Esta ermita oculta en el cráter de un volcán está en España y se puede visitar

Las vírgenes (o sus tallas) pueden aparecer en los lugares más insospechados. Por poner algunos ejemplos, la Virgen de la Cabeza, en Andújar (Jaén), se apareció a un pastor en el siglo XIII en la sierra. Hoy, en el sitio donde ocurrió este hecho está la basílica que lleva su nombre. La Virgen del Espino fue vista en diferentes puntos de la geografía española. En el siglo XI comenzó mostrándose en Soria y, a principios del siglo XX, fue vista en Chauchina, un pueblo de Granada. En todos los lugares por los que pasó hay un santuario en su honor.

En realidad, son muchas las historias sobre avistamientos de vírgenes que han acabado con la construcción de un templo. Por ello, que en la Zona Volcánica de La Garrotxa (Girona) haya una ermita dentro de uno de sus cráteres, no debería de extrañarnos. Sorprendernos sí, ya que la imagen es una de las más bonitas de este parque natural, aunque no la única.

La virgen fue encontrada en el centro del cráter

La ermita de Santa Margarida fue levantada justo en el lugar en que apareció una talla de alabastro de la virgen. Al menos, así quedó registrado en las loas (‘goigs’ en catalán) a la santa que se conservan:

“Sou patrona y protectora
de San Miquel de sa Cot, 
trobada en aquell gran clot 
en el qual sou habitadora, 
i molt gran consoladora 
dels que sou visitada”

El edificio es de estilo románico y tiene una única nave. Se estima que fue construido a finales del siglo XII. Sin embargo, lo que vemos hoy en día es una reconstrucción. La tierra a veces es rebelde –en 2021 ha demostrado su fuerza en La Palma– y dos devastadores terremotos ocurridos en 1427 y 1428 lo redujeron a ruinas. En 1865 volvió a levantarse siguiendo la misma estructura simple.

Lo curioso es que, la imagen de alabastro de la inmaculada logró sobrevivir a los seísmos del siglo XV. Hoy, la que se puede ver en la ermita es una reproducción, la original está en el Museo Diocesano de Girona. . 

Tengan interés o no por la historia que rodea a la pequeña iglesia, los escépticos tienen que reconocer que una construcción en el cráter de un volcán no es una cosa que se vea todos los días. Además, el paso del tiempo ha hecho que el cráter sea una gran prado hondo en el que se puede hacer picnic, jugar a la pelota, sentarse a tomar el sol o llevar a cabo cualquier otra actividad propia del campo (siempre sin dañar el entorno y siguiendo las indicaciones del Parque Natural de la Zona Volcánica en el que se inscribe).

Cómo llegar a Santa Margarida de Sacot

Para visitar el volcán de Santa Margarida, que pertenece a Santa Pau y que también está cerca de la localidad de Olot, se puede dejar el coche en el aparcamiento que se encuentra en la carretera GI-524 (es de pago. Al entrar en él hay que pagar la tarifa en efectivo, no hay sistema de cobro con tarjeta).  A partir de ahí, se inician los itinerarios 1 y 15 del parque natural. La cota más alta del volcán está a 766 metros de altitud y su cráter a 682 metros.

Rutas al volcán Santa Margarida

La Zona Volcánica dispone de senderos señalizados. Los más populares son los que llegan hasta el volcán de Santa Margarida, el del Croscat, Fageda d’en Jordà y los gorgs de les Planes d’Hostoles. Para una caminata fácil y muy bonita, la Fageda es imprescindible.

Ruta corta: Santa Margarida

Para llegar hasta el volcán de Santa Margarida desde el aparcamiento de Sata Pau tenemos que tomar un camino señalizado y bastante fácil de seguir. Hay una parte de subida que puede resultar un poco cansada, aunque está bien asfaltada. La de bajada es un poco más complicada por la orografía del terreno, pero tampoco presenta demasiada dificultad.

Ruta larga: Santa Margarida – Fageda d’en Jordà – volcán del Croscat

La ruta puede finalizar en el cráter y volver al aparcamiento por el mismo camino, pero también se puede seguir con el itinerario 1. Esta opción es algo más larga, pues pasa por el volcán del Croscat y la Fageda d’en Jordà, un bosque de hayas que creció sobre la colada de lava que soltó el mencionado volcán. La distancia total del itinerario son unos 11 kilómetros y su complejidad, si se hace entero, es más elevada que si solo se sube al cráter de Santa Margarida. 

Al tratarse de una zona volcánica, aunque la vegetación sea muy abundante, es posible ver rocas solidificadas de la lava de su última erupción, que fue hace más de diez mil años (sin contar con los movimientos sísmicos que hicieron mella en la ermita, por ejemplo). 

Cuál es la mejor época para visitar la Zona Volcánica de la Garrotxa

Las mejores épocas para visitar el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa son el otoño y la primavera, más que nada por las temperaturas, aunque si el clima es favorable no hay problema en ir en invierno o en verano. Es recomendable llevar ropa y calzado adecuados porque, aunque no es una ruta complicada, caminar por el campo siempre lleva algún riesgo asociado, aunque sea mínimo.

Recomendaciones para visitar el parque