Andalucía es un destino que encanta a todos los que pasan por ella. Será por sus costumbres tan enraizadas en el día a día de los vecinos; o tal vez su cultura que cruza fronteras; o quizás su exquisita gastronomía que deleita el paladar hasta del más crítico de los comensales. O quizás sea la suma de todo esto mezclado con el cariño y orgullo que tiene sus gentes.
Hoy os queremos invitar a un viaje por el interior de Andalucía, concretamente a sus Pueblos Blancos donde podrás ver de primera mano el encanto, la historia y la tradición de esta región del país. Estos pintorescos pueblos, con sus casas de color blanco brillante y sus macetas llenas de flores, que se encaraman en colinas y montañas y ofrecen vistas que te dejarán sin palabras.
Los pueblos están repartidos por las provincias de Cádiz y Málaga. Esta zona, según la web de Turismo de Andalucía, fue lugar de asentamientos humanos desde hace 250.000. Íberos, romanos, visigodos y árabes, fueron los pueblos que pasaron por aquí y dejaron su huella, siendo los últimos los que más influyeron en su actual estado.
En la Costa del Sol encontrarás lugares como Frigiliana y sus estrechas calles; Ronda y su monumental Puente Nuevo; o Mijas y sus macetas de color azul. Ya en la parte de Cádiz te enamorarás de Olvera y su castillo con vistas a todo el pueblo; o Grazalema, que parece estar abrazada por las montañas de alrededor.
Los Pueblos Blancos de Andalucía son un tesoro a ser explorado. Desde la majestuosidad de Ronda hasta la singularidad de Setenil de las Bodegas, cada uno de estos pueblos te brindarán una experiencia única e inolvidable. A través de estas 15 fotos te recomendamos algunos de los más encantadores, pero hay más. ¡Es todo un planazo para este verano!