No hace falta viajar a la otra punta del planeta para desconectar de la rutina ni para descubrir rincones asombrosos, una gastronomía deliciosa y una cultura y unas tradiciones milenarias. Todo eso está más cerca de lo que crees, en Navarra. Es un destino tranquilo y sin masificaciones, lleno de contrastes, ideal para una escapada de lo más completa en el puente de noviembre.
Por si fuera poco, el otoño es un momento sin igual para visitar las tierras navarras, ya que es cuando su exuberante naturaleza despliega sus tonos dorados y ocres, rojos y naranjas. Además, el clima todavía es agradable para dar un paseo por el monte y disfrutar de su festival de colores, que se extiende desde el desierto de las Bardenas Reales, hasta la Selva de Irati y el Pirineo o la Sierra de Aralar, que hace de frontera natural con Gipuzkoa. Te dejamos algunas ideas para pasar el puente de noviembre en Navarra.
Conoce la historia de Navarra
El reino de Navarra, fundado por los vascones, fue uno de los medievales que había en Europa. Esto ha dejado una huella histórica y cultural de lo más interesante. Estos son algunos de los hitos que no te puedes perder:
El Palacio de Olite
En cuanto lo veas sabrás por qué es uno de los principales atractivos turísticos de Navarra. Se trata de una espectacular construcción erigida en el siglo XV por orden de Carlos III y donde hoy puedes hacer un viaje al Medievo recorriendo sus cámaras, sus angostas escaleras de caracol, etc. No dejes de pasear por las calles empedradas del pueblo.
Ujué
Un pueblo con mucha historia que te encantará, encima de una colina en la comarca de Tafalla. Tiene una sorprendente fortaleza medieval y un castillo que data del siglo XIII. Amplía tu visita con la iglesia-fortaleza de Santa María, del siglo XII.
Estella-Lizarra
Otro imprescindible que es la estrella medieval del Camino de Santiago por tierras navarras, aquí te encontrarás con muchos peregrinos y muchos motivos relacionados con la ruta jacobea. Con una importante judería y tres joyas románicas que no pueden faltar en tu visita: el Palacio de los Reyes de Navarra, el claustro de San Pedro de la Rúa y la portada de San Miguel. Para conocer un importante movimiento político de la zona, te recomendamos visitar el Museo del Carlismo, ubicado en el palacio del Gobernador del siglo XVII.
Orreaga/Roncesvalles
Un pequeño núcleo urbano de apenas 20 habitantes en el que destaca la espectacular Colegiata es el punto de salida habitual de quienes inician el Camino de Santiago francés. Todo el año hay mucho ambiente de peregrinos y tiene un aire muy bucólico, en plenos Pirineos, con el constante sonido de los cencerros de fondo, la habitual niebla y el característico txirimiri (llovizna). Un conjunto de elementos que dan un halo de misterio a un enclave mágico.
Rutas de senderismo en otoño en Navarra
En el puente de noviembre, el tiempo todavía es benevolente y los colores del monte son espectaculares. Así que es casi obligatorio hacer una excursión de senderismo por los increíbles parajes naturales de Navarra. ¡Las hay para todos los niveles! Aquí van algunas ideas:
Desierto de las Bardenas Reales
Empezamos por el sur con un sorprendente baño de naturaleza en un Parque Natural de 40.000 hectáreas que está declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Recorre su superficie con rutas a pie, en bici, en buggy, en segway o contempla el atardecer con un circuito a bordo de un 4×4.
La Selva de Irati
Un auténtico tesoro del Pirineo en el que está uno de los hayedos-abetales más grandes y mejor conservados de Europa. Además, es una Zona de Especial Protección de Avifauna, por lo que no es raro contemplar pájaros carpinteros, pitos negros o picos dorsiblancos, así como grandes rapaces como el quebrantahuesos, el halcón peregrino o el águila real. Todo en un entorno de ensueño.
Valle de Baztan
Una joya navarra que es el fiel reflejo de lo que nos viene a la cabeza cuando pensamos en un paraíso rural: suaves y verdes colinas, animales pastando en libertad, caseríos de piedra y ríos cristalinos. Déjate seducir por sus pueblos, desde Elizondo hasta Amaiur/Maya o Ziga, y acércate a la impresionante Cascada de Xorroxin, cerca de Erraztu, a la que llegarás tras un sencillo y agradable paseo entre hayas y castaños.
Los imprescindibles gastronómicos de Navarra
Los planes gastronómicos de Navarra son totalmente compatibles con el resto. Tanto si vas de senderismo o como si has preparado un puente de noviembre visitando templos culturales e históricos, tendrás que comer, ¿verdad? Estos son los manjares autóctonos y las costumbres gastronómicas de Navarra que no te puedes perder:
De “pintxos”
Es una cultura gastronómica muy arraigada en Navarra, especialmente en Pamplona y en la parte más septentrional del territorio. Son conocidos los pintxos de fritos, tortillas variadas, chistorra, así como pulgas y vinagretas. Y, por supuesto, las gildas. Una buena alternativa para tomar un aperitivo o para comer de manera informal y seguir descubriendo los alrededores.
De asador
Estos restaurantes se caracterizan por cocinar a la brasa y ofrecer productos autóctonos de ‘kilómetro 0’ y de gran calidad. Un buen lugar para comer y beber bien. Algunas ideas: Epeleta, en Lekunberri, con vistas a la espectacular Sierra de Aralar; Asador Aritza, en Burguete, una opción para degustar un entrecot de lujo en un entorno inmejorable, en los Pirineos, a un kilómetro de Roncesvalles; o Altxunea Erretegia, en Ituren, con carne de los caseríos de los alrededores.
Prueba los productos típicos
Cada zona de Navarra tiene unos manjares autóctonos: en el sur, en la Ribera, no dejes de probar el arroz y su aceite de oliva, con visitas gastronómicas que parten de Tudela; más hacia el norte, en Tierra Estella, puedes hacer enoturismo por sus vides y acabar con una copa en la mano; en Abárzuza, visita queserías como Urrizaga, que hacen Idiazabal con Denominación de Origen, o la bodega Licores Azanza, una de las más antiguas que producen pacharán.
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