El Muérdago de Cañada
Cañada del Hoyo, Cuenca
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Opiniones de viajeros
Ana Mª Garcí... 2 opiniones
5b6ffef48f862 https://www.escapadarural.com/opinion/perfil-usuario/59e3a7c3ad249"Si buscas tranquilidad, éste es tu sitio."
El propietario ha certificado que esta persona estuvo en el alojamiento.
Nos han encantado las cabañas “El Muérdago”, por varios motivos:
Mascotas:
Fuimos con nuestros dos perros pequeños, Raquel (la propietaria, muy amable, por cierto), nos dijo que los podíamos dejar sueltos (si nadie se quejaba) por todo el recinto, disfrutaron muchísimo.
Aquí los animales son muy bienvenidos.
La cabaña:
Perfectamente equipada, te aislaba tanto del frío como del calor.
Las cabañas están muy separadas unas de otras, por lo que se preserva perfectamente la intimidad.
El entorno:
Tienen un maravilloso jardín lleno de árboles.
Solo se escucha el susurro del viento entre los árboles, los pájaros, insectos, etc.
Huíamos de la ola de calor de agosto, tuvimos que arroparnos todas las noches.
Observar el cielo allí es algo fantástico, esperé a que se apagara la farola, mi sorpresa fue mayúscula, se podía ver la Vía Láctea a simple vista, nunca había visto el cielo así.
Propietarios:
Muy amables y discretos.
Cualquier cosa que necesitaba, me ponía en contacto por WhatsApp, de inmediato me contestaban, fue un placer tratar con ellos.
El sitio es un remanso de paz, me he alojado en muchos otros sitios, pero ninguno tan bueno como éste, gracias por todo Raquel.
Mascotas:
Fuimos con nuestros dos perros pequeños, Raquel (la propietaria, muy amable, por cierto), nos dijo que los podíamos dejar sueltos (si nadie se quejaba) por todo el recinto, disfrutaron muchísimo.
Aquí los animales son muy bienvenidos.
La cabaña:
Perfectamente equipada, te aislaba tanto del frío como del calor.
Las cabañas están muy separadas unas de otras, por lo que se preserva perfectamente la intimidad.
El entorno:
Tienen un maravilloso jardín lleno de árboles.
Solo se escucha el susurro del viento entre los árboles, los pájaros, insectos, etc.
Huíamos de la ola de calor de agosto, tuvimos que arroparnos todas las noches.
Observar el cielo allí es algo fantástico, esperé a que se apagara la farola, mi sorpresa fue mayúscula, se podía ver la Vía Láctea a simple vista, nunca había visto el cielo así.
Propietarios:
Muy amables y discretos.
Cualquier cosa que necesitaba, me ponía en contacto por WhatsApp, de inmediato me contestaban, fue un placer tratar con ellos.
El sitio es un remanso de paz, me he alojado en muchos otros sitios, pero ninguno tan bueno como éste, gracias por todo Raquel.
Estuvo en Agosto 2018, en pareja
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Limpieza
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Trato del propietario
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Entorno
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Equipamiento
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Relación calidad/precio
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Calidad del sueño