A Casa de María

Descanso, silencio, relax...

Luis Fernández

Quiero empezar esta crítica dándole las gracias a María, la propietaria de esta casa, por tratarnos tan bien y tan generosamente, la verdad es que solo tengo palabras de agradecimiento y todos los aspectos que se pueden valorar de la casa y el entorno son positivos, no hay nada que no me haya gustado. Por empezar por algún lado, la limpieza, patente en toda la casa, todos los productos de calidad, el desayuno buenísimo con productos frescos, el jardín tan cuidado y los detalles de María que te agasaja y te mima como si fueras de la familia, hacen que tu estancia en la casa sea inolvidable y quieras volver. La casa está reformada y tiene todas las comodidades que uno necesita, con espacios comunes como la cocina, el salón o el comedor. En el exterior dispone de un amplio jardín cuidado hasta el último rincón, con varias mesas y sillas o tumbonas donde descansar o sentarse a leer y relajarse. En las proximidades hay un bar/restaurante donde se come muy bien, y el pueblo de Gondomar está a pocos minutos de la casa y dispone de todo, y un mercado los sábados con productos de huerta. Lo que más he disfrutado de la estancia es ver el atardecer en el mar, el silencio y los desayunos espectaculares. Espero que sigas así por muchos años María, y que otros tengan la oportunidad de disfrutar de tu casa y de tu atención. Hasta pronto.