Enero es uno de los meses más mágicos. Además de ser el primer mes y comenzar siempre un nuevo año, representa el invierno puro. Los pueblos comienzan a llenarse de nieve, los arroyos se congelan y las chimeneas comienzan a revivir para dar calor a los hogares. Es un momento ideal para hacer una escapada rural y, por eso, te mostramos 5 pueblos de cuento que visitar este mes.
Brañosera, el pueblo más antiguo de España
Brañosera es un pueblo pequeño y sosegado que se encuentra en Palencia. Lo más curioso es que la primera Carta Puebla es del año 824, un documento que hace oficial la actividad en la aldea. Además de su importancia cultural, se encuentra en pleno Parque Natural de Fuentes Carrionas, un paraje natural que no tiene que envidiar a otras partes de la península.
Podrás explorar bosques de hayas, robles albares y alamedas de álamos temblones; observarás la autenticidad del pinar autóctono de pino silvestre; descubrirás la diversidad de arbustos, como las avellanedas, el espino albar, los endrinos, los piornos, los acebos y los tejos; y, en definitiva, te adentrarás en un espacio natural asombroso.
Después de haber paseado por las calles empedradas de Brañosera, haber respirado aire puro y haber sentido el frío en tus huesos, te recomendamos pasar la noche en el calor de los Chozos de la Braña.
Este alojamiento rural completará tu experiencia en la aldea, ya que cuenta con una estética arquitectónica que recuerda a las casas de pastoreo de la zona. Están realizadas en piedra, pero guardan un secreto: son casas con una belleza sin igual. Su interior está decorado con elegancia y calidez, además de contar con todas las necesidades para culminar con la aventura en total relajación.
Buitrago de Lozoya, un pueblo medieval amurallado
En las majestuosas colinas de la sierra de Guadarrama se encuentra Buitrago de Lozoya, un pueblo histórico que visitar en enero. Rodeado de murallas centenarias y bañado por arroyos serpenteantes, este rincón medieval irradia un encanto especial.
Cuenta con el castillo de los Mendoza, con una estructura imponente que dispone de murallas que ofrecen panorámicas impresionantes. Pasea por las calles empedradas de Buitrago de Lozoya y sumérgete en una experiencia gastronómica única, calentando tu estómago con algunos de los mejores asados castellanos, como el lechazo y el cochinillo.
Para dormir plácidamente, te recomendamos el alojamiento rural Agroturismo El Capriolo, en Garganta de los Montes. Se encuentra a tan solo 15 minutos en coche de Buitrago de Lozoya y es un refugio rural de 100 metros cuadrados, diseñado para albergar hasta 4 personas en alquiler íntegro.
Está distribuido en una sola planta con un salón luminoso con TV LCD, mesa desplegable, sillones cómodos y juegos de mesa. La cocina está completa, por lo que incluye nevera, microondas, horno, lavadora y otros electrodomésticos. Para completar la experiencia, dispone de un patio exterior exclusivo, ideal para disfrutar de desayunos tranquilos.
Valle de Tabladillo, una experiencia natural de inmensidad
Valle de Tabladillo es una aldea que rebosa de naturaleza y es ideal para visitar en enero, cuando se encuentra completamente nevado. El pueblo está compuesto por dos barrios a lo largo de un valle precioso, donde podrás observar cómo los vecinos cultivan verduras y árboles frutales.
Es una aldea perfecta en la que perderte durante unos días para despojarte de todo el estrés de la rutina y disfrutar de la compañía de tus seres queridos.
Para ver las estrellas y descansar en la máxima calma, te recomendamos Dulce encanto del Valle. Este alojamiento rural está situado a una distancia de 80 kilómetros de Madrid, brindando una escapada apacible del bullicio urbano. La tarifa ya incorpora el desayuno y cuenta con todas las comodidades para que puedas disfrutar de una noche rural plena bajo el calor de una chimenea de leña.
Riolobos, una aldea de campos fértiles
Riolobos es una aldea de cuento que se encuentra en la alta Extremadura, en el Valle del Alagón, donde el terreno es llano y con una gran fertilidad. Desde tiempos inmemorables, este asentamiento ha gozado de una gran prosperidad, dotándolo de campos de cultivos preciosos para un paseo en enero.
Con una historia que se remonta a la época romana, el pueblo es atravesado por la Cañada Soriana Occidental y la Vía de la Plata. Sin embargo, uno de los atractivos más destacados de Riolobos es su jardín botánico, que cuenta con un espacio natural perfecto para pasear con tus seres queridos y sumergirse en la flora del bosque mediterráneo.
Para descansar, te recomendamos la Casa Rural La Molinera, en el propio Riolobos. Cuenta con capacidad para 16 personas en dos plantas y puede alquilarse por habitaciones o completa para grupos. Entre sus comodidades pone a disposición de los huéspedes cocina completa, sala de juegos, terraza con barbacoa y desayuno opcional, además de incluir en todas las habitaciones baño privado y televisión, entre otras.
Arnedillo, un pueblo entre montañas
Arnedillo es uno de los pueblos con más encanto para visitar en enero. Durante este mes, las nevadas son muy recurrentes y dejan una estampa digna de una postal. La aldea se encuentra entre las sierras de Hez y Peñalmonte, lo que le otorga una vegetación única.
Además, para completar el paraje natural, el río Cidacos atraviesa el poblado, dotando al asentamiento de un balneario donde poder disfrutar de aguas termales de altas temperaturas. Es una experiencia totalmente recomendable si quieres vivir en primera persona uno de los contrastes más maravillosos que existen.
Para pasar la noche y disfrutar al completo de esta experiencia rural, te recomendamos Las Pedrolas, en el propio Arnedillo. Es una joya solariega desde 1760 y se encuentra en la plaza de la villa realenga de Arnedillo, en un lugar privilegiado junto al Ayuntamiento.
Su historia abraza la elegancia de la época y ahora se presenta como una casa rural cautivadora que ofrece habitaciones dobles o la opción de reservar la casa completa. Destaca por tener un patio-jardín perfecto para relajarte con tus seres queridos, salón con chimenea para calentarte durante las nevadas y cocina completamente equipada, fusionando lo histórico con las comodidades contemporáneas.
España cuenta con un sinfín de pueblos de cuento que debes visitar en enero. Este momento del año es fantástico para alejarse del estrés, disfrutar de la nieve, dar paseos por calles empedradas y deleitarse con vistas naturales únicas.
