Casa Rural La Guapeta

Una buena ruta y una mala elección de casa.

David Fernández

Durante el fin de semana decidimos desconectar, pero creo que deberíamos haber buscado una casa más adecuada para nuestras necesidades. Al llegar, el propietario nos informó de que debíamos hablar con una mujer para obtener las llaves, y cuando la llamamos, nos indicó que debíamos hablar con otra vecina. Nos dimos cuenta de que la calefacción no funcionaba, por lo que tuvimos que esperar a que viniera otra persona para solucionarlo. Tuvimos que pasar una hora con los abrigos puestos en la casa, pero a pesar de todo, lo tomamos con calma y paciencia, ya que entendimos que estas cosas pueden suceder en cualquier momento. Cuando finalmente llegó la mujer, no mostró ninguna cortesía ni interés por nuestra estancia. Al preguntarle acerca de la leña para la chimenea, nos informó de que no había, a pesar de que en la descripción de la casa se indicaba que se proporcionaría leña. Le pedimos amablemente que nos trajera la leña, ya que habíamos alquilado la casa con la intención de disfrutar del calor de la chimenea y descansar en un ambiente agradable. La casa nos fue mostrada con la chimenea encendida, como si fuera una parte fundamental de la experiencia. Al día siguiente, nos trajo la leña, pero nos exigió el pago de 5 euros, lo cual no se especificó en ningún momento en la reserva. No obstante, decidimos no pagar la cantidad exigida. Al irnos, la mujer no se molestó en preguntarnos acerca de nuestra estancia o mostrarnos un mínimo de interés. Además, encontramos pañuelos usados entre los cojines del sofá y un "frenazo" en el WC de abajo, lo cual no fue agradable. No obstante, la ruta que hicimos durante nuestra estancia resultó muy agradable, poco transitada y perfecta para pasear con nuestro perro. La gente del pueblo fue muy amable y acogedora, y los turistas que encontramos fueron muy agradables.