Entre piedra y silencio: 7 iglesias visigodas en España que todavía puedes visitar

Uno de los pueblos que aprovecharon la decadencia del Imperio romano, a principios del siglo V, para invadir la península ibérica fueron los visigodos, de origen germano. Entraron por los Pirineos y, tras su conversión al catolicismo, comenzaron a mezclarse con la población autóctona.

Dejaron un legado en diferentes áreas que perdura hasta la actualidad: en el léxico (¿sabías que palabras como «falda», «orgullo» o «blanco» vienen de la lengua germánica?), en topónimos y, también, en construcciones como los templos visigodos.

Si algo define las iglesias visigodas es su austeridad. Algunas características comunes a todas ellas son:

• Que los edificios se construyen mediante perfecta sillería, con grandes bloques de piedra colocados sin unión.
• Predominan las bóvedas de medio cañón.
• Tiene gran presencia el arco de herradura con doble dovela, apoyado en columna y pilar.
• El espacio de los templos tiende a estar muy compartimentado.
• La cabecera es abovedada.
• Apenas entra la luz, exceptuando pequeños vanos en naves y ábside.
• Los muros suelen tener frisos con elementos repetitivos geométricos, florales, agrícolas o zoológicos.

Hoy, quedan pocos elementos representativos del arte de aquella época y escasas iglesias visigodas. Hay dos motivos fundamentales que lo explican: primero, por el tiempo que ha pasado (¡las erigieron en el siglo VII!); segundo, porque las construyeron apenas un siglo antes de la invasión de un pueblo vecino, el musulmán.

Este período de conquistas y reconquistas ha hecho que apenas quede nada de la influencia visigoda en las ciudades que poblaron, como Tarragona, Toledo, Mérida o Sevilla. En ellas, apenas se pueden apreciar algunas columnas y pilastras de aquella época. Pero aún queda algún tesoro para rescatar ese trozo de la historia de la península. Estas son algunas iglesias visigodas en España que todavía podemos visitar.

Basílica de Santa Lucía del Trampal, en Alcuéscar (Cáceres)

Una originaria iglesia monacal visigoda que encontraremos en el pequeño pueblo de Alcuéscar, en Cáceres. Lo que queda de la construcción germánica es la cabecera con tres capillas; el resto, el cuerpo del templo, data de entre los siglos XIV y XV. Tiene un centro de interpretación en el que podremos concertar nuestra visita y conocer todos los detalles sobre la construcción. Puedes aprovechar la oportunidad para visitar otros puntos de interés en los alrededores, como el conjunto de molinos de Arroyomolinos y Montánchez.

Iglesia de Santa María de Melque, en San Martín de Montalbán (Toledo)

En el municipio de San Martín de Montalbán, en la provincia de Toledo, podemos visitar este conjunto monástico erigido entre los siglos VII y VIII, sobre los restos de una villa romana. Tiene forma de cruz latina y una fachada bastante austera. La torre, que está parcialmente derruida, es de una época posterior: la hicieron los musulmanes hacia el siglo X. Por dentro, esta iglesia nos sorprende con una curiosa superposición de arcos de herradura con efecto de luz, gracias a la que entra por la ventana del ábside. Tiene centro de interpretación y se puede visitar de forma gratuita.

Iglesia de Santa Comba de Bande (Ourense)

Nos acercamos hasta Ourense para conocer, cerca de la frontera portuguesa, la iglesia visigoda de Santa Comba de Bande, en el pueblo homónimo. Se levantó en torno al año 675 y fue reconstruida 200 años más tarde. En aquellas obras se le añadieron algunos elementos y se sustituyeron otros de estilo prerrománico. De origen visigodo, tiene forma de cruz griega y es, tanto por dentro como por fuera, de gran sencillez. Lo que más destaca en su interior son las pinturas al fresco del ábside, originarias de la Edad Media y recientemente restauradas.

Iglesia de San Pedro de la Nave, en El Campillo (Zamora)

Como todos los templos visigodos que se conservan en la península, fue construida en el siglo VII. Está en el pequeño pueblo de El Campillo, en Zamora, pero no se trata de su ubicación original. ¿Por qué? Básicamente porque originalmente estaba en lo que hoy es el pantano de Ricobayo.

El historiador y arqueólogo Manuel Gómez Moreno apreció la importancia del templo y eso propició que, entre 1930 y 1932, se desmontara piedra a piedra y se volviera a construir en su emplazamiento actual. Además, ese proceso de deshacer y volver a hacer ayudó mucho a conocer las técnicas de construcción de los visigodos. Con una planta rectangular con forma de cruz griega, está considerada una de las grandes joyas visigodas de España. Es Monumento Nacional desde 1912 y la visita es gratuita: aquí se pueden consultar los horarios y toda la información.

Basílica de San Juan de Baños, en Baños de Cerrato (Palencia)

La localidad de Baños de Cerrato, perteneciente al municipio de Venta de Baños (Palencia), alberga la única iglesia visigoda de la que se conoce con exactitud su fecha de construcción, ya que el resto son aproximaciones: en el año 699, algo que sabemos gracias a una inscripción en latín. La entrada, de precio muy económico, incluye una visita guiada. Está en un auténtico lugar de culto de la época romana, ya que cerca se ubica la fuente-manantial de San Juan, que también se la conoce como fuente de Recesvinto.

Por cierto, para completar nuestra visita al pasado, ya en la ciudad de Palencia podemos apreciar, en su catedral, la cripta de San Antolín, de origen visigodo. Se cree que anteriormente pudo haber existido allí un templo pagano de origen romano y una basílica paleocristiana.

Ermita de Santa María, en Quintanilla de las Viñas (Burgos)

En la bonita comarca Tierra de Lara (Burgos), concretamente en el pueblo de Quintanilla de las Viñas, podemos visitar este pequeño templo visigodo del que se sospecha que formó parte de un conjunto más grande, de un monasterio. En el exterior descubriremos unos frisos que rodean todo el edificio, con motivos de aves, leopardos, grifos y uvas, así como monogramas de estilo bizantino que todavía hoy no se han sabido interpretar.

El interior de la ermita es muy modesto y estrecho, y alberga inscripciones relacionadas con representaciones astrales. Antes de ser declarado Monumento Nacional, se utilizaba como corral para el ganado. Aquí se puede encontrar información y horarios para organizar la visita, que es gratuita.

Templos de Sant Pere de Terrassa (Barcelona)

Viajamos por último a un conjunto monumental único en Europa, como es La Seu d’Egara. Aquí se construyeron tres iglesias visigodas en el año 450 para que fueran la sede del obispado. Egara era un municipio de la Hispania romana que acabó dando origen al pueblo de Sant Pere, que hoy es un distrito de Terrassa y una de las joyas del románico catalán. Aquí se encuentran: la iglesia de Santa María, la iglesia de Sant Pere y la iglesia de Sant Miquel. El recinto es accesible para personas con movilidad reducida y la visita es gratuita el primer fin de semana de cada mes.