Villarejo de Salvanés: la joya medieval del sureste de Madrid

A solo 40 minutos de Madrid, Villarejo de Salvanés conserva el alma de los pueblos castellanos: calles tranquilas, aroma a pan recién hecho y un horizonte de viñas y olivares. La silueta de su torre medieval anuncia la llegada a un lugar donde el tiempo se detiene entre historia y paisaje. Su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, guarda testimonios de la Orden de Santiago, conventos, casas solariegas y rincones que todavía respiran vida rural.

Aquí el viajero puede subir a una torre del siglo XV, visitar un museo único en España, disfrutar del aceite recién prensado o contemplar una puesta de sol sobre el campo dorado. Villarejo es, en esencia, una escapada completa, monumental, gastronómica y profundamente auténtica, con planes para todo tipo de viajeros.

Lo que debes saber sobre Villarejo de Salvanés

Historia y patrimonio de Villarejo de Salvanés

El corazón histórico de Villarejo de Salvanés está marcado por la silueta inconfundible de la torre del Homenaje, una fortaleza del siglo XV con ocho torreones circulares, única en su género. Tras ascender por su escalera de piedra, la terraza ofrece una magnífica vista de 360º sobre el horizonte rural madrileño. En su interior alberga el Museo de los Tercios Españoles, que rinde homenaje a la historia militar de España en cuatro plantas con elementos bélicos de la época.

Muy cerca, la casa de la Tercia, antigua sede administrativa de la Orden de Santiago, conserva sus bodegas subterráneas, hoy reconvertidas en Museo Etnográfico. También acoge la oficina de turismo de Villarejo, donde podremos obtener información práctica para nuestra visita. Frente a la iglesia, el antiguo Hospital de Caridad, de estilo barroco y que actualmente tiene un uso cultural, recuerda el carácter acogedor de esta villa de caminos.

La iglesia de San Andrés Apóstol, con sus cruces de Santiago talladas en piedra, y el convento de Nuestra Señora de la Victoria, donde según la tradición la Virgen decidió quedarse tras la batalla de Lepanto, completan un recorrido patrimonial cargado de simbolismo. El pozo Marcos y la fuente del Cañuelo, restauradas, son lugares llenos de memoria y calma, antiguos puntos de encuentro para las mujeres del pueblo y los arrieros.

Más allá de los monumentos, perderse por el casco histórico entre casonas de piedra, plazas tranquilas y patios sombreados es otra forma de descubrir Villarejo. También lo es visitar el Museo del Cine, instalado en el antiguo cine París, con una colección de proyectores, carteles originales y linternas mágicas que sorprende a cinéfilos y familias.

Para quienes buscan actividades con un toque local, hay visitas guiadas y rutas urbanas organizadas por Turismo de Villarejo de Salvanés. Asimismo, se pueden realizar catas, visitas guiadas y otras experiencias en la almazara de Aceites Pósito y en la bodega Vinos Jeromín. También sus fiestas suelen ser muy participativas: desde la representación popular de la Pasión en Semana Santa, hasta la feria AgroMadrid, en septiembre, o las fiestas patronales de agosto.

Naturaleza abierta y sin prisas

El paisaje que rodea Villarejo de Salvanés invita a caminar sin prisa. Las colinas suaves, los campos de trigo, los viñedos y olivares centenarios pintan un mosaico de colores que cambia con las estaciones. En primavera dominan el verde y las amapolas; en otoño, los tonos ocres y dorados.

Hay varias rutas de senderismo para elegir, como la que lleva al yacimiento de Santa María, entre encinas y esparto; el camino hacia el despoblado medieval de Salvanés; o la senda de Valdepuerco, que atraviesa el último bosque natural de pino carrasco de la Comunidad de Madrid. Desde la Atalaya, uno de los miradores naturales del municipio, se contempla todo el casco histórico y, al caer la noche, un cielo limpio ideal para observar estrellas.

En los alrededores, la Reserva Natural de las Lagunas de San Juan, junto al río Tajo, es un espacio protegido donde observar aves acuáticas y disfrutar de un ecosistema singular.

Gastronomía con raíces

Villarejo también se saborea. En sus mesas abundan los platos de cuchara y las recetas de siempre: asado de cordero lechal, cocido madrileño y migas ruleras. Todo acompañado de aceite virgen extra de producción local y vinos con Denominación de Origen Vinos de Madrid, elaborados con uvas tempranillo y malvar. En el terreno dulce, las rosquillas de la Tía Javiera son un clásico, junto a los bollos del puchero y las barquillas de arrope, elaborados en una pastelería familiar que lleva dos siglos en activo: desde 1810.

Alojamientos rurales recomendados en Villarejo de Salvanés

La Posada de Mya. Alojamiento recientemente rehabilitado de cuatro dormitorios y apto para 2 a 10 personas, lo que lo hace perfecto para parejas, familias pequeñas o grupos de amigos que desean un alojamiento más reducido. Su estado le aporta una atmósfera fresca dentro del entorno rural clásico, con mucho encanto.

Villa de Salvanés. Pensada para grupos grandes (12–18 personas), esta preciosa casa combina amplitud, jardín con piscina y espacios para compartir en familia o con amigos. Está ubicada en el casco urbano, lo que facilita compaginar la comodidad del alojamiento con la visita al entorno histórico del pueblo.

Villa Meli. Distribuida en dos plantas y en pleno centro de Villarejo de Salvanés, esta casa alberga 6 dormitorios (12 camas) y está pensada también para grupos de 12 a 18 personas. Un alojamiento con piscina, ideal para quienes buscan un entorno rural pero sin alejarse del casco urbano del pueblo.

El Cortijo de Palma. Este palacete con encanto de más de 130 años ha tenido múltiples usos (notaría, cuartel y posada) y hoy funciona como alojamiento rural para grupos de hasta 15 personas. Su historia y su carácter lo convierten en una opción singular con mucho atractivo. Además, tiene piscina privada y vistas a la torre del Homenaje.

Información práctica para visitar Villarejo de Salvanés

Cómo llegar: la opción más cómoda es el coche. Desde Madrid, deberemos tomar la A-3 hasta la salida 48. También podemos llegar en autobús, tomando la línea 352 desde Conde de Casal, con una duración aproximada de 1 hora.

Mejor época para visitarlo: primavera es una buena época para visitar Villarejo de Salvanés. Además, con la celebración de San Isidro en mayo como punto álgido. En otoño el pueblo y sus alrededores tienen un encanto especial. En septiembre, acoge la feria AgroMadrid, uno de los eventos anuales más destacados del pueblo y de la comarca.

Duración de la escapada: un día es suficiente para visitar lo esencial en Villarejo de Salvanés. No obstante, recomendamos al menos dos días para poder disfrutar con calma de todos sus atractivos patrimoniales y naturales.

Oficina de Turismo: Ubicada en la Casa de la Tercia (plaza de la Iglesia), ofrece ayuda para organizar la visita. Abierta de miércoles a domingo, de 11:00 a 14:00 y 17:00 a 20:00 horas Contacto: turismo@villarejodesalvanes.es / 627931034.