Cuesta imaginar un lugar más bonito, variado y completo para una escapada primaveral que la comarca de Sanabria, en el noroeste de Zamora. Con una dura historia a sus espaldas, hoy es un importante centro de turismo rural que enamora con sus paisajes lacustres y sus cuidados pueblos tapizados en piedra.
La primavera es la estación por excelencia para visitar Sanabria, cuando la naturaleza despierta del letargo invernal y las suaves temperaturas invitan a caminar por sus senderos, libres de los rigores del calor estival.
Hay decenas de puntos de interés en Sanabria, pero nos centraremos en aquellos imprescindibles para una primera visita a la zona, que reúnen lo mejor de la comarca castellano leonesa.
Sanabria entre sierras
Lo primero que llama la atención de la comarca de Sanabria es su enclave privilegiado entre las provincias de León y Ourense y el vecino país de Portugal. Esto en el plano político, porque en el físico Sanabria está rodeada de cadenas montañosas, vive casi encajonada entre las sierras de Cabrera Baja, Pena Trevinca, La Segundera, El Marabón, la Tejera y la mítica sierra de la Culebra.
Esta situación de aislamiento mantuvo intacta la cultura del lugar y la lengua original sanabresa, pero también propició hambrunas y pobreza. Hoy en día, ya recuperada, Sanabria presume de paisaje y de aldeas cuidadosamente restauradas que son reclamo para miles de visitantes cada año.
Puebla de Sanabria, centro de operaciones
Un viaje a la comarca de Sanabria no se entiende sin callejear por el pueblo estrella de la zona: Puebla de Sanabria. Asociado a Los pueblos más bonitos de España, el casco histórico de Puebla de Sanabria se descubre ante el viajero desplegando la belleza de sus construcciones tradicionales. No en vano fue declarado Conjunto Histórico Artístico por su singularidad y su cuidada arquitectura.
El monumento más sobresaliente del pueblo es su castillo medieval de los Condes de Benavente, del s. XV, que se encuentra en perfecto estado de conservación y hoy se utiliza como museo, centro cultural y oficina de turismo de la localidad. Además de distintos monumentos religiosos, como la iglesia de Nuestra Señora del Azogue y la ermita de San Cayetano, destacan en sus calles las numerosas casas blasonadas pertenecientes a familias pudientes de la zona.
No hay que abandonar Puebla de Sanabria sin entrar en el Museo de Gigantes y Cabezudos, ligado a las fiestas populares y desfiles que se iniciaron en esta zona a mediados del s. XIX. Si tienes tiempo acércate además a su estación de tren, a las afueras del pueblo, considerada una de las más bonitas de España.
A pesar de que está a unos 15 kilómetros del lago, Puebla de Sanabria puede ser el lugar ideal donde hacer base para moverse por la comarca, pues es una de las poblaciones más grandes, con más servicios y mejor comunicadas.
Lago de Sanabria: pueblos y rutas
Alimentado por las aguas del río Tera y a 1.000 metros sobre el nivel del mar se encuentra el lago glaciar más grande de España. El lago de Sanabria es uno de los parques naturales más visitados de Castilla y León. No sólo el lago tiene interés por sí mismo, si no también por los pueblos tradicionales que lo rodean, algunos marcados por la catástrofe.
Para entrar en materia y acercarse a los encantos del lago conviene completar alguna de sus muchas rutas de senderismo, 100 kilómetros de senderos de montaña que conectan entre sí todos los pueblos de la zona.
Rutas a pie por el Lago de Sanabria
Hasta 17 son las rutas oficiales señalizadas que se pueden hacer en el Parque Natural Lago de Sanabria. Para decidirse por una de ellas se recomienda recabar información en la Casa del Parque del Lago de Sanabria, situada en Rabanillo, Galende, en la carretera que conduce al lago.
Una de las rutas más populares por su belleza y baja dificultad es la Senda de los Monjes, que parte de Ribadelago Viejo hasta llegar al lago. Durante 4 kilómetros pasa por los restos de la catástrofe de Ribadelago: la antigua iglesia, por un castro y por el pueblo de San Martín de Castañeda, enclaves todos ellos importantes por su interés histórico y etnográfico.
¿Más rutas recomendables? La que lleva a las cascadas de Sotillo o a la laguna de las Yeguas.
Otros senderos acaban en sus playas fluviales: Arenales de Vigo, Viquiella, Custa Lago y el Folgoso. Muy frecuentados en el verano zamorano a falta de playas costeras, estos arenales son amplios y disponen de servicios como merenderos y zonas de sombra.
Lago de Sanabria en Catamarán
Una idea original e instructiva para recorrer el Lago de Sanabria es hacerlo en catamarán. No es una simple embarcación la que nos llevará a conocer los secretos del lago, si no el primer catamarán eólico-solar fabricado en el mundo. A bordo del Helios Cousteau, que así se llama, emprenderemos un viaje inolvidable por el pasado de este lago glaciar, un auténtico crucero medioambiental que nos conecta con las especies de flora y fauna que pueblan el lago de Sanabria.
Ribadelago, el pueblo que no olvida
Corría el 9 de enero de 1959 cuando la presa de Vega de Tera quebró y sus incontrolables aguas anegaron para siempre la localidad de Ribadelago, acabando con la vida de 144 de sus 532 habitantes. De ese viejo Ribadelago quedan los restos de algunas construcciones, como su iglesia, que se trasladó a una nueva ubicación, y un monumento a los fallecidos en la tragedia, situado en el llamado Ribadelago Nuevo.
«Se ha roto la presa, ya no hay pueblo»
En la medianoche del 9 de enero de 1959, como muchos se temían, la presa se rompió. Ocho millones de metros cúbicos de agua arrasaron el pueblo de Ribadelago (Zamora), mataron a 144 personas y destruyeron una comunidad montañesa que llevaba mil años sufriendo todo tipo de abusos y desprecios. María Jesús Otero sobrevivió a la riada con 10 años. Ahora pasea entre las ruinas y levanta con su memoria el pueblo desaparecido.
San Martín de Castañeda y su monasterio
El monasterio de Santa María, medieval del s. X, está íntimamente ligado a la literatura de Unamuno y a su obra «San Manuel Bueno, mártir». Es uno de los principales atractivos de San Martín de Castañeda, otro de los pueblos que visitar próximo al lago de Sanabria.
San Martín de Castañeda,
espejo de soledades,
el Lago recoge edades
de antes del hombre y se queda
soñando en la santa calma
del cielo de las alturas,
la que se sume en honduras
de anegarse, ¡pobre! el alma…
Miguel de unamuno
Pero lo mejor del pueblo, además de su arquitectura tradicional, es su situación sobre el lago: es un perfecto balcón al que asomarse para admirar las bondades de este paisaje único. Rodeando San Martín hay más miradores de lujo; uno de ellos es el mirador de los Peces. Cerca del pueblo, en Galende, hay una cascada que apenas frecuentan los lugareños: el Pozo de las Forcadas.
La laguna de los Peces
En los alrededores del lago de Sanabria hay varios lugares que merece la pena conocer. Uno de ellos es la laguna de los Peces. Pensarás: «Si acabo de ver el mayor lago glaciar del país, no me interesa una pequeña laguna». Te interesa, te interesa. También es de origen glaciar, como el lago, y se puede llegar a ella caminando 5 kilómetros desde San Martín de Castañeda en una ruta de gran belleza.
Lo que encontrarás al llegar arriba -sí, el camino es cuesta arriba- es una serie de miradores al lago de Sanabria que te regalarán algunas de las postales más bonitas de tu escapada.
Centro del Lobo Ibérico en la sierra de la Culebra
Por último, antes de dar cerrojazo a tu viaje por tierras sanabresas, puedes visitar el Centro del Lobo Ibérico en la sierra de la Culebra. La sierra es una reserva de caza con más de 65.000 hectáreas que limita con el portugués Parque de Montesinho. Aquí vive el lobo ibérico, una especie protegida de la que cada vez quedan menos ejemplares, aunque se está intentando recuperar.
En el citado Centro del Lobo Ibérico, situado en Robledo de Sanabria, se puede ver al lobo en su hábitat natural a través de un vallado y aprovechar después para dar un paseo por Robledo, otro ejemplo de pueblo típico sanabrés con elementos etnográficos tan valiosos como sus lavaderos tradicionales, su fragua y su lagar de cera.
Es imposible citar aquí todos los atractivos de la comarca de Sanabria, pero eso es lo bueno, dejarse lugares por ver para regresar, con más ganas si cabe, a seguir descubriendo las maravillas de esta acogedora tierra.
Sierra de la Culebra: tierra de lobos
La Sierra de la Culebra destaca por su fauna. Más de un millar de ciervos, la mitad de corzos, jabalíes y, siempre en el punto de mira, varias decenas de parejas de lobos -entre 30 y 60 según los años-. Una población, ésta última, registrada como la más importante de España y en cuya supervivencia jugó un papel vital el gran naturalista Félix Rodríguez de la Fuente.
