Gistaín es un valle y un pueblo. Un trocito de naturaleza ubicado en la cuenca del río Cinqueta, en el Parque Natural Posets Maladeta, provincia de Huesca. Su cercanía con la frontera francesa hace que sea un excelente mirador a los Pirineos, que parecen abrazar el valle.
Entre las tradicionales casas de montaña, que descienden por la ladera, sobresalen tres picos. Son las tres torres del pueblo. Una de ellas corresponde al campanario de la iglesia de San Vicente Mártir, construida entre los siglos XVI y XVII. Las otras fueron torreones defensivos, también del siglo XVI, y pertenecieron a las casas rivales de Tardán y Rins. Como curiosidad, en la casa Rins nació Amado Laguna de Rin, alcalde de Zaragoza hasta 1901.
Aunque como pueblo de montaña Gistaín siempre se ha dedicado al pastoreo, fue rico en minas. De hecho, en la época visigoda fue una de las cuatro Cecas de Aragón: asentamientos donde se fabricaban monedas. Hoy, tanto el pueblo como el valle destaca por su verdor y naturaleza, además de por sus fiestas y tradiciones.
Su Carnaval, típico del Pirineo aragonés, hace que el pueblo reciba a cientos de visitantes cada año, el doble de sus habitantes. Durante las fiestas un muñeco llamado muyén recorre el pueblo sobre un burro acompañado por los niños y la música, que van por las casas recogiendo alimentos con los que luego se preparará una comida comunitaria. Finalizadas las fiestas, el muyén será juzgado y, posteriormente, quemado en el Domingo de Piñata.
El valle de Gistaín o Chistau cuenta con un montón de senderos para conocer los lagos e ibones de sus alrededores, subir montañas o atravesar sus laderas. También cuenta con pueblos de cuento. Además de Gistaín, se pueden visitar Plan, Tella-Sin y San Juan de Plan.
Aquí os dejamos 10 fotos con las que te entrarán ganas de hacer la mochila y echarte al monte.
10 rincones imprescindibles del Pirineo aragonés
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