Caravaca de la Cruz vive en 2024 un momento extraordinario: es su Año Jubilar, algo que solo ocurre cada septenio. Una buena excusa para visitar la ciudad santa murciana, su famosa Basílica-Santuario de la Santísima y Vera Cruz, la parroquia de El Salvador, el Templete, el Museo Arqueológico o el paraje natural de las Fuentes del Marqués.
A estos típicos puntos de interés turístico les vamos a dar algo de vidilla. Hemos preparado una guía para aprovechar un fin de semana en Caravaca de la Cruz en su Año Jubilar, con experiencias curiosas, diferentes e inolvidables para generar recuerdos con los tuyos y con las que volverás a “creer en lo extraordinario”, como dice su campaña promocional. ¡Vamos a ello!
Día 1. De ovejas, y (g)astroturismo
Nos levantamos sin prisa pero sin pausa, porque tenemos un día por delante lleno de actividades. Empezaremos con una visita a una ganadería de ovejas segureñas, la raza autóctona de la Región de Murcia. Nos iremos con un guía agroganadero y un pastor para conocer el valor social, económico y ambiental de esta actividad, acompañado de talleres, manualidades y adivinanzas.
Se acerca la hora de comer y, entre tanto aprendizaje, seguro que nos ha entrado hambre. Es un buen momento para degustar la cocina local en la plaza del Arco, con un ambiente acogedor y elegante e ingredientes de la zona. Unos grandes profetas gastronómicos de su tierra.
Ya anochece, pero que el ritmo no pare. En la Ermita de la Encarnación os espera la última experiencia del día: la actividad “Mitos y Estrellas, el cielo en la antigüedad”, que combina la degustación de vinos y quesos locales en esta histórica construcción con una aventura astronómica, observando las estrellas que pueblan el cosmos con un telescopio.
Día 2. Las 6 fundaciones de Caravaca de la Cruz y un baño de bosque
Os proponemos arrancar este segundo día conociendo el patrimonio de Caravaca de la Cruz con la ruta urbana de las 6 fundaciones: sale a las 10 horas del Basílica-Santuario de la Santísima y Vera Cruz, con un breve contexto histórico y visita a la capilla, y continúa por Santa María de Gracia de Franciscanos, Monasterio de Santa Clara, Convento de San José de Carmelitas Descalzas, Colegio de la Compañía de Jesús, Convento de Nuestra Señora del Carmen de Padres Carmelitas Descalzos y acaba con los Jerónimos.
Las visitas son, sobre todo, en exteriores. La mejor manera de conocer la historia de Caravaca de la Cruz y su gran patrimonio monumental, como punto de atracción religioso y peregrino desde el siglo XIV.
Proponemos pasar la tarde de una manera relajada, con un baño de bosque que te sumergirá por completo en la atmósfera de la naturaleza.
No es una ruta de montaña, de manera que no requiere ningún esfuerzo físico: se trata de la terapia japonesa shinrin yoku, que consiste en caminar lentamente por un espacio natural, sin prisa, y conectar todos los sentidos con el entorno, uno por uno, de manera consciente y dedicándole el tiempo necesario.
Una forma de parar el reloj, disfrutar y dejar atrás el estrés. Aunque es una actividad especialmente enfocada a los adultos, a los peques también les vendrá bien “parar” un poco y conectar con el medio natural.
Otras experiencias para un fin de semana “jubilar” en Caravaca de la Cruz
Hemos hecho una pequeña selección de planes para un fin de semana en Caravaca de la Cruz, pero hay muchos más. De hecho, una visita que no podéis perderos en este Año Jubilar y que deberíais encajar en vuestro fin de semana: la exposición ‘The Mystery Man, el hombre de la Sábana Santa’, en la antigua iglesia de la Compañía de Jesús en la calle Mayor.
Se trata de una muestra internacional que cuenta con una recreación hiperrealista y volumétrica del cuerpo de la Sábana Santa que anima a acercarse a él. De esta reliquia se hace un recorrido histórico, arqueológico, científico y artístico a través de cinco salas. Y es que, dejando de lado si existió o no la Sábana Santa, los estudios sí han confirmado que esa tela envolvió el cuerpo de un hombre que murió torturado. La exposición se puede visitar hasta el 31 de julio de 2024 y dura alrededor de 50 minutos.
Y si no te da tiempo a todo esto, ya sabes: ¡Ya tienes una excusa para volver a Caravaca de la Cruz y a la Región de Murcia!
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