio de turismo rural. Así es el mundo particular de cada uno de ellos.
1.- Conservo la tradición y mi pasado
3.- Una buena idea y una válvula de escape
1. Conservo la tradición y mi pasado
Quizás sea este el motivo más visceral, el deseo de conservar gran parte de la vida pasada.
Carmen Gil, de Apartamentos rurales Santa Águeda
La idea:
Cerca de los sesenta descubrí que quería dedicarme al Turismo rural. La casa en la que se encuentran ubicados los apartamentos rurales es la de mi familia. Allí pasé gran parte de mi vida. Por esta razón, no quería deshacerme de ella. Quería mantenerla viva, así que decidí recuperarla y mejorarla para dar lugar a un alojamiento rural.
Siempre he trabajado en un taller de costura haciendo trajes regionales. Curiosamente, poco antes de llegar a los sesenta, he descubierto esta nueva profesión que me ha fascinado. En la actualidad dedico más tiempo al Turismo rural que a la costura. Incluso ahora voy a aumentar las instalaciones. Confieso que el Turismo rural ha terminado por engancharme. No puedes desconectar. Te absorbe: debes estar permanentemente pendiente del más mínimo detalle.
Dificultades:
La principal dificultad fue la de restauración. Como he explicado anteriormente, quería mantener la estructura de la que fue mi casa. Las tareas de recuperación se llevaron a cabo respetando las paredes exteriores. Fue una tarea lenta y muy laboriosa.
Motivación:
El principal motivo para seguir adelante fue la implicación personal que yo sentía. Estaba restaurando algo mío. De este modo, le puse todo mi empeño e ilusión. Además, mi marido, dedicado al mundo de la construcción, fue el que llevó a cabo las obras de restauración. Se trató de un proyecto familiar.
Jesús Verdejo, de Casa de la Jara y Casa del Río
La idea:
Partimos de un sueño de hace 4 años por transformar una casa de pueblo, de nuestro pueblo, en un lugar para el descanso relajado y con las comodidades de nuestro tiempo.
Nosotros compaginamos el trabajo con la dedicación a las casa rurales, no es posible con ocupación de temporada vivir de esto únicamente. Nuestra vida se asemeja mucho a lo que pensábamos hace unos años: vivir en una zona privilegiada por su naturaleza y poder compartirla con gente que valore este hecho y además conocer gente nueva cada semana, si todo va como esperamos.
Dificultades:
La financiación fue el principal escollo a salvar, de hecho la obra se ha realizado en dos fases para poder afrontar el reto económico con cierta holgura.
Motivación:
El convencimiento en que el resultado final merecía la pena, aunque los esfuerzos físicos y emocionales han sido importantes.
2. Un nuevo negocio en mente
Propietarios que no han nacido en el lugar donde tienen la casa rural, pero que decidieron un día abrir un negocio por su cuenta. Las experiencias y las anécdotas…
Emilio García, de Casa Molino de Cerceda
La idea:
En un principio pretendíamos aprovechar la revalorización de nuestro piso en Madrid (300 o 400%) invirtiendo, como no, en inmobiliario otra vez. Una vez descartada la opción de cambio de piso (al final no ganas nada) decidimos buscar una casa para hacerla casa rural.
El molino estaba en posesión de la empresa en la que trabaja mi mujer por la ejecución de un embargo (hace 13 años) y tras la primera visita nos enamoramos de él y creímos que era un lugar suficientemente mágico como para ser de turismo rural y, como somos algo locos, nos animamos.
Dificultades:
De todo tipo… dos albañiles abandonaron la obra tras montar sendos escándalos en el pueblo, presupuestos que se disparan al doble o al triple de lo planeado, cambios de decisión sobre el proyecto, trabas administrativas para los permisos de obras en dominio público hidráulico (hay que recalcar que el ayuntamiento de Cerceda ha sido en todo momento un apoyo y una ayuda), abusos por parte de empresas, falta de agua, electricidad, calefacción, 600 km de por medio entre Madrid (donde vivimos) y la casa… Todos los días una dificultad nueva.
Motivación:
El convencimiento en que el resultado final merecía la pena, aunque los esfuerzos físicos y emocionales han sido importantes.
Odette Calvo, de Art Rustic
La idea:
Con dos hijas, una de 2 años y otra de 15 días, problemas de salud llevan a mi marido a sus 40 años tener que dejar su oficio. Pensamos en que una posible solución podría ser la rehabilitación de una casa y su puesta en funcionamiento como casa de turismo rural y si aquello no funcionaba, su venta. Cuando cuento 7 años de edad, mis padres optan por abandonar la vida en la ciudad, Barcelona y comprar una antigua masía en Xert. Adiós al Liceo francés y llegada a un colegio rural (¡menudo cambio!). Siempre me he dedicado al Turismo Rural, para mí es algo normal, aunque en los años 70 no se llamaba así.
Dificultades:
El desarrollo del proyecto fue bastante sencillo. En el 2000 cuando empezamos no pedimos ayudas pero tampoco hubieron trabas administrativas.
Motivación:
No habían dificultades, pero si surgía algún imprevisto la ilusión podía con todo.
3. Una buena idea y una válvula de escape
De repente, uno descubre que puede hacer cosas diferentes, vivir de una forma saludable y confiar en que la idea sea tan atractiva para tus futuros clientes como para ti mismo.
Noemí y Santi, de Termas Aqua Libera
La idea:
Nuestra idea ha sido conjugar turismo rural con la búsqueda de nuevas sensaciones y experiencias. Observando durante mucho tiempo los restos que quedaron en nuestras ciudades del mundo romano, hemos llegado a la conclusión de que en Occidente nunca se ha vivido como en esa época (la clase media libre, se entiende) y que es posible recuperar parte de ese saber vivir.
Así, llegamos a la idea de reconstruir fielmente unas termas romanas, cuyo sentido no es solamente unas piscinas donde bañarse. Son muchísimo más, pues se unen la belleza y la arquitectura clásica con su eficiencia bioclimática, los jardines, el descanso, la música…
Dificultades:
Encontramos dificultades a la hora de desarrollar el proyecto (además de contar con unos fondos limitados) porque estábamos proponiendo algo distinto y la administración no sabía dónde encuadrarnos. Es una piscina, es un jacuzzi, es un pájaro, es un avión…¡No, son unas termas!
Motivación:
Nos motivaba que creíamos en el proyecto y estábamos seguros de que nuestros clientes no se irían indiferentes. Poco a poco esperamos conseguirlo.
Caridad, de Abuela Maxi
La idea:
En primer lugar me gusta mucho el trato con la gente. Además, todo lo que tiene que ver con el medio rural también me satisface muchísimo. Encontré importante por último ayudar a mantener el pueblo, a dinamizar la zona, porque el turismo rural tiene mucho que ver en eso.
Dificultades:
La verdad es que no encontré dificultades. El hecho es que heredé la propiedad y las reformas que tuve que hacer fueron menores. Me adapté a la normativa vigente y poco más. En general, todos han ayudado muchísimo.
Motivación:
Abrir este negocio fue una válvula de escape para mí porque estaba pasando un mal momento por asuntos de familia. Gracias a ello conocía a gente majísima y a compañeros, lo cual me ayudaba y me motivaba para seguir adelante. La verdad es que no tengo nada malo que decir.
En tu caso, ¿cuál fue el motivo que encontraste para abrir un alojamiento rural?
5 comentarios
La idea:
Viviamos en Madrid, en pleno centro, con sus grandes ventajas y sus grandes inconvenientes. Siempre con la idea en mente de trasladarnos al campo a vivir en el y de el. Y asi fue, llego el momento oportuno que nuestro trabajo de autonomos nos permitio lanzarnos a la aventura de buscar una casa en un entorno rural, tranquilo y fuera del agetreo de la urbe. Un pequeño pueblo de 40 habitantes, sin ruidos, sin trafico, en el que el hielo y la nieve te pueden dejar aislado ..
dificultades:
La obra, nos llevo dos años realizar la obra y conseguir adquirir el patio anexo a la casa, sin el cual no seria lo mismo. Gran parte de la construccion la hicimos nosotros, trabajando a la vez para poder costearlo. Pero acabo y ahora disfrutamos del resultado.
Motivacion:
Esta decision la tomamos buscando otra forma de vivir, mas pausada, en contacto con la naturaleza y con nosotros mismos. Hemos aprendido a cultivar nuestro propio huerto, del que nos alimentamos todo el año, a conservar y transformar los alimentos, a cuidar las gallinas, valorar los ratos de charla con las personas del lugar, compartir sus historias, y brindar a nuestros huespedes con la tranquilidad que vienen buscando.
En mí caso muchas fueron las razones.
Tenía una casa que había que restaurar o vender, cosa que no entraba en mí idea cuando la compré, nuestra casa siempre en el pueblo fué conocida como un punto de reunión, está enfrente del parque y de la Iglesia, albergó una famosa pastelería, y las tertulias en ella eran famosas.
Mí familia siempre tuvo negocios de hostelería y fueron muy emprendedores, por otro lado mi marido es muy decidido, fué el que me dió el impulso.
La casa al estar en el centro de un pueblo podía servir para muchas cosas, péro a mí después de muchas etapas de mí vida, me seguía pudiendo el contacto con los clientes, y ahí empezó todo.
La decisión final también la tomé, al ver que mis hijos eran unos enamorados del turismo rural, y que nuestra zona tiene un encanto especial, con el Mar Y la Montaña, a muy pocos Kms., y cuando empecé aún era la gran desconocida de Asturias.
Problemas siempre hay, y la restauración fué muy costosa y lenta, de todas formas hoy no me arrepiento a pesar de la crisis.
Nosotros somos ganaderos, y en la crisis de» las vacas locas» nos dimos cuenta que debíamos diversificar nuestros ingresos, vamos no poner todos los huevos en la misma cesta y nos lanzamos a restaurar la antigua casa de la finca para dedicarla al turismo ,con poco dinero,mucha ilusión y la ayuda de todos los organismos de la Comarca de la Litera.
Ya hace de esto 9 años y cada día estamos más contentos.
Y…. ¿algún consejo para los que en un futuro cercano queramos hacer lo mismo que vosotros? ¿Donde buscar la casa rural, qué hay que tener en cuenta, …?
Un saludo,
Elisabet
Era la casa de mi abuelo,estaba en un estado casi ruinoso, tenía dos opciones demoler o restaurarla (con el cariño que le tenía, no lo pense dos veces) la restauración fue dura y costosa. Mi ilusión era que viniera gente de otros lugares a conocer nuestro pueblo, a disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad que vivimos.
Mi esposa me apoyo en todo momento,¡ porqué!, la verdad, hubo momentos de dejarlo todo. Pero la ilusión pudo más, pensar en conocer gente nueva , en pasar tiempo charlando con ellos a lado del fuego una tarde de lluvia , hacerle una queimada , contar leyendas das meigas; solo por eso vale la pena.
I, valio la pena, ya van 15 años.